Escritorio elevable Flexispot E7, análisis

Trabajar o estudiar e incluso jugar al ordenador en casa muchas horas es algo para lo que hay que estar preparados, no solamente desde el punto de vista del equipamiento tecnológico sino también y como hemos apuntado otras veces desde otros muchos puntos de vista como la iluminación, el entorno y como no el mobiliario. Uno de los elementos fundamentales para conseguir un puesto de estudio, trabajo o juegos ideal es sin duda el escritorio.

No solamente necesitaremos un mueble que sea sólido y elegante o que tenga espacio suficiente para todos nuestros dispositivos además del material de oficina que necesitemos para nuestra actividad, sino también tiene que permitirnos poder estar sentados frente a él de la forma más cómoda y ergonómica posible. Por eso dentro de la elección que hagamos para este elemento tan importante la altura es fundamental, además del resto de las medidas para saber si cabe en el lugar elegido.

Tenemos que tener en cuenta nuestra estatura, la postura ideal para trabajar, las medidas de la silla, el sitio donde la vamos a colocar (para tener en cuenta ventanas, radiadores y otros elementos) y buscar la mesa que se ajuste a todo ello. Si a esto de añadimos el factor estético la cosa se complica y mucho. Y en esta ocasión hablo desde la experiencia. En casa hemos tenido que invertir en varias mesas de trabajo para los miembros de la familia y la elección ha sido difícil, sobre todo porque además de todo lo mencionado el factor estético es, obviamente, muy importante.

En el apartado de la altura, que hemos señalado anteriormente, hay que tener en cuenta también una tendencia interesante que adoptan muchos usuarios, la de trabajar o jugar de pie. Hay algunos estudios que señalan las ventajas de esta postura para el trabajador con impacto en la salud e incluso en la productividad. Esta es la razón por la que poco a poco las mesas de escritorio con altura regulable se están convirtiendo en tan populares. Además de las ventajas señaladas este tipo de muebles son ideales si el escritorio lo van a compartir más personas con estatura distinta, tanto si la usan sentados como de pie.

Trabajar de pie

Para poder juzgar por nosotros mismos las bondades de este tipo de muebles hemos contactado con la empresa Flexispot, especialista en escritorios con altura regulable, para probar su modelo E7 en este caso con el complemento de una tabla de 160 cm de anchura (el tamaño máximo que encontramos en su tienda online). En su página web podemos comprobar las variantes posibles del escritorio con materiales diversos como madera natural y accesorios que incluyen cajoneras, bandejas, organizadores de cables e incluso una bicicleta estática para pedalear mientras se trabaja, estudia o juega.

Dentro de la elección de los tableros no solamente podemos elegir entre acabado entre color negro o blanco sino también en distintas texturas de madera natural como caoba, arce, bambú, nuez o madera gris. No todas las selecciones permiten todos los tamaños. Si elegimos los acabados en blanco o negro también podemos elegir que el tablero tenga un corte curvado para poder acercar más la silla aunque en este caso solamente está disponible el tamaño 140×70.

Lo primero que hay que señalar es que si adquirimos un tablero la mesa llegará en tres paquetes distintos: dos para los elementos del soporte de la mesa y otro independiente en el que se envía el tablero que hayamos elegido. Es posible adquirir solamente la estructura del escritorio y adquirir el tablero por nuestra cuenta, al que al final del proceso de montaje (no es recomendable hacerlo antes) haremos los agujeros correspondientes para fijarlo al soporte.

El escritorio de altura regulable Flexispot E7 dispone de dos motores, uno por cada soporte, un rango de altura desde 58 a 123 centímetros, velocidad de elevación de 38 milímetros por segundo, capacidad de soportar hasta 125 kilos y puede instalarse un tablero desde 120×60 hasta 200×80 además de todas las medidas intermedias. El sistema de elevación dispone de un sensor de obstáculos capaz de parar la elevación si la mesa tropieza con algún objeto que oponga resistencia, dispone de cuatro memorias además de los botones de elevación y bajada manual con bloqueo para niños. En Flexispot aseguran que el nivel de ruido de los motores es menor a los 50 decibelios.

Una vez llegaron los paquetes nos dimos cuenta de que se trataba de un mueble robusto, sobre todo por el peso de los mismos. La primera advertencia pues es que no se nos ocurra intentar montar el escritorio una persona sola porque nos resultará muy difícil mover la estructura una vez montada. Abierta la caja nos encontramos con todas las piezas necesarias y un manual con las instrucciones de montaje muy completo.

Detalles importantes

Dos detalles muy positivos e importantes de Flexispot E7: todos los tornillos de montaje están en bolsas separadas con las letras asociadas a las instrucciones. Además se incluye una llave allen que será todo lo que necesitemos para el montaje (aparte de un taladro para hacer una serie de agujeros en el tablero). Las instrucciones nos han parecido muy claras y sencillas de seguir, basta seguirlas paso a paso para tener la estructura montada en unos 45 minutos o una hora siendo metódicos, cosa que recomendamos.

El tablero que nos ha sido proporcionado también necesita un mínimo montaje pues consta de tres piezas. Éstas se unen con cuatro placas metálicas y tornillos y el tablero resultante resulta muy sólido. Nos ha gustado la calidad de la madera y de los acabados del lacado de la misma que tiene pinta de ser muy resistente al roce y al uso, algo extremadamente importante en este tipo de muebles. Se trata de un tablero de 2,5 centímetros de anchura y de buena densidad. Dispone de dos agujeros para pasar los cables con tapa de plástico regulable. Para el montaje final de la tabla hay que colorar la estructura boca abajo para medir la extensión de la misma y fijar la longitud necesaria ya que es extensible.

Es un detalle que nos ha gustado ya que siempre garantizamos que la mesa tendrá el máximo de estabilidad al estar las patas separadas la distancia adecuada al tamaño del tablero. Una vez extendemos la estructura y la fijamos con los correspondientes tornillos a la posición correspondiente al tamaño de la tabla procedemos a realizar los agujeros en la misma. Curiosamente en este tabla proporcionada por Flexispot algunos agujeros ya estaban realizados, pero los correspondientes a los tornillos de fijado de la barra central de la estructura no lo estaban. De esta forma nos aseguramos de que se ajustan a la configuración que hemos elegido para la combinación de soporte y tablero.

Como en el montaje de cualquier mueble de madera y como cualquier veterano en batallas con muebles del Ikea, hay que tener mucho cuidado al apretar tornillos que se introducen en tableros de madera para que no lleguemos a perforar el lacado del lado contrario. Con un poco de maña y precaución tendremos terminada la mesa y procederemos a instalar los elementos eléctricos y un protector metálico que va colocado en la parte inferior para ocultar los cables. Podemos utilizarlo también para ocultar otros cables que vayamos a tener por la mesa.

Las conexiones

Finalmente hay que conectar y colocar el panel de mandos de la mesa sujetándolo al tablero con dos tornillos. Una vez conectados los cables ya la podremos voltear. Volvemos a advertir que el peso del escritorio es basante elevado y es necesario un mínimo de dos personas para realizar este tipo de operaciones. Para terminar la instalación podemos regular la mesa si ésta no queda perfectamente asentada modificando la altura de los pies regulables de material plástico que se encuentran en ambos soportes. Enseguida nos daremos cuenta que gracias al material, el peso y el diseño de la estructura de la mesa esta es sumamente estable.

Una vez montada la mesa Flexispot E7 podemos configurarla, aunque suene extraño para un mueble. Podemos definir hasta cuatro alturas que podremos guardar en memoria. Dos de ellas las podremos almacenar asociándolas a los botones con los iconos que ilustran la posición de sentado y la de pie, para que así nos sea más fácil recordar el uso de cada una. Para configurar las posiciones primero ajustaremos la altura con los botones de elevación y bajada de la mesa. La primera impresión es que el funcionamienton de los motores es muy suave y silencioso.

Una vez definidas las alturas a guardar en memoria al seleccionarlas la mesa se colocará en la posición predefinida. Un detalle agradable es que si lo hacemos así los motores se ralentizarán cuando estén cerca de llegar a la medida almacenada para que así la detención del mecanismo no sea brusca. Muy reseñable el detalle de incluir un «modo niños» para proteger el mecanismo de elevación de una activación inadvertida o de los dedos juguetones de alguien con ganas de ver la mesa en acción. Se activa y se desactiva simplemente apretando el botón correspondiente unos segundos. Útil e intuitivo.

Muy estable

Como ya hemos adelantado la estructura de la mesa es muy estable y eso hace que sea muy agradable teclear o jugar sobre ella ya que no notaremos vibraciones, algo que suele ser problemático por ejemplo si utilizamos un monitor ultra panorámico que suelen ser sensibles a a los movimientos de la mesa dada su anchura (lo digo por experiencia directa). El sistema de elevación es muy sencillo y eficaz, se tardan segundos en aprender a utilizarlo.

Las memorias son muy útiles si el escritorio es utilizado por más de una persona en momentos diferentes ya que podemos activar nuestra altura ideal de trabajo con solamente pulsar un botón. El sensor de obstáculos ha sido puesto a prueba enseguida por obra de del mando del radiador que se encontraba justo detrás del lugar de trabajo y hemos de decir que salvó la situación y no hubo que lamentar pérdidas hidráulicas a pesar de que el mencionado mando está fabricado con un plástico notablemente endeble.

Por otro lado la experiencia de alternar momentos de trabajo sentados con momentos de pie es un capítulo aparte. Sinceramente cuesta acostumbrarse a ello pero poco a poco nos podemos ir acostumbrando. Sinceramente para los que lo estamos probando aún no ha llegado el momento para que hagamos la transición con naturalidad. Estamos más cómodos sentados y es una inercia difícil de vencer. Otras mesas de este tipo (incluso de esta misma marca) disponen de una alarma que nos avisa que hemos pasado demasiado tiempo sentados y que es hora de cambiar de postura. Nada que no pueda sustituirse por otro lado con una alarma en el móvil, dicho sea de paso.

En todo caso tener ese control sobre la altura de la mesa es muy interesante también trabajando sentados. Poder ajustar con precisión la altura nos ayuda a colocar los brazos en posición correcta y escribir más cómodamente colocando así la espalda en una posición más natural. También para poder tener la pantalla a la altura ideal, incluso si tenemos más de una pantalla sobre la mesa cambiar la altura del escritorio según estemos usando una u otra.

Según la hemos ido utilizando incluso hemos variado la altura original porque hemos descubierto que una posición más elevada o más baja era más cómoda. Sin contar que la posibilidad de bajar la mesa hasta los 58 centímetros facilita su almacenamiento si es que necesitamos guardarla. A ese respecto Flexispot proporciona ruedas como opción en el caso que necesitemos que la mesa tenga que moverse. Es un accesorio que nos resistimos en recomendar dada la excelente estabilidad, uno de los puntos fuertes de la mesa, que con unas ruedas se vería comprometida.

Conclusiones

La experiencia con la mesa Flexispot E7 ha sido muy interesante. Teníamos ganas de experimentar personalmente esta nueva moda del trabajo de pie y una mesa autoelevable es una forma ideal de hacerlo. Se trata de un escritorio fácil de montar con instrucciones y elementos de montaje etiquetados a la perfección a prueba de frustraciones con un peso y solidez dignos de mención que además ofrece un mecanismo de elevado que nos ha parecido suave y sofisticado.

Aunque no la utilizáramos para alternar trabajar sentados con trabajar de pie se trata de una mesa interesante para cambiar de postura fácilmente. El cambio de altura nos puede ayudar, por ejemplo, a alternar el trabajo con una pantalla más pequeña, como la del portátil, con la de un monitor. También nos será útil si cambiamos de silla, otro elemento fundamental para un puesto de trabajo sano en lo ergonómico, y ésta tiene una altura diferente a la original.

Finalmente y como hemos comentado facilita el que podamos compartir la mesa con personas distintas que la usen alternativamente. Muchas posibilidades para un mueble aparentemente tan poco versátil como un escritorio. Muy interesante, aunque si buscas versiones más económicas, puedes optar por otras versiones de Flexispot.