Intel Core Raptor Lake-S: hasta 68 megas de caché
Aunque todavía tendremos que esperar unos cuantos meses hasta la llegada de los procesadores Raptor Lake-S y, de su mano, la llegada de la decimotercera generación de Intel Core, hace ya tiempo que tuvimos noticia de ellos por primera vez y, con el paso de los meses, hemos podido ir averiguando más sobre esa nueva y esperada generación. Y es que, esta vez sí, parece que Intel ha pisado el acelerador y no está dispuesta a ceder la primera posición del mercado en lo que se refiere a rendimiento de procesadores.
Un anuncio muy interesante de AMD en el pasado CES 2022 que, no obstante, no ha sido de los más comentados, fue el anuncio del AMD Ryzen 7 5800X3D, con sus 100 megabytes de memoria caché (L2+L3), una prueba de fuego para su tecnología 3D V-Caché, que permite apilar verticalmente las unidades de memoria dentro del encapsulado. Un anuncio tan interesante que, según podemos leer en HotHardware, Raptor Lake-S podría ser también la respuesta de Intel a AMD en este punto.
Y es que según una filtración al respecto, una de las novedades de Raptor Lake-S tendría que ver, precisamente, con el volumen total de caché de los chips, con una propuesta que sin llegar a los 100 megas del Ryzen 7 5800X3D, sí que supondría un importante salto, pues como puedes ver en la imagen inferior, del usuario de Twitter @Olrak29_ estaríamos hablando de un total de 68 megabytes de caché, sumando L2 y L3, un incremento de 24 megabytes con respecto al Core i9-12900K.
Según podemos ver en ese diseño, que hipotéticamente será del Intel Core i9-13900K, supondrá un gran salto en varios sentidos. Y es que, como ya te adelantamos hace unas semanas, de la mano de Raptor Lake-S nos llegaría una CPU con nada menos que ocho núcleos Raptor Cove de alto rendimiento, junto con 16 núcleos Gracemont de eficiencia, repartidos en cuatro clústeres, para un total de 24 núcleos y 32 hilos. Sin duda, solo con este dato ya resulta evidente que hablamos de una bestia en rendimiento.
Ahora bien, lo más sorprendente es lo que comentábamos al principio, es decir, el salto que daría Raptor Lake-S con respecto a Alder Lake en lo referido a la cantidad total de memoria caché integrada en el encapsulado. Y es que, como puedes ver en el gráfico (que eso sí, recordemos una vez más que se basa en una filtración, no en un dato hecho público por Intel), nos encontraríamos con 36 megas de caché L3 a los que habría que sumarle 32 megas de caché L2, que dan lugar a los 68 megas que indicábamos al principio.
Esta mejora supondría, sin duda, un enorme alivio para las operaciones de E/S del procesador, un cuello de botella habitual y, por lo tanto, algo que se debería suponer un importante incremento en el rendimiento del chip. No obstante, eso no significa que Intel vaya a tener el camino despejado. Y es que, por lo que hemos podido saber hasta ahora y lo que podemos esperar de AMD, Zen 4 también podría suponer un importante incremento en este sentido. Así pues, parece que la memoria caché jugara un papel clave tanto en Raptor Lake-S como en Ryzen 7000, dos nuevas generaciones de lo más interesantes.