Microsoft continúa la transición a un Windows sin panel de control

Microsoft puso en marcha un plan para eliminar el Panel de Control de Windows con el lanzamiento de Windows 10 en 2015. Desde entonces, la compañía ha ido retirando algunas de sus funciones y moviendo otras a favor de la aplicación general de Configuración, más moderna y visualmente más atractiva, adaptada a la interfaz Modern UI y en sintonía con el lenguaje de diseño implementado para todo el sistema.

Con el lanzamiento de Windows 11 build 22523, la última compilación del año para el canal de prueba Insider, Microsoft ha realizado otro cambio relevante que afecta a la gestión de las aplicaciones instaladas. Así, la función de «Programas y características» se abrirán en Configuración > Aplicaciones > Aplicaciones instaladas. También se ha movido la función de desinstalación de las actualizaciones acumulativas a la página de Configuración > Actualización de Windows > Historial de actualizaciones.

Adiós al Panel de Control: lenta transición

Este panel lleva con nosotros desde que Windows es Windows, ya que se implementó en 1985 en el estreno de la interfaz gráfica de usuario. Es una de las principales herramientas internas de Windows e incluye las principales funciones de mantenimiento y gestión del sistema. Es un componente que ha permanecido casi inalterable hasta la llegada de Windows 10.

En ese momento, Microsoft lo catalogó de componente ‘legado’ y como tal destinado a desaparecer. Microsoft incluso borró el acceso directo a este Panel de Control que estaba situado en el menú de usuario alternativo que se abre al pulsar el botón derecho sobre el menú de inicio o con la tecla rápida “Windows + X”.

El problema es que Microsoft va realizando la transición con cuenta gotas, duplicando funciones de manera innecesaria, enlazando herramientas de una a otra y volviendo loco al usuario no bastante familiarizado con la situación y estrategia de la compañía.

Afortunadamente, las funciones no se pierden porque son vitales para la gestión del sistema, pero Microsoft debería tomar una decisión definitiva y si la apuesta -como parece- es por la herramienta de Configuración completarla de una sola vez trasladando todas las funciones del panel de control.

Microsoft alienta el uso de la nueva Configuración y la transición de una a otra parece imparable. Eso sí, la aplicación de Configuración podrá ser más elegante, pero ni es más completa ni más útil que este panel de control que muchos echaremos de menos.