Conceptos básicos de redes: Estándar Wi-Fi

Un estándar Wi-Fi es, dicho de una manera bastante simple, un tipo de conexión inalámbrica que nos permite acceder a Internet y establecer una comunicación bidireccional sin cables. Esto es, a grandes rasgos, lo que tienen en común todos los estándares Wi-Fi, y es que, al final, la base de su funcionamiento es exactamente la misma.

Sin embargo, cuando empezamos a profundizar en toda la tecnología que hay detrás de cada estándar Wi-Fi nos damos cuenta de que, al final, a partir de esa base común que no ha cambiado con el paso de los años, sí que han ido surgiendo diferencias muy importantes que colocan a los estándares más avanzados en un nivel totalmente distinto de los más antiguos.

Los estándares Wi-Fi están en manos de lo que conocemos como IEEE, «Institute of Electrical and Electronics Engineers» por sus siglas en inglés, una asociación mundial de ingenieros que toma las decisiones más importantes para definir el presente, y el futuro, del Wi-Fi, ya que estas son acatadas sin discusión y de forma unánime por los gigantes del sector.

Con el paso del tiempo, las conexiones inalámbricas han mejorado gracias al desarrollo y a la implementación de cada nuevo estándar Wi-Fi, pero sin perder una clave muy importante, la retrocompatibilidad. Esto quiere decir que los estándares más nuevos son compatibles con los estándares más antiguos, pero no a la inversa. De hecho, para poder disfrutar de un nuevo estándar necesitamos hardware de nueva generación.

Estándar Wi-Fi: Tipos y características más importantes

Cuando te conectas a Internet vía Wi-Fi, lo haces utilizando un estándar determinado. Dicho estándar debe estar soportado tanto por tu router como por el dispositivo que utilizas. Así, por ejemplo, no podrías conectar un smartphone basado en el estándar Wi-Fi 4 a un router compatible con Wi-Fi 5 utilizando este último estándar, pero gracias esa retrocompatibilidad podrás utilizar el router bajo Wi-Fi 4.

Cada estándar Wi-Fi presenta una serie de características importantes, entre las que podemos destacar la velocidad máxima que consigue, el estándar de cifrado que soporta, la banda o bandas sobre las que trabaja, el alcance máximo que ofrece y las tecnologías avanzadas que integra. Esto último es muy importante, ya que existen diferentes tecnologías que están limitadas a los estándares más actuales, y que mejoran sustancialmente el rendimiento cuando utilizamos muchos dispositivos de forma simultánea.

Actualmente, podemos contabilizar un total de ocho estándares Wi-Fi, pero solo los más avanzados mantienen una elevada tasa de uso:

• IEEE 802.11: también conocido como «legado», es el estándar que sirve de base en la comunicación de las redes inalámbricas. El primer estándar Wi-Fi del año 1997 permitió transferir datos a 1 Mbps.
• IEEE 802.11a: este se identifica como Wi-Fi 2. Se desarrolló sobre la base del estándar IEEE 802.11. Llegó en 1999, funcionaba en la banda de 5 GHz y alcanzó una velocidad máxima de 54 Mbps.
• IEEE 802.11b: lo conocemos también como Wi-Fi 1. Fue el primer estándar desarrollado a finales de los años noventa. Es capaz de transferir dados a un máximo de 11 Mbps en la banda de 2,4 GHz.
• IEEE 802.11g: subimos un peldaño y llegamos al estándar Wi-Fi 3. Utiliza la banda de 2,4 GHz. Con este estándar, la velocidad máxima de transmisión se incrementó hasta los 54 Mbps. Llegó a partir de 2003. Se identifica como Wi-Fi 3.
• IEEE 802.11n: nos vamos al estándar Wi-Fi 4, uno de los más utilizados a día de hoy. Se ratificó en septiembre de 2009. Funciona tanto en la banda de 2,4 GHz como en la de 5 GHz y alcanza velocidades de hasta 600 Mbps.
• IEEE 802.11ac: es, probablemente, el estándar Wi-Fi más utilizado, y se conoce popularmente como Wi-Fi 5. Se estandarizó a finales de 2013. Opera en la banda de 5 GHz y puede alcanzar velocidades de 1.300 Mbps. Se identifica como Wi-Fi 5.
• IEEE 802.11ax: este se conoce como Wi-Fi 6, y supone un avance importante en todos los sentidos, como vimos en su momento. Alcanza velocidades de hasta 10 Gbps.
• IEEE 802.11be: también conocido como Wi-Fi 7. Será el próximo gran salto en conectividad Wi-Fi. Está previsto para 2024, trabajará en las bandas de 2,4 GHz, 5 GHz y 6 GHz, y promete velocidades de hasta 30 Gbps.

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