Adobe In-Between: de dos fotos a un vídeo

Adobe, cada cierto tiempo, nos sorprende con proyectos como este Adobe In-Between. Es cierto, no obstante, que en muchas ocasiones se quedan en eso, en prototipos funcionales que no llegan al mercado, y que son más una muestra de lo que son capaces de hacer en la compañía, que una propuesta dirigida a sus usuarios. Sin embargo, en ocasiones sí que vemos como, tiempo después, terminan llegando a alguno de sus programas, principalmente a Photoshop y a Premiere, los reyes de la casa (sin intención de desmerecer al resto de la familia, claro está).

Como hemos podido ver en la presentación de Adobe In-Between, sus desarrolladores, con la ayuda imprescindible de la inteligencia artificial, han logrado crear una solución que, a partir de dos fotografías tomadas con, pongamos, un segundo de diferencia, es capaz de generar un sencillo vídeo en el que se produce una animación «natural» desde la primera hasta la última. Por ejemplo, de una cara apuntando a la izquierda y con los ojos cerrados, a otra con los ojos abiertos y mirando a la derecha, Adobe In-Between creará los fotogramas intermedios, en los que veremos la cara girando al tiempo que se abren los ojos.

Es importante aclarar, eso sí, que las fotos empleadas con Adobe In-Between deben ser semejantes, es decir, que la animación que le pediremos al software debe ser sencilla. A falta de poder probarlo, por lo que nos han mostrado se deduce que no es posible, por ejemplo, crear vídeos en los que se muestran elementos que no aparecen en las dos imágenes (o tres, también se puede generar una animación con una foto intermedia, además de la de origen y la de destino), crear movimientos complejos, etcétera.

De momento Adobe In-Between no es más que un proyecto, si bien creo que es de los que sí que tiene posibilidades de llegar finalmente a Photoshop, a Premiere o incluso a ambos programas. Y digo esto porque, con anterioridad, ya hemos visto otros desarrollos tecnológicos que, por las razones que sea, nunca han llegado a salir del laboratorio, más que en demostraciones en las que, eso sí, han dejado a más de uno con la boca abierta.

Esto es lo que vimos, en su momento, con Adobe VoCo, otro desarrollo basado también en la inteligencia artificial, que tras alimentarse con grabaciones de audio de una voz determinada, era capaz de reproducir un texto con una réplica digital de dicha voz. En aquella ocasión, la admiración por el desarrollo se mezclo, claro, con el temor de que esa tecnología pudiera ser empleada para crear deepfakes. Y es que hablamos de 2016, cuando los riesgos asociados a este tipo de falsificaciones empezaban a asomar por el horizonte.

Lo más interesante es ver la importancia que le concede la compañía a la inteligencia artificial. Hoy lo vemos con Adobe In-Between, en 2016 con Adobe VoCo, pero también con otras herramientas que se han ido sumando a su software desde hace más de una década. Pienso, por ejemplo, en la función de relleno a partir del contenido de Photoshop. Sin duda, el futuro de la edición de foto y de vídeo pasa por la asistencia que puede proporcionar la IA, y a este respecto, Adobe ya lleva recorrido un gran camino.