Google Play Store reduce a la mitad su impuesto a los desarrolladores

Uno de los detalles más mediáticos de las demandas de Epic Games contra la Apple Store y Google Play Store, pasaba por la actual práctica de la industria, con el llamado «impuesto a los desarrolladores» y su elevado margen del 30% para las plataformas. Sin embargo, tras haber sido foco de muchas críticas, y con una demanda todavía pendiente contra Epic Games, finalmente Google parece haber dado su brazo a torcer.

Si bien esta división 70/30 entre los propietarios de tiendas o plataformas y los desarrolladores parece seguir funcionado en otros ámbitos como los videojuegos, con ejemplos como Steam, donde la gran mayoría de juegos se vende en cifras de dos dígitos, los ya reducidos márgenes del mercado de aplicaciones móviles nunca llegaron a estar completamente de acuerdo con esta práctica.

Así pues, tal y como ha compartido Google, con una fecha de inicio a partir del mes de enero del próximo año, la tarifa del servicio así como la de cualquier venta realizada a través de la Google Play Store será de la mitad, pasando desde el 30% al 15%, ingresando ahora los desarrolladores el 85% de sus ventas. Curiosamente, la propia Google ofrecía ya este mismo porcentaje, pero exclusivamente para aquellos desarrolladores que contasen con al menos 12 meses de antigüedad bajo una suscripción recurrente. Este cambio sigue a otro gran movimiento en abril pasado cuando redujo el recorte de ingresos al 15% por el primer millón de dólares de los ingresos de un desarrollador.

Por otra parte, Google también está ajustando algunas de las cifras para los editores de libros electrónicos y los servicios de transmisión de música a pedido, las cuales podrían reducirse hasta el 10%, de nuevo bajo un pequeño pero, solo disponible para aquellos desarrolladores que participan en su programa Play Media Experience de Google.

Y es que las empresas como Google y Apple están tratando de impulsar su modelo de suscripción como una estrategia más viable y sostenible en comparación con los pagos únicos por aplicaciones, en el caso de Google, aprovechando el impacto mediático de cambiar sus tarifas de suscripción al reducir su impuesto a los desarrolladores.