Mejorar el alcance del router: ¿Quitar obstáculos o cambiarlo de sitio?

Mejorar el alcance del router puede ser muy complicado, sobre todo porque, una vez que hemos hecho la instalación del mismo, moverlo puede ser algo inviable, salvo que estemos dispuestos a rehacer la instalación de nuestra conexión a Internet, y que obviamente lo consultemos con nuestro proveedor. No siempre es rentable, así que debemos meditarlo con sumo cuidado.

Sin embargo, hay ocasiones en las que puede ocurrir todo lo contrario, especialmente en aquellos casos en los que tenemos bastante cable y podemos eliminar fácilmente las sujeciones para mover el router por la habitación en la que se encuentra ubicado. Obviamente, si necesitamos llevarlo a otra habitación muy alejada, o situada en una planta superior, la cosa se complica enormemente y volvemos al caso del primer párrafo.

Cambiarlo de sitio puede mejorar el alcance del router, esto no admite discusión, pero debemos tener en cuenta que esto también puede ser contraproducente, ya que si llevamos a cabo un cambio demasiado extremo puede que estemos creando zonas muertas en otros rincones de nuestro hogar u oficina. Por ello, debemos meditar bien qué queremos hacer, y plantearnos otras opciones más sencillas, aunque conlleven un desembolso económico, como los repetidores o los dispositivos PLC.

Cómo mejorar el alcance del router: Obstáculos y cambio de sitio

Existen ciertos obstáculos que pueden afectar en gran medida al alcance de nuestro router, y ciertas posiciones que desde luego no son ideales si queremos que este pueda llevar la señal Wi-Fi lo más lejos posible. Cuando nos encontramos en estos casos, algo tan simple como eliminar los obstáculos o mover ligeramente el router puede marcar una diferencia importante. A modo de referencia, os dejo algunos ejemplos:

• Espejos de gran tamaño que estén cerca del router.
• Grandes masas de agua que obstaculicen la señal.
• Fuentes de interferencias.
• Otros bloqueadores naturales (metal, pladur, étc).

Cambiar de posición el router, y situarlo en una zona elevada y libre de obstáculos, puede mejorar el alcance de la señal Wi-Fi, pero debemos tener claro que esto no hará milagros, ya que también influirán las particularidades de la habitación a la que queramos llevar la señal. Por otro lado, si el router ya tiene una colocación aceptable y no tiene obstáculos cerca, moverlo puede aportarnos muy poco.

En la mayoría de los casos, no compensa cambiar la ubicación del router si esto implica complicaciones importantes, o un gasto considerable. Lo ideal, cuando somos conscientes de que no vamos a mejorar el alcance del router con un cambio de posición más sencillo, es recurrir a un repetidor o a un PLC, o a un PLC con funciones de repetición Wi-Fi. Nos ahorrarán quebraderos de cabeza, y si decidimos introducir cambios en nuestro hogar u oficina solo tendremos que cambiarlos de enchufe.

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