Epic vs Apple: la batalla que no cesa
Desde que Apple y Google decidieron eliminar Fortnite de sus tiendas de aplicaciones, y a consecuencia de ello Epic Games decidio demandar a ambas compañías, todo el mercado de las tiendas de apps ha estado observando con mucha atención qué es lo que ocurría, pues la sentencia de dicha causa judicialpodía modificar, por completo, el statu quo de un mercado que, pese a contar con apenas 10 años de antigüedad, ya se ha convertido en crítico para varias tecnológicas.
Aunque la jueza Yvonne Gonzalez Rogers ya dictó sentencia a principios del mes pasado, una sentencia que obliga a Apple a permitir medios de pago de terceros en las apps de su App Store para iOS, como era de esperar los de Cupertino anunciaron que presentarían alegaciones a la misma y, de la mano de las mismas, también solicitarían un aplazamiento en la aplicación de las medidas establecidas por la sentencia, pues se entiende que de tener efecto las alegaciones, la aplicación de las mismas en el ínterin podría tener consecuencias muy nocivas en la cuentas de la compañía. Recordemos que, de no actuar en este sentido, Apple debería permitir este tipo de pagos a partir del 9 de diciembre.
Y hoy sabemos, por PhoneArena, que en Epic tampoco se han quedado cruzados de brazos. Al contrario, han optado por enfrentar la solicitud de Apple para el aplazamiento. Y es que de ser aceptada la petición e Apple, lo más probable es que la entrada en vigor de lo dictado por la sentencia, incluso en el caso de que las alegaciones no surtan su efecto y en consecuencia se mantenga el resultado dictado en septiembre, podría llegar a retrasar la aplicación de las mismas más de un año. Un año en el que los desarrolladores seguirían sometidos al pago de las compras in-app exclusivamente a través de Apple, con su consabida comisión del 30%.
Según Epic Games, Apple no ha demostrado el potencial daño irreparable en caso de la aplicación provisional de las medidas dictadas, que alega en la solicitud de suspensión, condición sine qua non para que ésta sea concedida. Y como ejemplo de ello, Epic recuerda que, en una primera respuesta ante la sentencia judicial, Apple la calificó como «Una gran victoria», algo que sería incompatible con los daños que se afirma desde Cupertino que provocaría la aplicación de la misma. Y es cierto que, en este punto, un fallo de comunicación por parte de Apple, podría jugar en su contra.
No obstante, personalmente me cuesta mucho creer que una decisión de este tipo, por parte de la judicatura, se pueda tomar en base a una declaración de relaciones públicas. Estamos más que acostumbrados a ver como, ante una sentencia judicial, las dos partes involucradas se declaran vencedoras, aunque de puertas para dentro la consideración sea justo la contraria. Que Apple afirmara n una declaración no judicial que la sentencia era una victoria, es poco más que una acción de marketing.