ASUS ROG Zephyrus M16, análisis: Un portátil gaming brillante
El ASUS ROG Zephyrus M16 se presenta como un modelo superior al ASUS ROG Zephyrus G15, un portátil gaming muy ligero que tuvimos la oportunidad de analizar recientemente en su configuración con APU Ryzen 7 5800HS y tarjeta gráfica GeForce RTX 3060, y que como recordarán nuestros lectores habituales, nos dejó un buen sabor de boca.
Si realizamos una comparativa rápida entre ambos equipos, las diferencias se aprecian con facilidad, y ya os adelanto que no se limitan al hardware. A nivel externo, los dos tienen un acabado de alta calidad, algo que no nos sorprende, ya que ASUS nos tiene «malacostumbrados» a utilizar materiales de primer nivel en sus portátiles. También mantienen el toque de color en la tapa superior, gracias al efecto de brillo prismático único que caracteriza a esta familia.
No obstante, el ASUS ROG Zephyrus M16 tiene una pantalla de 16 pulgadas, y sin embargo ha sido capaz de mantener el chasis propio de un equipo de 15 pulgadas, gracias a la combinación de una acertada distribución de componentes, y de unos bordes de pantalla que se han reducido al máximo. Esto supone una ventaja importante, y es que este equipo ofrece una pantalla más grande, pero sin aumentar ni el tamaño del equipo ni el peso.
A nivel de hardware, el ASUS ROG Zephyrus M16 trae cambios importantes sobre el ASUS ROG Zephyrus M15 que lo colocan, sin duda, como una opción bastante más potente, y muy interesante para aquellos que quieran unir trabajo y ocio en un único portátil. Antes de zambullirnos de lleno en el análisis, queremos dar las gracias a ASUS España por prestarnos una unidad del ASUS ROG Zephyrus M16. Dicho esto, ¡vamos al agua!
Actualización: Hemos publicado recientemente un análisis del ASUS ROG Zephyrus M16 2022, el sucesor generacional de este modelo.
ASUS ROG Zephyrus M16: Un diseño brillante
No lo decimos de manera metafórica, sino literal. El ASUS ROG Zephyrus M16 está fabricado con una aleación de aluminio y magnesio, y su chasis ha sido fabricado utilizando un proceso de fresado de alta precisión para conseguir unas líneas cuidadosamente afinadas. En la tapa, tenemos un total de 8.279 perforaciones que adoptan un patrón perfectamente orquestado, y que generan un efecto de brillo prismático propio de un orfebre. El resultado es magnífico, y genera un contraste precioso con el chasis, que tiene un color negro elegante y discreto.
La línea del ASUS ROG Zephyrus M16 se aleja del carácter marcadamente anguloso que tienen otros equipos del gigante taiwanés, como la serie ZenBook por ejemplo. Esto se deja notar en sus esquinas, que tienen una terminación ligeramente redondeada. La bisagra ErgoLift se ha implementado a la perfección, y no solo nos permite disfrutar de una excelente ergonomía, sino que también contribuye a mejorar el flujo de aire, con todo lo que ello supone para la refrigeración de los componentes clave del portátil, y nos permite abrirlo hasta un máximo de 180 grados.
Echando un ojo al teclado del ASUS ROG Zephyrus M16, nos encontramos con una distribución que ha sido afinada con maestría, un recorrido por pulsación de 1,7 mm y un sistema de iluminación LED RGB integrado. La separación entre cada tecla, el tamaño de estas y la respuesta que ofrecen hacen que escribir sea muy cómodo, incluso durante varias horas. Esto es importante porque, como he anticipado al principio del artículo, creo que el ASUS ROG Zephyrus M16 es una opción interesante para unir trabajo y ocio en un único dispositivo, aunque sobre esta cuestión profundizaré cuando os cuente mi experiencia de uso.
El ASUS ROG Zephyrus M16 integra una almohadilla táctil situada justo debajo del teclado, en posición central, que presenta un tamaño bastante generoso, lo que debería facilitar las interacciones cuando no utilicemos un ratón, y dispone de un lector de huellas dactilares que podemos utilizar como sistema de autenticación biométrica. Viene integrado en el botón de encendido.
Justo en la parte superior, encima del teclado, tenemos cuatro teclas dedicadas de función, así como los indicadores LED de estado del equipo. En los laterales encontramos las conexiones del ASUS ROG Zephyrus M16, que quedan repartidas de la siguiente manera:
- Conector de alimentación.
- Salida HDMI 2.0b.
- Conector RJ45.
- Un USB 3.2 Gen 2 Type-A.
- Un USB 3.2 Gen 2 Type-C compatible con DisplayPort 1.4.
- Conector Thunderbolt 4.
- Jack de 3,5 para auriculares y micrófono.
- Conector USB 3.2 Gen 1 Type-A.
- Ranura para microSD 4.0.
- Ranura Kensington.
Saltamos ahora a hablar de la pantalla del ASUS ROG Zephyrus M16, y la verdad es que la primera impresión que transmite es muy buena. ASUS ha hecho un trabajo excelente a la hora de reducir los bordes de pantalla, y el resultado es espectacular, especialmente por el efecto inmersivo que consigue el panel de 16 pulgadas y por excelente calidad del panel IPS que integra, un tema que ampliaremos más adelante.
Tanto por calidad de construcción como por diseño, el ASUS ROG Zephyrus M16 está a la altura de lo que esperábamos, y consigue un resultado sobresaliente en todos los sentidos, ya que encima tiene un tamaño contenido y un peso de apenas 1,9 kilogramos. Esto significa que podremos llevarlo con nosotros con total comodidad, y que estamos ante un portátil gaming verdaderamente ligero.
ASUS ROG Zephyrus M16: Especificaciones
Tras ese primer vistazo a nivel externo, pasamos ahora a descubrir todas las claves del ASUS ROG Zephyrus M16 a nivel de hardware. Ya os adelanto que es un portátil que encaja dentro de lo que podemos considerar como gama alta y que ofrece, por tanto, un rendimiento muy elevado, incluso con juegos exigentes.
- Pantalla de 16 pulgadas de tipo IPS con una proporción pantalla-cuerpo del 94% y resolución de 2.560 x 1.600 píxeles. Reproduce el 100% del espectro de color DCI-P3, tiene un tiempo de respuesta de 3 ms, tasa de refresco de 165 Hz (Adaptative Sync) y 500 nits de brillo.
- La pantalla tiene validación Pantone, toda una garantía para profesionales del diseño, la fotografía, la edición de vídeo y la creación de contenidos.
- Chasis fabricado en aleación de aluminio y magnesio.
- Procesador Intel Core i9-11900H de 8 núcleos y 16 hilos a 2,5 GHz-4,9 GHz, modo normal y turbo (Tiger Lake, 10 nm SuperFin). TDP de 45 vatios.
- Tarjeta gráfica GeForce RTX 3060 Mobile con TGP de 95 vatios (puede incrementar el TGP en 15 vatios más, gracias al modo turbo específico). Está fabricada en proceso de 8 nm (arquitectura Ampere), tiene 6 GB de GDDR6 a 14 GHz, 3.840 shaders, 120 unidades de texturizado, 120 núcleos tensor, 64 unidades de rasterizado, 30 núcleos RT (trazado de rayos) y un bus de 192 bits. Su frecuencia va desde los 900 MHz a los 1.425 MHz (modo turbo), aunque puede superar esa franja ampliamente gracias al turbo dinámico, como veremos.
- 16 GB de memoria DDR4 en doble canal a 3.200 MHz (ampliable a 48 GB).
- SSD PCIE Gen4 x4 de 512 GB.
- Teclado «Stealth Type», más silencioso, con retroiluminación LED RGB de una zona, tecnología «Overstroke» y un recorrido por pulsación de 1,7 mm.
- Lector de huellas dactilares como sistema de autenticación biométrica (integrado en el botón de encendido).
- Almohadilla táctil un 20% más grande.
- Cuatro altavoces «woofer» de 2 vatios con cancelación de vibraciones y tecnología de amplificación inteligente, dos altavoces «tweeter» de 2 vatios. Compatible con Dolby Atmos.
- Matriz de micrófonos 3D, cancelación de ruido bidireccional apoyada por inteligencia artificial. Ofrece tres modos de captura: cardioide, que capta el sonido de la parte delantera del portátil y reduce el de la parte trasera (recomendado para streamings y juegos); modo estéreo, que utiliza los canales derecho e izquierdo para capturar un espectro sonoro más amplio (ideal para música en vivo y otras experiencias inmersivas); y modo omnidireccional, que capta por igual el sonido proveniente de todas las direcciones, lo que facilita las llamadas en grupo.
- Webcam HD a 30 FPS.
- Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.2.
- Conector de alimentación.
- Salida HDMI 2.0b.
- Conector RJ45.
- Un USB 3.2 Gen 2 Type-A.
- Un USB 3.2 Gen 2 Type-C compatible con DisplayPort 1.4.
- Conector Thunderbolt 4.
- Jack de 3,5 para auriculares y micrófono.
- Conector USB 3.2 Gen 1 Type-A.
- Ranura para microSD 4.0.
- Windows 10 como sistema operativo. Podemos actualizar gratis a Windows 11.
- Ranura Kensington.
- Batería de 90 Wh compatible con recarga rápida (hasta 10 horas de autonomía). Recarga un 50% de la batería en 30 minutos.
- Medidas y peso: 355 x 243,5 x 19,9 mm, 1,9 kilogramos.
- Precio: 2.199 euros.
ASUS ROG Zephyrus M16: Primeras impresiones
Los que nos leéis a diario ya sabéis que una de las cosas que me gusta transmitiros, siempre que analizo un portátil, son las primeras impresiones que me transmite nada más sacarlo de la caja. Esto tiene una explicación, y es que esas primeras impresiones son las que más huella dejan en cualquier tipo de usuario cuando interactúa con un producto por primera vez, y son tan importantes que pueden, en algunos casos, generar un impulso de compra directa.
En el caso del ASUS ROG Zephyrus M16, las sensaciones que me ha transmitido han sido muy buenas. Es un equipo con una pantalla de 16 pulgadas que, sin embargo, tiene un tamaño bastante compacto, es muy ligero a pesar de su formato de pantalla y de su excelente conjunto de especificaciones, presenta una solidez excelente y tiene el tacto propio de un equipo «premium», gracias a su construcción en aleación de aluminio y magnesio.
La estética me ha gustado mucho. Esa combinación de color negro con el brillo prismático que presenta en la parte trasera encaja a la perfección, y logra dar al ASUS ROG Zephyrus M16 un toque de distinción que hace que no pase desapercibido, pero sin caer en excesos que rompan con la elegancia general del equipo. Excelente trabajo en este sentido por parte de ASUS, y fantástica ejecución también de esa línea con matices redondeados que se deja notar en las esquinas, y en el teclado.
El teclado tiene una disposición perfecta, un generoso tamaño por tecla y un recorrido de 1,7 mm, algo que sin duda se agradece, ya que hace que el proceso de adaptación, cuando vienes de un teclado tradicional de escritorio, sea mínimo, y además permite una experiencia más cómoda a la hora de escribir durante largos periodos de tiempo. No es un tema baladí, el recorrido afecta de forma directa a nuestra experiencia de uso, y un recorrido demasiado corto genera una respuesta incómoda que puede perjudicar a nuestra velocidad, y a nuestra precisión, al escribir.
La almohadilla táctil destaca también por su tamaño, y ofrece una respuesta simplemente perfecta, aunque aquí, la verdadera estrella es la pantalla. El ASUS ROG Zephyrus M16 monta un estupendo panel de 16 pulgadas con unos bordes tan pequeños que, francamente, impresiona. Desde el momento en el que encendemos el equipo disfrutamos de un efecto inmersivo fruto de esa relación pantalla-cuerpo del 94%, y nos damos cuenta de que la calidad de la misma no desentona en absoluto.
ASUS ha utilizado un panel de grado IPS, que ofrece unos ángulos de visión perfectos en 178 grados, con formato 16:10 y resolución de 2.560 x 1.600 píxeles, capaz de reproducir el 100% del espectro de color DCI-P3, con una tasa de refresco de 165 Hz y tecnología AdaptativeSync, lo que significa que es compatible con G-Sync. Un usuario con conocimientos avanzados lo tendrá claro, estamos ante una pantalla sobresaliente, pero quiero desgranar esto un poco para aquellos usuarios con menos conocimientos:
- La relación tamaño de pantalla y resolución que ofrece el ASUS ROG Zephyrus M16 es óptima. Tendremos una buena densidad de píxeles por pulgada, y una nitidez excelente.
- Reproduce un amplio espectro de colores, lo que implica un mayor realismo y una mayor calidad de imagen.
- Una tasa de refresco de 165 Hz significa que la imagen se renueva hasta 165 veces por segundo.
- La tecnología AdaptativeSync se traduce en compatibilidad con G-Sync, una tecnología que evita la pérdida de sincronización de fotogramas, lo que significa que no tendremos problemas de stuttering ni de tearing. El resultado es tan bueno que, incluso cuando nos vemos en tasas de 40 FPS, tenemos una sensación de fluidez total.
El sistema de refrigeración que integra el ASUS ROG Zephyrus M16 utiliza metal líquido «Grizzly», un material que puede reducir entre 8 y 10 grados la temperatura de la CPU, monta dos ventiladores Arc Flow con 84 aspas que se apoyan en un sistema de disipación de seis tuberías de calor, y dispone de un sistema antipolvo de segunda generación que evita la acumulación de suciedad para garantizar un buen rendimiento térmico, incluso con el paso del tiempo.
Con el software Armoury Crate de ASUS podemos controlar todos los aspectos más importantes del sistema, incluyendo desde el estado del equipo hasta la velocidad de los ventiladores, el color de la retroiluminación LED RGB del teclado y los perfiles de pantalla que queremos utilizar. Es una herramienta muy completa, muy útil y muy fácil de utilizar, así que merece la pena tenerla instalada en el equipo.
Por lo que respecta al sonido, la calidad que ofrece la configuración de altavoces presente en el ASUS ROG Zephyrus M16 ha resultado ser mejor de lo que esperaba. También rayan a un buen nivel los micrófonos y la webcam. El lector de huellas dactilares no me dio ni un solo problema durante el proceso de configuración, pero en un uso posterior no reconoció el dedo a la primera en alguna ocasión. No es grave, pero es un pequeño aspecto negativo a tener en cuenta.
Las sensaciones que transmite el ASUS ROG Zephyrus M16 son, en general, muy buenas. Todos sus elementos encajan a la perfección, y dan forma a una configuración muy cuidada y equilibrada. La única pega importante que puedo ponerle es que viene con una unidad SSD de solo 512 GB, una cifra que se nos quedará pequeña enseguida si queremos mantener instalados nuestros juegos favoritos. Tanto es así que, para completar mis pruebas, tuve que instalar Control después de probar y eliminar DOOM Eternal. Una pena, porque es lo único que desentona en el conjunto.
No le habría dado importancia si estuviésemos ante un portátil más económico que se situase en la franja de los 1.000-1.200 euros, pero en este caso estamos ante un equipo que, por precio y gama, debería venir configurado con un SSD de 1 TB por defecto.
Rendimiento en juegos y pruebas sintéticas
El ASUS ROG Zephyrus M16 está configurado con un potente Intel Core i9-11900H, un chip que utiliza la arquitectura Willow Cove, la más avanzada de Intel hasta el momento. Está fabricado en 10 nm SuperFin, y cuenta con 8 núcleos y 16 hilos. Con esas credenciales, no nos sorprende ver el fantástico rendimiento que registró en CPU-Z, donde registró 622,5 puntos monohilo y 5.549,7 puntos en multihilo.
Esos buenos resultados se repiten en Cinebench R23. Como podemos ver en la imagen adjunta, el Intel Core i9-11900H consigue 1.548 puntos en monohilo y 11.051 puntos en multihilo. Estos valores confirman lo que habíamos anticipado, que estamos ante un procesador muy potente que tiene, además, una larga vida útil por delante. Durante esta prueba no se produjo el más mínimo problema de estabilidad, aunque las temperaturas que alcanzó el procesador fueron bastante elevadas.
Pasamos ahora a ver el rendimiento de la unidad SSD. No hay duda, el ASUS ROG Zephyrus M16 monta una solución muy potente que aprovecha adecuadamente el estándar PCIE Gen4 x4. Ese buen resultado se traduce en una experiencia de uso perfecta, con tiempos de encendido y apagado mínimos, una respuesta instantánea en programas y aplicaciones y esa sensación, que tanto nos gusta, de que el equipo «vuela». La temperatura máxima que registró el SSD fue de 59 grados.
En PassMark, una herramienta que nos permite medir el rendimiento general del equipo, el ASUS ROG Zephyrus M16 obtuvo también un resultado bueno al situarse muy por encima de la media en rendimiento CPU, GPU y SSD, como podéis ver en la imagen situada justo debajo de estas líneas. Recordad que podéis ampliar todas las imágenes haciendo clic en ellas.
Nos toca ahora hablar de juegos. El ASUS ROG Zephyrus M16 utiliza una pantalla con resolución de 2.560 x 1.600 píxeles, es decir, se coloca en un nivel que representa una exigencia mucho mayor que el clásico 1080p. Sin embargo, esto no es un problema para la GeForce RTX 3060 Mobile, una tarjeta gráfica que está diseñada para trabajar de forma óptima tanto en 1080p como en 1440p (en este caso la resolución es ligeramente superior por el formato que, recordamos, es 16:10).
La GeForce RTX 3060 Mobile es una tarjeta gráfica que da lo mejor de sí en resolución 1080p, de eso no hay ninguna duda, pero como podemos ver en los resultados de rendimiento esta tarjeta gráfica es tan potente que puede, incluso, ofrecer una buena experiencia en juegos triple A exigentes configurados en calidad máxima, y bajo la resolución nativa del ASUS ROG Zephyrus M16, 2.560 x 1.600 píxeles. Para poner esto en perspectiva, es importante recordar que en 1080p movemos 2,07 millones de píxeles, mientras que en 1600p se manejan 4,09 millones de píxeles, es decir, casi el doble.
Si no activamos el trazado de rayos, la GeForce RTX 3060 Mobile es capaz de ofrecer una tasa de FPS perfectamente jugable en todos los títulos que hemos probado, aunque en Cyberpunk 2077 queda justo en el límite, ya que registra medias de 32 FPS. Con todo, gracias a la tecnología AdaptativeSync, que como dijimos nos permite activar compatibilidad con G-Sync, tenemos una sensación de fluidez fantástica, incluso cuando nos movemos en la franja que va de los 30 a los 40 FPS.
Al activar el trazado de rayos, los niveles de exigencia aumentan drásticamente, pero como podemos ver en las gráficas adjuntas, podemos contrarrestarlo activando el DLSS de NVIDIA. La mejora de rendimiento es notable, especialmente cuando combinamos el trazado de rayos con el DLSS en modo rendimiento, y la calidad de imagen es tan buena que es casi imposible darse cuenta de que hemos activado dicha tecnología. Sin embargo, la cosa cambia cuando activamos el modo «ultra rendimiento», algo comprensible ya que dicho modo está pensado para resoluciones 4K y 8K.
También podemos utilizar el DLSS para mejorar el rendimiento aunque no activemos el trazado de rayos. Gracias a esta tecnología podemos conseguir, por ejemplo, 51 FPS de media en Red Dead Redemption 2 configurado con calidad máxima, sin optimizaciones. Si afinamos un poco los ajustes, podemos llegar sin problemas a los 60 FPS totalmente estables. Especial mención merece también el excelente rendimiento de la GeForce RTX 3060 Mobile en Metro Exodus Enhanced Edition con trazado de rayos y DLSS, y en Quake 2 RTX al afinar el escalado de resolución.
Temperaturas y autonomía del ASUS ROG Zephyrus M16
Nos toca ahora hablar de las temperaturas. El ASUS ROG Zephyrus M16 es un portátil muy potente, de eso no hay ninguna duda, y también es ligero y compacto, pero esto tiene dos contrapartidas: mayor potencia implica la necesidad de disipar más calor, y al tener menos espacio interno hay que afinar al máximo el sistema de refrigeración.
En este caso, ASUS ha hecho un buen trabajo con el ASUS ROG Zephyrus M16. El Intel Core i9-11900H puede escalar perfectamente el modo turbo en función de la carga de trabajo, y aunque es cierto que alcanza temperaturas elevadas nunca da la sensación de tener problemas de exceso de calor, es decir, no presenta thermal throttling. Por su parte, la GeForce RTX 3060 Mobile se mantiene en niveles totalmente seguros, y sus frecuencias también escalan a la perfección. A continuación os dejo un desglose con los valores que he podido ver en mis pruebas:
- Velocidad mínima: 1.410 MHz.
- Velocidad media: 1.665 MHz.
- Velocidad media sostenida: 1.720 MHz.
- Velocidad máxima: 2.040 MHz.
En cuanto a la autonomía, el resultado ha estado un poco por debajo de mis expectativas. Tenía claro que, al utilizar una pantalla de mayor tamaño con el doble de píxeles que un panel 1080p, nos íbamos a quedar por debajo de las diez horas de uso por carga de batería, pero incluso con un uso bastante básico, y afinando el brillo, no he logrado superar las 7 horas de uso por carga de batería. Obviamente, si utilizamos el ASUS ROG Zephyrus M16 para jugar a títulos triple A con la batería la autonomía puede reducirse a una hora.
ASUS ROG Zephyrus M16: Notas finales
El ASUS ROG Zephyrus M16 no es un portátil más, es un equipo con el que ASUS mantiene su apuesta por marcar la diferencia a través del diseño, de la calidad de construcción, del rendimiento y del equilibrio de componentes. Esto último es muy importante, ya que al final no sirve de nada la potencia bruta si los componentes de un portátil no están equilibrados y bien refrigerados.
Mi experiencia de uso con el ASUS ROG Zephyrus M16 fue muy buena. La pantalla raya a un gran nivel, las sensaciones que transmite el equipo en general son fantásticas, la escritura y las interacciones con el teclado y la almohadilla táctil son perfectas, y el rendimiento ha cumplido con mis expectativas. A todo esto debemos unir que, además, en ningún momento ha dado problemas, ni de estabilidad ni por exceso de calor.
También merecen el debido reconocimiento tanto la webcam como el conjunto de altavoces y de micrófonos, ya que su calidad está por encima de la media y logran redondear una experiencia excelente, aunque por desgracia esta se ve ligeramente empañada por dos claves, el ruido del equipo a plena carga, que es elevado, y el SSD de 512 GB, que se queda pequeño incluso para poder pasar todas las pruebas de rendimiento en juegos en una sola ronda.
La autonomía tampoco es el punto fuerte del ASUS ROG Zephyrus M16, pero queda dentro de un nivel aceptable, y lo compensa con ese buen rendimiento, y con esa excelente pantalla, a los que ya hemos hecho referencia. El abanico de conectividad también ha sido cuidado al detalle, tanto en el plano alámbrico, donde destaca el conector Thunderbolt 4, como en el inalámbrico, donde nos encontramos con soporte de Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.2.
Haciendo una valoración global, creo que el ASUS ROG Zephyrus M16 es un portátil de gama alta que cumple con casi todo lo que podríamos exigirle por el precio que tiene, y cuya única carencia realmente importante se encuentra en el SSD de solo 512 GB que trae el modelo que hemos probado. Otros aspectos como el ruido o la autonomía son menos importantes, ya que estamos ante un equipo para juegos que, obviamente, debe priorizar el rendimiento.