Google demanda a Epic Games por el incumplimiento del contrato de Fortnite con la Play Store

Aunque tras el fallo judicial y repercusiones sobre la demanda de Epic Games contra Apple, esta lucha mediática y judicial parecía por fin llegar a su final, ahora es Google el que ha comenzado su propia demanda contra Fortnite, alegando en esta ocasión un incumplimiento de su contrato con la Play Store.

Y es que aunque la demanda de Epic Games sobre Google acusando al gigante tecnológico de un comportamiento anticompetitivo no llegó a más, la respuesta de Google podría acabar sentando un nuevo precedente.

Si bien la primera demanda se centró en desmontar el señalado monopolio de Apple en la App Store, durante este juicio se presentaron las tácticas más encubiertas de Google para tratar de evitar que Fortnite salga de la Play Store, entre las que supuestamente se incluía sobornar a Samsung para que no tuviera Fortnite en la Galaxy Store, e incluso la posibilidad de adquirir a la propia Epic Games.

No obstante, nada de esto se pudo probar cierto, y finalmente Google optó por expulsar la aplicación de Fortnite de su Play Store alegando el uso de un sistema de pago de terceros a modo de puente para saltarse sus tasas.

Desafortunadamente para Google, el simple hecho de eliminar el acceso a la aplicación de Fortnite de la Play Store no elimina la aplicación de los dispositivos de los usuarios que ya la habían descargado, con el único matiz de limitar las actualizaciones siguientes a este momento. Sin embargo, esto todavía implicaba que las personas que descargaron Fortnite de la Play Store, aún podían usar una versión del juego con un sistema de pago externo directo para Epic Games.

De hecho, tal y como detalla la nueva demanda de Google, es justo este detalle lo que, según alegan, constituyó un incumplimiento de contrato, ya que afirma que Epic Games se «enriqueció injustamente» a sus expensas, evitando el pago de esta tasa de ingresos del 30% que le debía contractualmente.

Así pues, el debate legal probablemente girará en torno a la obligación de Epic Games de pagar, o no, ese impuesto tras haber sido expulsada su aplicación de la Google Play Store.