Kingston Fury Renegade, el rendimiento y la estabilidad que necesitas en tus memorias RAM
Kingston Fury Renegade DDR4 es la serie de alto rendimiento de la nueva marca de memorias RAM comercializadas por el fabricante californiano, el mayor productor mundial independiente de memorias, que ha retomado la distribución bajo su marca de las soluciones DRAM que hasta ahora se vendían bajo la subsidiaria HyperX, cuya línea de periféricos para juegos fue adquirida por HP.
Ayer te ofrecimos la presentación en Europa de esta nueva línea de memorias RAM, Kingston FURY, y el informe que la compañía ha realizado sobre el panorama gamer español. Kingston nos cedió amablemente una de sus últimas soluciones y la hemos podido probar a fondo la última semana. Como lo prometido es deuda, aquí te dejamos un análisis en el que hemos encontrado lo que esperamos de este producto: capacidad, rendimiento, fiabilidad y garantía.
La importancia de la RAM
Como sabes, la RAM (Random Access Memory) es una memoria de acceso aleatorio que se utiliza principalmente para cargar instrucciones de la CPU y manejar datos del sistema y aplicaciones mientras se ejecutan en la computadora. Frente al almacenamiento de archivos de manera persistente de un componente de almacenamiento (disco duro o SSD), este tipo de memorias descarga los datos almacenados cuando se apaga el equipo. A cambio, la memoria SDRAM que usa es mucho más rápida que la NAND flash que usan las unidades de almacenamiento.
Son múltiples los componentes de hardware que hacen uso de estas memorias y su rendimiento y capacidad tienen una incidencia directa en la experiencia del usuario con el sistema operativo, las aplicaciones o los videojuegos. Por ello, está considerado un componente esencial y la actualización a una mayor capacidad o a modelos con mayor rendimiento (mayores frecuencias o menores latencias) es una de las tareas de renovación de hardware preferente para cualquier PC.
Kingston Fury Renegade DDR4
La versión que hemos probado es un kit que incluye cuatro módulos con 8 Gbytes de capacidad cada uno. Los 32 Gbytes totales que ofrece son ya una cantidad recomendada para cualquier PC de gama alta, más que suficiente para multitarea y ejecución (con soltura) de todo tipo de tareas informáticas, navegación con decenas de pestañas, entretenimiento multimedia, ejecución de videojuegos, streaming y también otras tareas más profesionales como máquinas virtuales e incluso profesionales con CAD y 3D, procesamiento de imágenes en RAW o edición de vídeo 4K.
Los módulos emplean la interfaz DDR4, ofrecen una frecuencia de trabajo base de 3.200 MHz con latencias CAS 16 a un voltaje de 1,35V. Las memorias pueden funcionar en doble o cuádruple canal y soportan XMP (Extreme Memory Profile). Esta función, propuesta inicialmente por Intel, permite definir perfiles certificados por encima de las velocidades de funcionamiento estandarizadas por la organización responsable JEDEC cuya base para DDR4 es de 2.400 MHz y con ello aumentar el rendimiento. Kingston Fury Renegade soporta la versión más avanzada XMP 2.0, aunque en placas base que no lo soporten también funcionarán perfectamente a la frecuencia estándar.
Especificaciones del kit probado
Modelo | KF-432C16RBK4/32 |
Capacidad | Kit de 32 Gbytes (4 x 8 GB) |
Interfaz | DDR4 |
Frecuencia base | 3.200 MHz |
Latencias CAS | CL16-18-18 |
Voltaje base | 1,35V |
Compatibilidad | Plataformas Intel y AMD – Soporte XMP 2.0 |
Factor de forma | UDIMM |
Dimensiones | 133,35 mm x 42,2 mm x 8,3 mm |
Temperaturas | Funcionamiento de 0 a 70 grados |
Varios | Disipador de aluminio |
Garantía | De por vida |
Como elemento premium, disponen de un espectacular disipador de calor de aluminio pulido en color negro (el mismo que el de la PCB) destinado a mantener las temperaturas bajo control. Un apartado importante para obtener el máximo rendimiento y aumentar su vida útil y de hecho el fabricante ofrece garantía de por vida. El mero tacto y el peso de los módulos ya nos indica que estamos ante una solución premium.
Kingston estrena embalaje para su distribución cambiando el anterior de HyperX. Se entregan muy bien protegidos en dos cajas que incluyen los cuatro módulos de memorias en bandejas de plástico, junto a un pequeño manual de instalación y una pegatina de la nueva marca. En la parte frontal destaca la marca, serie y la compatibilidad con plataformas Intel y AMD. En la parte trasera hay pegada una etiqueta donde puede verse el número de modelo, código de barras y las principales especificaciones, frecuencia, latencias y voltaje.
Equipo de prueba
Las memorias Kingston Fury Renegade están certificadas para funcionar sobre plataformas de Intel o AMD que soporten el estándar DDR4. El fabricante las comercializa mediante kits completos como el que nos ocupa y también como módulos individuales si no necesitas tanta capacidad. Como siempre decimos con este tipo de memorias, cuidado con la mezcla de módulos de diferentes tamaños, frecuencias o latencias porque pueden no funcionar correctamente. Lo ideal es que sean módulos idénticos. En nuestro caso con este kit completo no tenemos problema alguno.
Aunque puedes instalarlas en PCs de cualquier nivel y en placas de los principales fabricantes (ASUS, MSI, Gigabyte, ASRock…) para que te hagas una idea nosotros las hemos probado en un sobremesa con base hardware de AMD y las siguientes especificaciones.
- Placa base ASUS ROG Strix X570-E Gaming.
- Procesador AMD Ryzen 3800X.
- Tarjeta gráfica NVIDIA RTX 2080 Super.
- Almacenamiento interno SSD PCIe NVMe.
- Fuente de alimentación Corsair RM750x.
- S.O Windows 10 PRO versión 21H1 actualizado.
Instalación
La instalación de módulos de memoria RAM es un proceso relativamente sencillo que debería poder realizar cualquier consumidor, siempre teniendo en cuenta que es un componente delicado que debemos tratar con cuidado. Te hemos ofrecido varias guías prácticas para reemplazar/aumentar la RAM en sobremesas o portátiles por si lo necesitas.
Apagamos la torre, retiramos cualquier tipo de conexión y accedemos a su interior no sin habernos asegurado de eliminar la electricidad estática. Si no tienes alfombrillas o pulseras dedicadas simplemente tocando con un destornillador cualquier componente del chasis te permitirá descargar la estática.
El diseño de las placas base actuales suele situar los módulos de memoria RAM en la parte superior derecha de las mismas. En nuestro caso y aunque la placa base que usamos es de generosas dimensiones y nos deja espacio suficiente, retiramos el ventilador de la CPU para tener mayor comodidad y aprovechamos para cambiar la pasta térmica y hacer limpieza.
Como tenemos un kit con cuatro módulos, no hay más misterio que insertar cada uno en los slots correspondientes. Sé cuidadoso, pero sin miedo, presiona hasta que oigas un clic y el cierre de seguridad baje de nuevo para sujetar los módulos. Volvemos a conectar componentes y todos los elementos externos de nuestra torre.
Experiencia de uso y rendimiento
El primer contacto con estas Kingston Fury Renegade después de su instalación es como esperábamos: perfecto. El equipo arranca correctamente y lo primero que hacemos es entrar en la BIOS/UEFI para comprobar que ha reconocido todos los módulos y ajustar sus parámetros de trabajo, principalmente frecuencia y voltaje. En una placa base de cierto nivel no tendrás ninguna dificultad. Para las pruebas ajustamos la frecuencia de trabajo a 3.200 MHz que es el valor que certifica el fabricante para este modelo en concreto.
No lo hemos recogido en el análisis, pero hemos probado a realizar overclocking y hemos tenido problemas de estabilidad en cuanto hemos pasado de 300 MHz adicionales. Lógicamente, es un apartado este que no está garantizado y que realmente tampoco necesita un consumidor de manera general. Hay que decir que Kingston ofrece esta serie en múltiples capacidades y frecuencias que alcanzan la friolera de 5.333 MHz combinadas con latencias CL13 a CL20. Si lo necesitas, tendrás que adquirir versiones con mayor frecuencia o menores latencias.
En nuestro caso ya te decimos que no hemos tenido problema alguno con la frecuencia a la que están certificados. Simplemente, seleccionamos el perfil en la BIOS y listo. Reiniciamos para arrancar el sistema operativo, para las pruebas Windows 10 Pro 21H1 actualizado a la última compilación estable, en cuya configuración general podremos ver la memoria instalada. También en la aplicación de gestión de la misma placa base, en este caso Armoury Crate de ASUS.
Buscando completar la información técnica de las memorias, ejecutamos la aplicación CPU-Z que nos ofrece lo básico a conocer. Con el test de Thaiphoon puedes obtener información más detallada y el proveedor de las memorias que en este caso es Hynix, el mismo que suministraba para las anteriores soluciones de HyperX.
La verdad es que no hacen falta demasiadas pruebas para comprobar el rendimiento. En nuestro caso, notamos el paso a 32 GB con frecuencia de 3.200 MHz frente a los 16 GB 2.400 MHz que estábamos usando. No solamente es cuestión de la frecuencia, si no que el aumento de capacidad nos permite acceder a otro tipo de tareas avanzadas, CAD, edición de vídeo 4K o poder ceder más memoria a las máquinas virtuales.
Corremos algunos benchmark sintéticos como la prueba de caché y memoria de AIDA, confirmando el alto rendimiento en todos los terrenos y obteniendo los resultados esperados para esta frecuencia y latencia.
Resultados similares nos ofrece la prueba de ancho de memoria de SiSoftware, trabajando con la CPU en simple y múltiple núcleo. Estas memorias ofrecen gran ancho de banda en Integer y Punto flotante.
También hemos ejecutado test más generales como el que evalúa el apartado gráfico Fire Strike Streme, el más exigente de 3DMark, obteniendo buenos resultados, aunque aquí el rendimiento viene dado por la capacidad de la gráfica dedicada usada. Lo mismo con el PCMark 10 que testea todo tipo de tareas informáticas, pero como la anterior, ahí manda la CPU principalmente.
En cuanto a juegos, hemos ejecutado la batería habitual de pruebas con Assasin`s Creed Valhalla, Borderlands 3, Cyberpunk 2077, Death Stranding, Doom Eternal y otros, junto a los multijugador Rainbow Six Siege y el Counter Strike, además del test Unigine 2 que nos marca la capacidad del sistema en juegos VR.
Las memorias acompañan. No hemos tenido problema alguno para obtener el máximo rendimiento del resto del hardware y con una estabilidad absoluta trabajando en las tareas diarias de productividad, edición de vídeo o máquinas virtuales donde los 32 Gbytes dan para bastante asignación de recursos.
Conclusiones
Kingston retorna a lo grande (realmente nunca se fue) a la comercialización de productos SDRAM, ahora bajo marca propia. Estas memorias ofrecen calidad de construcción con un espectacular disipador de aluminio que mantiene las temperaturas bajo control. Su rendimiento es alto, el esperado para su frecuencia y latencia, aunque bajo la misma serie ofrece otras mejores, CAS13 y hasta 5.333 MHz.
En cuanto a estabilidad, decir que no hemos sufrido el más mínimo fallo en una semana de uso, dándole bastante caña en multitarea, aplicaciones exigentes y todo tipo de juegos. Su fiabilidad es destacada teniendo en cuenta que Kingston ofrece garantía de por vida para que puedas usarlas durante muchos años. Por último y no menos importante, su precio es bastante contenido teniendo en cuenta la subida de costes de las memorias y la situación actual en la producción de semiconductores. Por todo ello ganan con merecimiento nuestro máximo galardón.
El kit de 32 Gbytes probado es ideal por capacidad para un PC entusiasta de consumo que vayas a dedicar a cualquier tarea informática, juegos incluidos. También puedes usar esta serie para estaciones de trabajo profesionales ya que puedes montar hasta 256 Gbytes. Y si no necesitas tanto o el presupuesto es reducido, puedes empezar con un kit de 16 GB que irá sobrado para juegos (y casi todo) o comprar módulos individuales, disponibles en capacidades de 8 GB, 16 GB o 32 GB.
En cuanto al rendimiento, la serie ofrece once modelos certificados según la frecuencia de trabajo (desde 2666 a 5333 MHz) para instalar en configuraciones de doble o cuádruple canal y latencias que van desde unos magníficos CAS 13 a CAS 20. Y si eres de los que te gustan personalizar tus equipos, Kingston también comercializa versiones RGB que ofrecen iluminación con una tecnología de sincronización infrarroja patentada y soporte para los sistemas de iluminación de los principales fabricantes de placas base. Tienes información de todas las versiones en la página web de Kingston.
En cuanto a su compra en España, minoristas como PcComponentes tienen varias versiones a la venta incluyendo el kit probado de 32 GB (3200 MHz – CAS CL16) por 145 euros. Ciertamente, el precio de la DRAM de todos los fabricantes ha subido un poco desde años anteriores por la situación actual en la producción de semiconductores. En todo caso, es uno de los mejores kits del mercado en el índice entre capacidad/calidad/rendimiento que puedes encontrar. Otras versiones que pueden interesarte para montar/actualizar tus equipos de sobremesa son:
- Kingston FURY Renegade DDR4 3200 MHz 16GB 2x8GB CL16: 85 euros.
- Kingston FURY Renegade RGB DDR4 3600 MHz 16GB 2x8GB CL16: 103 euros.
Recuerda que la serie Beats ofrece precios más económicos (pero con menos rendimiento) para sobremesas de consumo y si apuestas por este fabricante (toda una garantía y ahora bajo marca propia) también puedes usar sus memorias SODIMM serie Impact para ordenadores portátiles. Y si quieres una mayor personalización, ya sabes, tienes versiones RGB con iluminación en las series Renegade y Beats.
Estabilidad
Construcción y disipador
Optimización para Intel y AMD
Fiabilidad. Garantía de por vida
Relación calidad/precio