Conexión a Internet por fibra óptica y por ADSL: Cosas que debes saber
Si tienes una conexión a Internet hay dos grandes posibilidades, que esta utilice ADSL o que, por contra, utilice fibra óptica. Son dos conceptos que la mayoría hemos asimilado sin esfuerzo, y que utilizamos con frecuencia para diferenciar el tipo de conexión que utilizamos, pero no todo el mundo es realmente consciente de las diferencias que existen entre ambas, de hecho en algunos casos ni siquiera llegan a saber qué son exactamente.
No hay duda de que conocer las diferencias que existen entre una conexión a Internet por fibra óptica y otra por ADSL es importante, ya que esto nos permitirá tener claro qué posibilidades ofrecen, cuál es la que mejor se ajustará a nuestras necesidades y por qué no siempre es posible encontrar una u otra disponible en ciertas zonas.
Por ello, en este artículo vamos a profundizar en este tema, y os vamos a explicar, al detalle, que entendemos por conexión a Internet por fibra óptica y por ADSL, qué ventajas ofrece cada una y otros detalles que son importantes, y que todo el mundo debería saber. Como siempre, si os queda cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaremos a resolverla.
Conexión a Internet por fibra y por ADSL: Concepto, clave y diferencias
Una conexión a Internet por fibra óptica utiliza un cableado que utiliza, en la mayoría de los casos, fibra de vidrio o fibras plásticas, y que emplea pulsos de luz, pulsos LED o pulsos láser para la transmisión de los datos. Esto permite alcanzar unas velocidades de conexión muy elevadas que son imposibles con el ADSL, debido a las limitaciones de su cableado.
Saltamos ahora al ADSL. Este estándar utiliza el cableado telefónico, es decir, recurre al par de cobre encapsulado, y se utilizan pulsos eléctricos para la transmisión de los datos. Esto hace que las velocidades que podemos alcanzar con este estándar no estén a la altura de las que podemos conseguir con la fibra óptica.
Ya hemos visto una de las ventajas que ofrece la fibra óptica frente al ADSL, la velocidad, pero esa no es la única. Las conexiones a Internet basadas en fibra óptica son más estables, consiguen latencias más bajas, no se ven afectadas por la distancia a la central, y al no utilizar pulsos eléctricos no tienen problemas a nivel de interferencias. También son una garantía para el usuario, ya que normalmente garantizan la velocidad contratada, cosa que no siempre ocurre con el ADSL.
Sí, no hay duda de que lo mejor es contratar una conexión a Internet por fibra. En mi caso, llevo más de dos años utilizando una conexión de ese tipo con una velocidad de subida y de bajada de 900 Mbps, y la verdad es que la experiencia que me ofrece es sublime. Descargar un juego de Steam apenas me lleva unos minutos. Sin embargo, estas conexiones tienen un problema importante, y es que necesitan de una infraestructura específica para funcionar, lo que hace que no estén disponibles en muchas zonas.
Por contra, el ADSL tiene una disponibilidad mayor porque, como hemos dicho, recurre al par de cobre telefónico, que está ampliamente extendido por la geografía española. No obstante, hay que tener en cuenta que una conexión de este tipo que esté muy alejada de la central puede acabar ofreciendo velocidades muy por debajo de las anunciadas.
Creo que la conclusión está bastante clara, la fibra óptica es, hoy por hoy, la mejor opción, pero por desgracia no siempre es posible acceder a ella. Si está disponible en tu zona y puedes elegir entre esta y el ADSL tenlo claro, elige la fibra óptica.