Análisis Wiko Power U30: autonomía y pantalla por bandera
Hace algo más de un mes recibí un Wiko Power U30 para probarlo. Reconozco que no sabía demasiado sobre este smartphone antes de ello, así que lo primero que hice, claro, fue acudir a la página web de su fabricante para revisar las especificaciones. Y, si te soy sincero, me quedé un tanto sorprendido. Y es que, a la espera de poder probarlo, me parecía bastante prometedor, porque pese a tratarse de un gama de entrada por algunos elementos como su SoC, otros aspectos del mismo apuntaban a ligas superiores. Y me refiero, principalmente a su batería y al tamaño de su pantalla.
Wiko se ha caracterizado, durante muchos años, por diseñar teléfonos sencillos, de gama de entrada con precios muy asequibles, y por mantener en su catálogo teléfonos «clásicos», es decir, no smartphones. Ahora, al ver el Wiko Power U30, se puede afirmar sin ninguna duda que el fabricante francés tiene su nuevo tope de gama, y que aunque sigue emplazándose en la gama de entrada, este smartphone puede ser una señal de que se ha subido al ascensor para subir a la gama media.
Sea como fuere, más allá de los posibles futuros planes de la compañía, lo cierto e indudable es que con el Wiko Power U30 han dado un salto muy interesante, y que han diseñado un smartphone que, en su relación calidad-precio, se revela como una opción increíblemente competitiva en su segmento. Una opción que me sorprendió al conocer sus especificaciones, y que me ha dejado con muy buen sabor de boca tras haberlo probado.
Verás, eso sí, que al principio he indicado que lo recibí hace algo más de un mes… ¿tanto se tarda en probar un teléfono? Pues la respuesta es no, pero sí. Evidentemente se pueden realizar análisis muy completos de productos en unos pocos días, y de hecho nosotros mismos solemos realizar este tipo de pruebas de ese modo. Sin embargo, hay un aspecto particularmente relevante de este Wiko Power U30 que, para ser probado en profundidad. Estoy hablando, claro, de su autonomía. Y aunque entraré en detalle más adelante, ya te adelanto que en este punto el U30 aprueba con nota.
Wiko Power U30: Especificaciones
Por norma general, empleamos el SoC de los smartphones como elemento de guía sobre la gama en la que se ubica el dispositivo. En el caso del Wiko Power U30 nos encontramos con un MediaTek Helio G35, un encapsulado para la gama de entrada fabricado en 12 nanómetros y en cuyo interior encontramos ocho núcleos Cortex A53, que llegan a rendir a hasta 2,3 giharecios. A su lado encontramos una GPU IMG PowerVR GE8320 con una frecuencia de reloj de 680 megahercios. El SoC cuenta además con la tecnología Mediatek HyperEngine Gaming Technology, que mejora su eficiencia en juegos.
Acompañando al SoC nos encontramos con 4 gigas de memoria RAM y 64 gigas de almacenamiento que se pueden ampliar con una tarjeta de memoria MicroSD de hasta 256 gigas. Y en lo referido a su conectividad, permite la utilización simultánea de dos tarjetas SIM y es compatible con redes 4G y 3G. Sin salir del apartado inalámbrico también ofrece conectividad WiFi b/g/n (2,4 GHz) y Bluetooth 4.2 y posicionamiento GPS/Galileo/Glonass/Beidou. Cuenta con un puerto USB-C de carga y datos, y un conector minijack para auriculares.
Esto es parte de lo que encontraremos en su interior, pero no es, desde luego, lo que más llama la atención del Power Wiko U30. Lo primero que destaca al sacarlo de su caja y envoltorio es, por supuesto, su pantalla y el tamaño del teléfono, que viene determinado por la misma y entendemos que también en parte por la batería. Y es que nos encontramos con un panel IPS de nada menos que 6,82 pulgadas con una resolución de 720 x 1.640 puntos y una densidad de 270 puntos por pulgada.
Y sí, he nombrado otro de sus puntos clave, la batería, sin duda el punto más destacable del Wiko Power U30, y es que nos encontramos con nada menos que 6.000 miliamperios que, según el fabricante, ofrecen unas autonomías de hasta 891 horas en modo de reposo y 37,8 horas de conversación en conexiones 3G. Para no eternizar su recarga, cuenta con función de carga rápida de 15 vatios. No es, desde luego, el sistema más rápido que hemos visto, pero sí que ofrece unos tiempos de carga decentes.
En cuanto a sus cámaras, en la principal nos encontramos con tres elementos: un sensor principal de 13 megapíxeles que se acompaña de un secundario de 2 megapíxeles centrado en el desenfoque del fondo (bokeh) y una tercera óptica que, según afirma el fabricante, permite que el Wiko Power U30 pueda controlar mejor la luz ambiental y detectar escenas para el postprocesado de las imágenes. Para la cámara frontal, que encontraremos en una pequeña muesca en la parte superior central de la pantalla, el Wiko Power U30 equipa un sensor de ocho megapíxeles.
Experiencia personal: un mes con el Wiko Power U30
Esto es, en especificaciones, el Wiko Power U30, un smartphone de la gama de entrada con una batería y un tamaño de pantalla que apuntan bastante más alto. Y con esta curiosa mezcla presente, y teniendo en cuenta que en lo referido a prestaciones iba a dar un gran salto hacia abajo (mi teléfono personal es un gama alta), me lancé a probar este smartphone.
Su puesta en funcionamiento es de lo más sencilla, cuenta con el tradicional asistente de configuración de Android que, en este caso, se complementa con los ajustes de la capa de personalización de Wiko, que añade funciones de lo más diversas: desde el desbloqueo del móvil mediante identificación facial hasta la configuración de atajos de teclado para tareas comunes, como la captura de pantalla. También nos encontramos por primera vez con Wiko App Starter, un recomendador de apps que entiendo que a muchos usuarios les puede resultar práctico, pero que a mí me resulta un tanto pesado.
Con la batería del Wiko Power U30 cargada hasta los topes, una de las primeras cosas que hice fue descargar e instalar AnTuTu (sí, pese a las mil advertencias de seguridad) para tener una primera métrica de su rendimiento. Y, tal y como cabía esperar, el resultado del test puede resultar un tanto decepcionante si olvidas que estamos hablando de un gama de entrada.
97.392 puntos. Por hacer un poco de contexto, el Nubia Red Magic 6 que ocupa la posición más alta del ranking de dispositivos probados con AnTutu, obtuvo una puntuación total de 842.168. Insisto en que estamos hablando de un gama de entrada porque de primeras, viendo su autonomía y el tamaño de su pantalla uno se puede llevar una impresión errónea. El Wiko Power U30 no juega en esa liga, y si eres consciente de ello y lo empleas como lo que es, el resultado es de lo más satisfactorio.
Hablemos, en primer lugar, de la autonomía. Soy una de esas personas que al ver el indicador de carga por debajo del 50% empiezan a ponerse nerviosas, así que he disfrutado una barbaridad de ver pasar los días sin que esto ocurriera. Pero antes de eso, aclarar que he hecho dos pruebas de autonomía del Wiko Power U30, una primera como teléfono principal, y la segunda como dispositivo complementario sin tarjeta SIM, conectado mediante WiFi.
En el primero de los casos, en el que el fabricante afirma que una recarga del Wiko Power U30 ofrece autonomía para cuatro días, en mi caso debo decir que casi fueron cinco, y en dos ocasiones. Es cierto que no hago un uso intensivo del teléfono, pero aún así durante esos días lo empleé para comunicarme, para informarme, para leer, incluso para jugar, y la sensación de haber pasado los cuatro días sin haberme preocupado de cables, cargadores, etcétera, fue realmente satisfactoria.
Tanto es así que, ante la duda de si había hecho algo mal, decidí repetir esta misma prueba una segunda vez, tras concluir la primera, y el resultado fue similar, más de cuatro días de autonomía. Solo por esto, solo por la posibilidad de poder hacer una escapada de fin de semana sin tener que preocuparte del cargador, o pasar de improvisto un par de noches fuera de casa sin quedarte incomunicado, el Wiko Power U30 ya se me antoja una elección más que destacable.
Y luego está la otra prueba, la de emplearlo como dispositivo secundario, conectado a la WiFi pero sin teléfono. En este caso, pues ya puedes imaginar, lo emplee también para jugar, para acceder a redes sociales, para ver algún vídeo y algún fragmento de stream, etcétera, y en este caso una carga completa me ofreció una autonomía que superó una semana. Para ese tipo de uso normalmente empleo una tablet, que por norma general tengo que cargar cada cuatro o cinco días.
En lo referido a su rendimiento, pues ya lo he comentado al principio, el Wiko Power U30 se basa en un SoC MediaTek Helio G35, que es lo que es y llega hasta donde llega. Los cuatro gigas de RAM están a la altura y, en general, para la mayoría de los usos que le he dado, no me he quedado con la sensación de necesitar más. Bien es cierto que yo tiendo a exigir fiabilidad más que rendimiento, y que cuando le pedí más de lo segundo al teléfono, especialmente en algunos juegos, empezó a mostrar limitaciones. Pero sería injusto no remarcar que eso ocurrió solo cuando me propuse forzar la máquina.
Su pantalla me genera sentimientos encontrados. Llevo tiempo haciendo memoria y no recuerdo haber probado personalmente algún smartphone con una pantalla más grande que la de este Wiko Power U30. Con sus 6,82 pulgadas, llama la atención tal y como lo sacas de su caja, y sin duda hace que esperes disfrutar mucho del contenido visual. Sin embargo, su resolución y densidad, hacen que la experiencia se quede un poco a medias. Para trabajar con apps como Excel, para leer o incluso para trabajar en el escritorio de WordPress es una auténtica maravilla.
Así, casi diría que el Wiko Power U30 está un poco en tierra de nadie, pues en algunos aspectos es un smartphone de gama de entrada, mientras que por otros se podría situar cómodamente en la gama media. Es más, una batería de 6.000 miliamperios no la vemos ni siquiera en la mayoría de los tope de gama de otros fabricantes. Tanto es así que, por momentos, he dudado de si calificarlo como gama de entrada o gama media. Al final ha ganado la clasificación en base a su SoC, pero con un integrado algo más potente, que además le proporcione algunas mejoras, y una pantalla con algo más de resolución, tendríamos un smartphone más que destacable, y muy lejos de la gama de entrada.
El smartphone Wiko Power U30 ya está a la venta y el precio recomendado por su fabricante es de 169,99 euros.