Las escasez de componentes para portátiles va a empeorar este trimestre

Las escasez de componentes electrónicos tiene estrangulado a los fabricantes y al canal de distribución tecnológico, incapaz de suministrar equipos para satisfacer la demanda. La situación, derivada del cierre de plantas por la pandemia del COVID, problemática coyuntural en algunos sectores electrónicos (como la criptominería en gráficas) y otras añadidas como la fallida transición de Intel a los nuevos procesos de fabricación de 10 nm, está lejos de solucionarse y algunos analistas no prevén una estabilización completa hasta 2023.

Sumado todo ello, ha convertido la falta de stock en semiconductores en la peor de este siglo. Las consecuencias ya las están sufriendo fabricantes, consumidores y empresas, y se refleja en la incapacidad de la industria para cubrir la demanda y un aumento de precio medio alarmante en algunos segmentos. Demanda que, precisamente, ha aumentado cuando decenas de millones de empleados y estudiantes se encerraron en casa sin la infraestructura informática necesaria para teletrabajo y estudio en casa.

Escasez de componentes para portátiles

Desde Asia nos llegan malas noticias de los ODMs, los fabricantes ‘reales’ que ensamblan equipos por encargo para los grandes fabricantes OEM como Apple, HP, Lenovo o ASUS. Y es que esperan que la escasez de componentes empeore en el tercer trimestre y no sean capaces de asegurar un suministro suficiente de ordenadores portátiles, sin duda la categoría de producto que más creció en 2020.

Fuentes de la industria citan la alta demanda de otros sectores industriales como los componentes del mercado automotriz, la electrónica de consumo y los servidores. De los 4 principales ODM de portátiles a nivel mundial, solo Wistron logró alcanzar un objetivo de crecimiento de envío secuencial de dos dígitos en el segundo trimestre, mientras que los otros tres vieron los envíos por debajo de las expectativas, debido a la escasez de suministro de componentes.

Quanta Computer envió 19 millones de portátiles en el segundo trimestre, frente a los 19,7 millones del primer trimestre, mientras que Compal Electronics envió 13 millones de unidades, también más bajo que los envíos del trimestre anterior.

Los ODM también señalaron que sus pedidos para el tercer trimestre han crecido, lo que complica el escenario. Septiembre es un mes clave ya que marca la ‘vuelta al cole’ y la demanda de ordenadores personales de consumidores y empresas suele ser la más fuerte del año.

El aumento de la demanda, las entregas aplazadas del trimestre anterior y la presión de otros sectores industriales que también necesitan componentes, impedirán que los ODM cumplan a tiempo con los pedidos. Y todo ello por una escasez de componentes que ha tensionado a la cadena de suministro y que no espera recuperarse hasta bien entrado 2022 o hasta 2023. Para complicar la situación de los PCs, resaltar que la venta de tablets también está al alza después de años de caída y que el mercado de smartphones se está recuperando tras el frenazo de 2020.