Los nuevos Samsung Exynos con AMD Radeon GPU debutarán en un portátil

Hace apenas unas horas adelantábamos la primera noticia de la asociación entre ambas compañías para la elaboración del primer chipset Samsung Exynos equipado con una GPU AMD Radeon, que apuntaba a una nueva generación de teléfonos inteligentes de alta gama. Sin embargo, los últimos rumores parecen apuntar ahora a seguir los pasos del Apple M1.

Según las fuentes de la industria de ZDNet Korea, el Samsung Exynos 2200, nombre con el que se cree llegará este próximo procesador, en realidad esta asociación estaría apuntando a la ambiciosa apuesta de un primer aterrizaje y objetivo en los ordenadores portátiles con Windows 10, con una fecha objetivo para la segunda mitad de este mismo año.

Algo que de de ser cierto, no sólo sería una declaración de intenciones contra Apple, sino que desafiaría el papel hasta ahora exclusivo de Qualcomm en el mercado de ARM de Windows 10. Y es que el rendimiento de los ordenadores y tabletas basadas en Snapdragon hasta ahora ha sido bastante modesto, en el mejor de los casos, apenas destacando los resultados de la Surface Pro X, equipada con el chip Snapdragon SQ2 personalizado de manera conjunta con la propia Microsoft para sacar el máximo provecho de Windows 10.

Dicho lo cual, a Samsung tampoco le espera un camino de rosas. Aunque tal y como vimos con el actual Samsung Exynos 2100, la capacidad de esta familia de procesadores ha mejorado enormemente hasta llegar a posicionarse a la par en el rendimiento de proceso con lo último de Qualcomm, siendo el procesado gráfico la gran falla entre ambas marcas. Hasta ahora. El uso de una arquitectura gráfica como la RDNA de AMD será un salto de nivel enorme para la compañía surcoreana y permitirá colocar sus dispositivos a la cabeza de de rendimiento.

Aunque por supuesto Samsung no será la única beneficiada. AMD parece seguir cobrando un papel cada vez más relevante frente a NVIDIA, pese a que su nivel de ventas en tarjetas gráficas dedicadas todavía siga siendo inferior, pero esta nueva entrada con una GPU integrada sigue suponiendo un gran paso. Por otra parte, si bien lo hace con la entrada de un nuevo competidor, esta colaboración también podría suponer un duro golpe contra Intel.