El antiviral español Aplidin se convierte en la gran esperanza mundial contra el COVID-19

Aplidin es el nombre comercial de un fármaco de la empresa de biotecnología española PharmaMar, que usa la plitidepsina como componente activo. Aunque fue creado originalmente contra el cáncer, acaba de recibir un espaldarazo enorme como medicamento en el tratamiento contra el COVID-19.

La prestigiosa revista Science ha publicado los resultados de un equipo de investigadores internacionales de varias universidades y centros sanitarios, dirigidos por el virólogo español Adolfo García-Sastre, del Hospital Monte Sinaí de Nueva York. Y son extremadamente prometedores, tanto, como para convertir al Aplidin en la gran esperanza mundial contra el coronavirus.

Las conclusiones de la revista es que la Plitidepsina «tiene una potente eficacia preclínica contra el SARS-CoV-2 al atacar la proteína eEF1A» (base del coronavirus) y asegura que la «plitidepsina debería considerarse seriamente para ampliar los ensayos clínicos para el tratamiento de covid-19». Science afirma que los ensayos en fase II con en animales contagiados de SARS-CoV-2, la plitidepsina disminuyó casi totalmente (el 99%) la carga viral en los pulmones.

La revista también destaca que el grado de toxicidad del Aplidin (un aspecto esencial en los antivirales) presenta un perfil de seguridad que está bien establecido en humanos y las dosis necesarias son más bajas que las de otros experimentos y deben ser bien toleradas cuando se realicen las pruebas en humanos.

Otro aspecto notable de la Plitidepsina es que actúa por igual contra cualquier tipo de mutación (hasta ahora conocidas las cepas británica, sudafricana, brasileña o la última detectada en Dinamarca) ya que bloquea la molécula ‘diana’ que está dentro de nuestras células (eEF1A) y no muta, ni cambia, y es necesaria para el desarrollo del SARS-CoV-2 sea cual sea su variante.

PharmaMar está en negociaciones con la agencia española del medicamento para avanzar a la fase III, la última con humanos antes de su potencial autorización para la comercialización que la biotecnológica espera para mediados de este año.

Hay que recordar que el mundo no ha creado todavía tratamientos específicos contra la COVID-19 y que el virus no va a desaparecer a pesar de la llegada de las vacunas. Por ello es importante contar con medicamentos que puedan combatirlo. De momento, únicamente se ha aprobado el uso de un antiviral contra el COVID-19, el remdesivir. Los resultados publicados confirman que el Aplidin (plitidepsina) es cien veces más potente que el remdesivir.

Faltan los últimos ensayos, los más importantes, y lo ideal sería una vacunación masiva junto a las medidas de prevención (mascarilla, distancia social…) que en ningún caso debemos abandonar, pero como decíamos el coronavirus no va a desaparecer y fármacos como el Aplidin son una gran esperanza para lograr tratamientos efectivos y sin efectos secundarios.