Twitter inicia las pruebas públicas de Birdwatch, su sistema de verificación de contenidos
Empezaré diciendo que Birdwatch, del que ya te hablamos hace unos meses, me parece un paso en la dirección correcta, solo para decir a continuación que, espero equivocarme, pero no tengo demasiada fe en su funcionamiento. Lo bueno es que no sería ni la primera ni la segunda vez que me equivoco (y no tengo problema en admitirlo), y quiero pensar que los responsables de Twitter le habrán dado bastantes vueltas antes de ponerlo en marcha, pues llevan al menos un año perfilándolo.
Porque, empecemos por el principio, Birdwatch es un nuevo sistema de Twitter para la verificación de datos. De momento se encuentra en fase de prueba cerrada, si bien en principio debería ser posible comprobar sus resultados para todos los usuarios de la red social. De momento la beta se va a limitar a 1.000 usuarios que deben ser residentes en Estados Unidos, y que tendrán la posibilidad de añadir notas de texto a los tweets.
Por defecto, y al menos de momento, las anotaciones no se mostrarán en Twitter, a pie de los mensajes que comentan. Para poder consultarlas, cuando los participantes empiecen a realizarlas, será necesario acceder a la página principal de Birdwatch, en la que se mostrarán, por cada tweet que haya sido comentado, aquellos comentarios que hayan obtenido un mínimo de 500 likes o hayan sido retuiteados también al menos 500 veces.
Eso no significa, eso sí, que las notas con menos valoraciones se «pierdan», si bien para acceder a las mismas será necesario ir al apartado de descarga de datos (Download Data) de Birdwatch, desde el que será posible descargar un archivo de texto con extensión tsv que mostrará todos los comentarios que los participantes en la beta hayan añadido a los tweets.
En condiciones de laboratorio, es decir, en un mundo ideal, este sistema podría funcionar. Birdwatch, al igual que otros sistemas de moderación de contenidos basado en la comunidad, confían en que los usuarios van a actuar de manera honesta, que van a señalar los contenidos falsos de una manera objetiva. El problema es que el propio funcionamiento de las redes ya nos ha demostrado, a lo largo de los años, que hay una parte significativa de usuarios que no actúa de esa manera.
Birdwatch vs sesgo de confirmación
En concreto, Birdwatch se tendrá que enfrentar al sesgo de confirmación, uno de los males endémicos de las redes sociales, y que ocasiona que quienes lo sufran validen cualquier mensaje que esté alineado con sus opiniones. Sea directamente sobre política, o sobre cualquier otro tema que se haya visto contaminado por el sesgo ideológico, diariamente se producen miles de discusiones que no se basan en los datos, sino en las opiniones… pese a que éstas se desmonten con datos.
Pensar que la propia comunidad va a actuar en contra de las noticias falsas es, me temo, olvidar que una parte significativa de esa misma comunidad es precisamente la que ha contribuido, durante años, a la difusión de las mismas. Solo hay un aspecto que me parece que juega a favor de Birdwatch, y es que al menos durante la fase de prueba, es imprescindible que las cuentas de usuario tengan tanto un número de teléfono como una cuenta de correo electrónico verificadas. Además, los números de teléfono deberán ser de operadores reconocidos por la red social, para evitar el uso de servicios que ofrecen números virtuales.
Los voluntarios que quieran participar en esta fase de Birdwatch también deben tener activada la autenticación en dos factores, para evitar que sus cuentas puedan caer en malas manos y, un aspecto importante, esas cuentas no deben haber vulnerado recientemente las reglas de Twitter. Dicho de otra manera, Twitter está buscando perfiles personales confiables, evitando de ese modo el riesgo de boots, cuentas falsas y demás técnicas empleadas de manera común para contribuir en la difusión de noticias falsas.