Estados Unidos vuelve al Acuerdo del Clima de París, a la OMS y despide al presidente de la FCC
Joe Biden ha firmado sus primeras órdenes ejecutivas una vez jurado el cargo que lo convierte en el 46º presidente de Estados Unidos. La toma de posesión ha sido tan distinta como se esperaba, por la pandemia y por los últimos sucesos en el Capitolio. Y su discurso de apertura, aburrido aunque con las claves que quizá necesita el momento actual del país más poderoso del mundo: «unidad y «esperanza».
Joe Biden no ha perdido el tiempo y las primeras órdenes ejecutivas al frente de la Casa Blanca se cuentan en número de 17. Son las prometidas durante la campaña y pretenden revertir algunas de las políticas de la etapa de Trump. Además de la paralización del muro con México; nuevas políticas en inmigración; obligatoriedad de mascarillas y distancia social; abordaje de la cuestión racial y reformas sociales, hay otras que van a terminar afectando a todo el planeta.
Repasamos las dos más importantes y una tercera, la que más directa afecta al mundo tecnológico, consecuencia de su nombramiento y las nuevas mayorías en el legislativo.
Acuerdo del Clima de París
Estados Unidos volverá a asumir los compromisos más avanzados conseguidos a nivel planetario contra el cambio climático, los del Acuerdo de París: «Yo, Joseph R. Biden Jr., Presidente de los Estados Unidos de América, habiendo visto y considerado el Acuerdo de París, hecho en París el 12 de diciembre de 2015, por la presente acepto dicho Acuerdo y cada artículo y cláusula del mismo en nombre de la Estados Unidos de America».
Hay un consenso abrumador entre los científicos de que hemos un punto de inflexión crítico en cambio climático y que son necesarios «cambios rápidos y de gran alcance». Las actividades humanas y nuestro sistema económico y de vida son directamente responsables de una buena parte del incremento de los niveles de dióxido de carbono y otros gases que generan el efecto invernadero y cuyo resultado comprobamos en un aumento de temperaturas, sequías, incendios, pérdida de arrecifes de coral, una buena parte del hielo marino ártico y descenso del Fitoplancton, entre otras consecuencias desastrosas.
El resultado es que nos estamos cargando el planeta desde hace décadas y estamos poniendo en peligro la supervivencia futura de sus seres vivos, en el caso de los humanos afectando directamente a su salud, a su sistema económico y a las condiciones de vida. Es muy buena noticia que el país más poderoso del planeta (y uno de los que más contaminan) vuelva a aceptar los compromisos del Acuerdo de París.
OMS
Estados Unidos regresará como miembro de la Organización Mundial de la Salud. Y era obligado. Pueden debatirse y cuestionarse algunas de las decisiones de este organismo, pero no se puede estar fuera del mismo, si no dentro para mejorarlo porque un organismo planetario de este tipo es imprescindible para la gestión sanitaria global.
Joe Biden dijo en su momento que «los estadounidenses están más seguros cuando Estados Unidos se compromete con la salud a nivel global. Esto no protegerá las vidas o intereses estadounidenses, esto deja a los estadounidenses enfermos y a Estados Unidos solo». Prometió revertir la decisión de Trump y ha sido una de las primera órdenes ejecutivas.
Estados Unidos es el primer contribuyente de la OMS, aportando en torno a 900 millones de dólares en el presupuesto de 2018-2019, lo que significó la quinta parte del total. Al igual que la vuelta al Acuerdo de París, el regreso a la OMS en plena emergencia sanitaria mundial por el COVID es otra buena noticia.
FCC y Ajit Pai
«El gigantesco gilipollas Ajit Pai se ha ido oficialmente», titulan en motherboard un artículo donde «despellejan» sin piedad al hasta ahora presidente de la FCC y confirman su salida de un organismo donde ha estado cuatro años como presidente, ocho años como comisionado y doce años como empleado. La agencia, reguladora gubernamental de todo lo relacionado con las telecomunicaciones en Estados Unidos, es la más importante de su tipo a nivel mundial y afecta a toda la industria de la tecnología.
No solo certifica productos antes de su comercialización, si no que aprueba previamente normas tan importantes como 5G, Wi-Fi, Bluetooth y todas las de ondas de radio. Y mucho más. La salida de Ajit Pai, considerado «un elemento peligroso a las órdenes de Trump», cierra el periodo más tumultuoso de la historia de un organismo que debería sea neutral y técnico, destinado al servicio público, pero que no ha cumplido con su labor.
Entre las críticas a Pai, destacan convertir la FCC en un organismo partidista; desmantelar las reglas promulgadas por la administración Obama para proteger la Neutralidad de la Red como principio fundamental para salvaguardar una Internet libre, abierta y no discriminatoria; estar al servicio de las grandes operadoras penalizando a los usuarios; represión en las redes sociales; respaldo a la estrategia de guerra comercial contra China (sin pruebas) y hasta chanchullos como la mega fusión entre Sinclair y Tribune Media.
La victoria de Biden y las nuevas mayorías en el legislativo permiten que Pai desaparezca, aunque está por ver cuántas y cómo se revierten sus políticas bajo la nueva mayoría demócrata de la FCC y las políticas que para la industria tecnológica impulse Joe Biden. Y la capacidad del regulador de comunicaciones para mantenerse independiente (como debería ser) en una toma de decisiones que también terminan afectando a todo el planeta.