Microsoft Defender no podrá deshabilitarse ni con el truco del registro

Microsoft Defender es la solución de seguridad integrada que la compañía instala en todos los ordenadores personales con Windows 10. Y hace un buen trabajo, como mínimo a un nivel básico, para proteger contra virus y resto de malware. 

Sin embargo, algunos usuarios prefieren usar software de terceros. Aunque Microsoft Defender puede trabajar conjuntamente con otros antivirus no han sido pocos los conflictos y funcionamiento erróneo con ellos. También hay otro grupo de usuarios que simplemente prefieren no usar ningún tipo de soluciones de seguridad.

Microsoft no lo ha facilitado de manera transparente, pero actuando en el registro del sistema hasta ahora era posible deshabilitar Microsoft Defender completamente. la firma de Redmond cortará el grifo próximamente.

Deskmodder notó que Microsoft había deshabilitado la clave de registro (DisableAntiSpyware) que usuarios avanzados o administradores de TI usaban para bloquear la solución de seguridad. Microsoft ha confirmado el cambio en su documentación: «Esta configuración está descontinuada y será ignorará en los dispositivos cliente a partir de la actualización de agosto de 2020 (versión 4.18.2007.8) de Microsoft Defender Antivirus», se lee en el documento de soporte.

Un movimiento sorprendente, pero habitual en la estrategia de Microsoft de impulsar sus propias aplicaciones y servicios no siempre de la mejor manera. Microsoft Defender (antiguo Windows Defender y antes Security Essentials de Windows 7) ha mejorado de manera extraordinaria con cada actualización de Windows 10 y puede ser la solución ideal como antivirus básico para una buena parte de usuarios.

Pero debería respetarse la decisión de los consumidores de usarlo o no e implementar una interfaz que facilitara la elección. Algo que hoy no existe y si encima se eliminan métodos alternativos…

Las críticas de los proveedores externos de soluciones de seguridad han ido por ese camino: Microsoft aprovecha su posición de dominio en Windows para impulsar sus propias soluciones limitando el negocio de terceros, a pesar que éstos ofrezcan versiones gratuitas de su software comercial incluso mejores que Microsoft Defender. Kaspersky Free es un ejemplo.

La estrategia de Microsoft en todo este asunto no es admirable. Microsoft ha sido acusado durante mucho tiempo de usar ‘patrones oscuros’ para empujar a los usuarios a elegir opciones que la compañía prefiere sobre las que los usuarios elegirían sin ningún tipo de presión. Hay múltiples ejemplos, sean para el uso de cuentas MS frente a las locales; el navegador Edge frente a la competencia o una interfaz confusa para «engañar» a los usuarios de Windows 7 para que actualizasen a Windows 10.

El caso de Microsoft Defender es más directo, eliminando la capacidad para deshabilitarlo.