Análisis
Kia e-Niro, planetas
«Larga vida y prosperidad» Doctor Spock, (Amok Time, Star Trek segunda temporada episodio 1 1967)
Don Antonio cogió su libreta y se incorporó como un juguete con las piezas mal ajustadas, con un quejido quedo que parecía proporcionarle la fuerza justa para sostenerse sobre sus dos delgadas piernas. Se sacudió los pantalones demasiado grandes levantando una nube de polvo que le hizo toser. Aún encorvado se ajustó las gafas y miró a su alrededor. Al incorporarse el sombrero amenazó con caerse, pero don Antonio lo sujetó con destreza y se lo caló hasta ocultar los ojos bajo su sombra. Tras unos segundos se secó el sudor con la manga derecha de la camisa dejando una estrecha mancha que se instaló silenciosa en su frente sin que se percatara de ello. Por otro lado no había nadie que se lo pudiera decir. Y tampoco es seguro que a don Antonio le fuera a importar. De repente pareció como si se diera cuenta de que llevaba la libreta en la mano y la miró fijamente. La abrió, alejándola para poder enfocar lo que allí había escrito.
Se mojó el dedo pulgar de la mano derecha y con aire pensativo fue pasando las páginas hasta que pareció que daba con la que estaba buscando. Avanzó una página, retrocedió de nuevo y en apariencia satisfecho se tanteó el bolsillo de la camisa para sacar un lápiz y se dispuso a apuntar. Levantando los ojos de cuando en cuando estuvo escribiendo durante unos minutos. Luego separó de nuevo la libreta para comprobar lo que había escrito. Finalmente volvió a secarse el sudor, pero la mancha permaneció en su sitio. Y don Antonio volvió a sentarse y cuando hubo apoyado su frágil cuerpo contra el árbol suspiró satisfecho. Desde que Isabel le abandonara en este mundo había apuntado todas las cosas que le iba a decir cuando la volviera a encontrar. Y o mucho se equivocaba o había llegado la hora de contárselas. La libreta se deslizó por entre los dedos inmóviles de Antonio y cayó al suelo.
El camino de la electrificación del parque móvil, a pesar de los muchos obstáculos que se está encontrando como la falta de puntos de carga, parece inexorable y hay fabricantes que parecen haberlo entendido a la perfección. Es el caso de la coreana Kia, que con sus últimas propuestas parecen querer cubrir prácticamente todas las necesidades de movilidad con propuestas además que son bastante asequibles para la gama de precios que se suele manejar para este tipo de vehículos.
Ficha técnica del Kia e-Niro
A diferencia de otros competidores, que poco a poco parecen recuperar terreno, esta marca ofrece vehículos eléctricos con distintas carrocerías (SUV, turismo, utilitario…) y con dos motorizaciones distintas por lo que la oferta es bastante completa. En nuestro caso hemos podido probar su propuesta de SUV compacto e-Niro con una plataforma que permite adquirir el modelo en modalidad híbrida, híbrida enchufable o totalmente eléctrica como el que pudimos probar.
Niro sin combustible
Como hemos apuntado ya es la tercera versión que probamos del Kia Niro por lo que su diseño y aspecto exterior no nos sorprende. Se trata de un SUV compacto con aspecto moderno y líneas con inspiración más urbana que de todoterreno con algunos toque deportivos como el spoiler trasero o la toma de aire en la parte inferior del parachoques delantero. Esta toma de arie, por cierto, tiene un aspecto distinto que en las otras versiones que hemos probado pues es más ancha y delimitada por una franja de color celeste.
Asimismo cambia el diseño de las luces antiniebla, ahora en los laterales del parachoques y de forma alargada, y la calandra que está tapada por no precisar refrigeración. Además y a diferencia de la versión híbrida enchufable en este caso la toma de corriente se encuentra insertada dentro de la misma calandra y no en un lateral del coche. Además cambian algunas de las molduras laterales y el diseño de las llantas, más adaptadas a sacar partido de la autonomía del coche.
En el interior tampoco encontramos grandes diferencias con respecto a las otras versiones del Niro. Algunos detalles estéticos sí que lo diferencian como discretos apliques en distintos lugares, como rodeando las boquillas de ventilación, en el mismo color celeste que aparece en la carrocería. Además se sustituye la palanca del cambio automático que encontramos en las otras versiones por un selector circular que cumple la misma función pero le da un aspecto menos de coche.
Interioridades
Otros detalles son menos evidentes, como la luz en el salpicadero que permite saber desde el exterior el estado de carga del vehículo o algunos huecos para almacenar objetos en la consola que no estaban en las otras versiones así como otro hueco con tapa junto al selector del cambio. Los indicadores tras el volante también tienen un diseño algo distinto, en este caso el indicador de la derecha que muestra la velocidad a la que circulamos es totalmente digital y no de aguja con en las dos versiones anteriores.
Por otro lado la pantalla que se encuentra entre los dos indicadores circulares es más grande y presenta mayor información. A la derecha tendremos los datos del funcionamiento del motor eléctrico del coche así como el estado de la batería. El volante es el mismo que en las otras versiones con una gran cantidad de botones y selectores que en ocasiones hace difícil acertar con la función a la que necesitamos acceder sin quitar la vista de la carretera.
El sistema de información y entretenimiento también es el mismo que el de las otras versiones con pantalla de siete pulgadas, solamente que en este caso dispone de un apartado en el que podemos programar la carga del coche y también la puesta en marcha de la climatización. También podemos mostrar información de consumo y mostrar otros datos de interés del vehículo como un mapa en el que se muestra de forma gráfica hasta dónde podemos llegar con la carga actual de la batería.
Espacio interior
En lo que respecta a la habitabilidad si bien en la parte delantera los asientos son igual de cómodos que en las otras versiones, en la parte de atrás los pies de los pasajeros irán más elevados que en otros Kia Niro. La razón es que las baterías van en la parte inferior del coche y por ello el suelo de la parte trasera queda algo más elevado. Es una configuración y un inconveniente común con otras versiones eléctricas de coches con motor de explosión.
Curiosamente y gracias a esta disposición de las baterías el maletero de esta versión de Niro es el que más capacidad tiene de toda la gama. Los 451 litros de capacidad del mismo ganan a los 401 litros del Niro híbrido y los aún más angostos 324 litros del híbrido enchufable. En estos dos casos la batería, algo más grande en el caso de la versión PHEV, se encuentra en el maletero y por eso la versión eléctrica es a la postre la que mayor maletero ofrece.
Una de las características interesantes de Niro y de otros modelos de KIA es el número importante de sistemas de asistencia a la conducción que ofrece. En el modelo que pudimos probar teníamos a nuestra disposición el control de crucero adaptativo con función de parada y arranque, sistema de frenado de emergencia o el sistema para el mantenimiento de carril. También dispone de un sistema de cámaras y de ayuda a la conducción.
Al volante
A la hora de ponerse al volante de este KIA hay que tener en cuenta que vamos a manejar un vehículo con 204 caballos de potencia y una respuesta inmediata al acelerador. Esto hace que sea un coche extremadamente rápido en aceleración, aunque en nuestras pruebas hemos notado que no pierde tanto la adherencia como su contrapartida el Hyundai Kona del que probamos la misma motorización. Esto es debido probablemente porque el Niro es un coche más pesado y grande.
Como ocurre con el Kona, esta versión eléctrica del Niro dispone de una palanca en la que podemos seleccionar de forma dinámica el nivel de retención y de recarga del coche. A diferencia del modelo de Hyundai el Niro nos ha parecido que tiene más aplomo y es más confiable en curvas rápidas. En general nos ha parecido más estable y con un chasis y suspensiones más adecuadas para el nivel de potencia y par motor que se nos entrega.
El Niro eléctrico con su batería de 64Kw puede proporcionarnos una autonomía de hasta 450 kilómetros en recorridos urbanos que baja a unos 300 si lo utilizamos en carretera, algo menos si en esos recorridos por carretera nos damos homenajes con el acelerador para obtener sensaciones más deportivas. Al igual que el Hyundai el Kona es compatible con carga rápida que permite cargar el 80 por ciento de la batería en una hora, pero estos cargadores son de pago y escasean. Algo a tener en cuenta cuando se emprende un viaje.
Conclusiones
La versión eléctrica del Niro es el complemento perfecto de la gama ecológica de SUV de tamaño pequeño del fabricante coreano. Ofrece todas las ventajas y virtudes de este modelo con unos buenos acabados, espacio interior suficiente (aunque un poco comprometido para las piernas de los pasajeros de atrás), buen comportamiento en carretera y buen equipamiento en lo que respecta a los sistemas de ayuda a la conducción, algunos muy sofisticados.
La motorización es sobresaliente y la autonomía de las más amplias de lo que podemos encontrar en vehículos de estas características y, sobre todo, de este precio. Los 204 caballos y la potencia disponible en todo momento invitan a una conducción divertida que no desmerece el comportamiento noble y seguro del coche. Los únicos inconvenientes para viajar de forma placentera y silenciosa siguen siendo la red de carga para vehículos eléctricos, aún insuficiente si no somos propietarios de un Tesla y quizás una actualización del sistema de información y entretenimiento de aspecto algo anticuado.
-
GuíasHace 6 días
Qué placa base elegir: Guía de compras para Intel y AMD
-
GuíasHace 2 días
Guía para diferenciar generaciones y gamas de tarjetas gráficas
-
A FondoHace 6 días
Ofertas Flash del Black Friday 2024 de PcComponentes
-
A FondoHace 4 días
GeForce RTX 5050, especificaciones, rendimiento, equivalencias, fecha de lanzamiento y posible precio