Un nueva filtración rebaja la potencia de Xbox Series S

Aunque la gran apuesta de Microsoft para la nueva generación de consolas es Xbox Series X, poco a poco va quedando claro que no vendrá sola, sino que la acompañará una versión más económica y por lo tanto menos potente llamada en principio Xbox Series S.

Es lo que se deduce de unos documentos filtrados que vendrían de la propia Microsoft, y que de hecho confirman datos específicos que ya se habían dado a conocer acerca de Xbox Series S, la gama básica de la consola: será menos potente, sí, pero también bastante más barata y, con limitaciones, podrá ejecutar los mismos juegos.

En otras palabras, la información que se acaba de hacer pública contiene novedades con respecto a lo que ya se sabía o, más bien, con respecto a lo que ya se contaba de Xbox Series S, pero no demasiadas: algunas especificaciones se mantienen y otras bajan, lo que supondría también un precio más ajustado.

Si hasta ahora se hablaba de que Xbox Series S contaría con un procesador Zen 2 de ocho núcleos, una GPU Radeon RDNA de segunda generación con 4 TFLOPs de potencia y unos 12 GB de memoria GDDR6, la nueva filtración rebaja la cantidad de RAM hasta los 7,5 GB ‘utilizables‘, pero mantiene los 4 TFLOPs de la gráfica.

En comparación, Xbox Series X contará con 16 GB de RAM (13,5 utilizable) y una GPU a 12 TFLOPs, además de mayor capacidad de almacenamiento y especificaciones por lo general más altas en todo.

Sin embargo, Xbox Series S, denominada también como ‘Lockhart’ por el modo de prueba que están utilizando los desarrolladores -de donde surgieron las anteriores filtraciones- para afinar los juegos al hardware más limitado, tiene sentido como puerta de entrada por el ahorro que supondrá (se habla de unos 200-300 dólares), y porque en principio conservará la compatibilidad con todo lo que se lance para su hermana mayor.

Porque no todo el mundo está por la labor de gastarse 500 o 600 euros en una consola de lanzamiento, ni todo el mundo dispone de una televisión 4K. Si Xbox Series S vale la mitad pero permite jugar a lo mismo, aunque sea sin alcanzar el mismo despliegue técnico, puede compensarle la jugada a Microsoft, que ni confirma ni desmiente todo lo que va saliendo a la luz.