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Nuestros lectores opinan: ¿cuál ha sido la peor adaptación de un videojuego al cine?

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El mundo del cine ha recurrido, en más de una ocasión, al mundo del videojuego en busca de inspiración. En algunos casos hemos visto películas que tomaban como punto de partida la historia de ciertos videojuegos, pero sin llegar a convertirse en una adaptación completa y directa de aquellos, y en otros casos sí que podemos hablar de adaptaciones completas a pesar de las «licencias» que se han permitido los directores.

Creo que uno de los ejemplos más claros y más conocidos es la franquicia Resident Evil. El primer videojuego de la serie llegó en 1996 y tuvo su primera adaptación cinematográfica en el año 2002. En líneas generales esa primera película fue bastante fiel al argumento y a las bases de la franquicia de Capcom, pero poco a poco ese parecido se fue diluyendo hasta tal punto que lo único que ambas series tuvieron en común fue el nombre.

Entiendo que adaptar un videojuego a la gran pantalla es complicado, sobre todo porque tienes que adaptar muchas horas de contenido a una franja de entre 1,30 y 3 horas, y también porque tienes que asumir las limitaciones que implica rodar con actores reales. Sin embargo, es curioso ver que algunos títulos que resultaban especialmente difíciles de llevar al mundo del cine acabaron mostrando un resultado más que digno.

La primera película de Mortal Kombat es todo un ejemplo en este sentido. Sí, ya sé que verla ahora nos saca más de una carcajada, pero tenemos que contextualizarla para hacer una valoración justa. Esta película se estrenó en 1995, y a pesar de las limitaciones de la época y del presupuesto recreó el universo Mortal Kombat con gran maestría.

DOOM: un videojuego mítico con películas catastróficas

Creo que es, probablemente, el caso más sangrante dentro de las malas adaptaciones de videojuegos al mundo del cine. Sí, ya sé que hay muchas candidatas al título de peor adaptación, pero a mi juicio DOOM, la película que se estrenó en 2005, es la clara ganadora.

Es cierto que no llegó a ser un fracaso total en taquilla, pero fue una decepción absoluta para los fans de la franquicia de id Software, de hecho solo se salvaban sus últimos minutos gracias a la decisión del director de adoptar la cámara en primera persona y lanzar un «guiño» a los fans. DOOM: Annihilation es tan mala que ni siquiera merece ser tenida en cuenta.

No me he olvidado de otros desastres como Blood Rayne (y en general casi todo lo que hizo Uwe Boll), pero viendo el potencial que tiene DOOM, las expectativas que me generó en su momento la película y el mal sabor de boca que me dejó cuando fui a verla al cine me obligan a elegirla como  la peor adaptación de un videojuego al mundo del cine, aunque como ya he dicho cualquiera de las castañas del señor Boll sería digna de recibir este «reconocimiento».

También me decepcionó bastante Double Dragon, estrenada allá por 1993, pero solo llegué a verla una vez y no tengo un recuerdo completo que me permita valorarla de forma adecuada, así que ante la duda la dejo fuera. Ahora os toca a vosotros, ¿cuál ha sido, en vuestra opinión, la peor adaptación de un videojuego al cine? Nos leemos en los comentarios.

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