One GX 7″ revoluciona los portátiles gaming integrando dos gamepad
Durante años hemos visto una clara separación entre los dispositivos gaming de sobremesa y portátiles, tanto en los PCs como en las consolas. Sin embargo, el éxito de híbridos como la Nintendo Switch nos ha llevado a ver nuevas propuestas como el Concept UFO de Alienware, que sumaría un apartado técnico mayor a este concepto portátil; o el todavía más curioso One GX 7, que directamente convierte un ordenador portátil con Windows en una máquina para juegos.
Nos encontramos así con un pequeño notebook de tan sólo 7 pulgadas, que además de incluir una renovada estética gaming con una iluminación RGB bajo el teclado y en su parte posterior, pasaría a ser el primer ordenador de estas dimensiones en incorporar la compatibilidad con las redes 5G, y el primero en integrar dos pequeños controladores extraíbles en los laterales.
De esta manera, a las propias funcionalidades del teclado, le sumaría todas las capacidades de los joy-cons, sin la necesidad de tener que cargar con ningún dispositivo adicional. Y es que como si de la propia Switch se tratase, estos controladores saldrán del propio cuerpo del ordenador, permitiéndonos jugar con ellos de manera inalámbrica. Lo que no queda claro sin embargo es si, dado el presimublemente liviano peso del One GX 7, también contaremos con la opción de sujetar y usar estos mandos directamente al ordenador.
Y es que por desgracia, parece que todavía estamos lejos de poder ver al One GX en acción, más allá de los pocos clips promocionales que ha distribuido la propia One Netbook en sus redes sociales.
De hecho las propias especificaciones de este nuevo notebook continúan todavía siendo un completo misterio, con la única confirmación de Intel, que supondrá la presencia de unos procesadores Ice Lake o Tiger Lake de última generación.
Además, dado su tan reducido tamaño y las promesas de calidad y experiencia de juego, esta elección de hardware podría acabar derivando no sólo en un precio notablemente alto, sino que podría implicar algunos problemas de batería y autonomía, así como de temperaturas y sobrecalentamientos peligrosos para ambos hardware y jugador.