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30 años del Hubble, una maravilla que sigue revolucionando la historia de la astronomía

Publicado

26 abril, 2020

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NASA y ESA celebran estos días los 30 años del Hubble y han seleccionado la imagen que ves en la portada para celebrar su puesta en órbita por el transbordador Discovery el 24 de abril de 1990. El telescopio espacial es un proyecto conjunto de las agencias espaciales estadounidense y europea y ha revolucionado todas las áreas de investigación astronómica tras observar con detalle decenas de miles de cuerpos celestes y regalarnos las imágenes más hermosas del Universo profundo.

Y continuará haciéndolo durante la próxima década, gracias a las actualizaciones que ha ido recibiendo y operaciones de reparación como el problema original en el pulido del espejo principal, que junto al retraso por el accidente del Challenger a punto estuvo de convertirlo en el mayor fiasco de la historia. Afortunadamente, pudo repararse y las imágenes icónicas del telescopio espacial han redefinido nuestra visión del universo y nuestro lugar en el tiempo y el espacio.

La composición elegida para celebrar los 30 años del Hubble se ha denominado «Cosmic Reef» y muestra dos nebulosas, la gran NGC 2014 (roja) y la pequeña NGC 2020 (azul). Se encuentran en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia satélite en órbita de nuestra Vía Láctea. A una distancia de 163.000 años luz, no vamos a poder visitarla pronto, pero el telescopio espacial nos acerca una hermosa vista de las etéreas áreas de formación estelar de nubes.

Aunque NGC 2014 y NGC 2020 parecen estar separadas en esta imagen de luz visible, en realidad son parte de un complejo gigantesco de formación estelar. Las regiones que se ven están dominadas por el resplandor de estrellas al menos 10 veces más masivas que nuestro Sol. Estas estrellas tienen una vida corta de solo unos pocos millones de años, en comparación con los 10.000 millones de años que se calculan a nuestro Sol.

La pieza central brillante de NGC 2014 es una agrupación de estrellas brillantes y masivas donde se vislumbra un capullo de gas de hidrógeno (color rojo) y polvo en el que nació. Un torrente de radiación ultravioleta del cúmulo estelar ilumina el paisaje que lo rodea. Por el contrario, la nebulosa de color azul debajo de NGC 2014 ha sido formada por una estrella gigantesca que es aproximadamente 200 000 veces más luminosa que nuestro Sol. Es un ejemplo de una clase rara de estrellas llamadas estrellas Wolf-Rayet, que se cree que son descendientes de las estrellas más masivas. En unos pocos millones de años, la estrella podría convertirse en una supernova, explican desde ESA.

30 años del Hubble

NASA y ESA han ido publicando en cada aniversario distintas composiciones creadas con las imágenes obtenidas por el telescopio. Te dejamos con algunas de las más populares como homenaje a este instrumento que nos ha acercado al Cosmos como ningún otro.

NGC 4302 y NGC 4298. Imagen elegida para celebrar el 27º aniversario. Muestra dos galaxias situadas a 55 millones de años luz y abarca unos 87.000 años luz, algo menos que la Vía Láctea. Dice NASA que si bien se ven muy distintas ya que están en ángulo en diferentes posiciones en el cielo, en realidad son muy similares en cuanto a su estructura y contenido.

Júpiter – Io. La composición del 9º aniversario fue protagonizada por una imagen del planeta Júpiter, el mayor cuerpo celeste del sistema solar después del Sol y uno de sus satélites, Ío, descubierto por Galileo en 1610.

Barnard 33 – Cabeza de Caballo. Impresionante nebulosa que fue elegida para celebrar el 11º aniversario del Hubble. Se trata de una nube de gas fría y oscura, situada a unos 1500 años luz de la Tierra, al sur del cinturón de Orión.

Omega – Nebulosa del cisne. Fue publicada para celebrar el décimo tercer aniversario del Hubble y muestra una nebulosa que está situada en la constelación de Sagitario a 6000 años luz y tiene un tamaño de unos 15 años luz de diámetro. Se cree que contiene entre 8000 y 10000 estrellas que han nacido en ella.

Carina. Es una de las composiciones más detalladas de la nebulosa Carina, una de las mayores regiones conocidas de nacimiento de estrellas. La composición fue creada a base de decenas de imágenes del Hubble y publicada para celebrar el 17º aniversario.

Westerlund 2. Un cumulo estelar masivo con más de 3.000 estrellas situado al sur de Carina a unos 26.000 años luz de la Tierra que contiene algunas de las estrellas más masivas de la galaxia. La composición fue definida como “un cielo de fuegos artificiales” y fue la elegida para celebrar el 25º aniversario del Hubble.

NGC 6751. NASA abrió el siglo XX con la composición de esta una nebulosa planetaria situada en la constelación de Aquila, a unos 6500 años luz de distancia de la Tierra. La nebulosa está formada por el viento estelar y la radiación provenientes de la estrella central. El diámetro actual de NGC 6751 es 600 veces el del sistema solar.

Arp 273. Composición elegida para celebrar el 21º aniversario del Hubble. Muestra un grupo de galaxias espirales situadas a 300 millones de años luz en la constelación de Andrómeda. La galaxia más pequeña muestra signos de formación estelar activa en su núcleo y se cree que pasó a través de la galaxia más grande que se ve en la imagen.

Cabeza de Caballo 2. Más detallada la hermosa nebulosa que forma parte de la constelación de Orión en una composición publicada para el 23º aniversario.

Carina 2. Finalizamos con otra composición de la nebulosa Carina porque es una de las más bellas creadas por NASA con imágenes del telescopio Hubble cuando celebró los primeros 20 años en el espacio. Hablamos de la mítica imagen «los pilares de la creación» donde nacen las estrellas.

Y para el futuro: «James Webb»

Construido y operado conjuntamente por la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense, James Webb será el sucesor del Hubble y ofrecerá una resolución y sensibilidad sin precedente en la historia de la cosmología. En astronomía el tamaño sí importa.

El telescopio tendrá 18 hexágonos para formar el espejo primario de 6,5 metros, casi el triple que el del Hubble. Es tan grande que no tenemos lanzadores espaciales preparados y por ello los hexágonos se desplegarán una vez abierto en órbita el telescopio. Otro elemento gigantesco es el parasol. Encargado de proteger el conjunto y mantener los espejos y los instrumentos científicos a temperaturas cercanas al cero absoluto tendrá el tamaño de una cancha de tenis.

James Webb contará también con otro grupo de espejos secundarios y terciarios para eliminar aberraciones ópticas, y un espejo adicional de dirección, que puede ajustar su posición automáticamente varias veces por segundo para proporcionar la estabilización de las imágenes. El proyecto tendrá un coste final cercano a los 10.000 millones de dólares y se espera ponerlo en el mercado el 21 de marzo de 2021. con ambiciosos objetivos: captar la formación de las primeras galaxias después del Big Bang; la búsqueda de huellas químicas de vida y la observación del grupo de exoplanetas más prometedores.