Prácticos
¿Qué tipo de instaladores de software para Windows conoces? ¿Para qué sirven?
Microsoft tiene varios instaladores de software para Windows. Quizá demasiados aunque ello va a cambiar en el futuro. Cada uno tiene sus fortalezas y debilidades, pero básicamente hacen lo mismo, empaquetar las aplicaciones que serán instaladas en el sistema operativo.
Como ejemplo típico que habrás usado en infinidad de ocasiones, descargas un archivo desde Internet y lo ejecutas para instalar una aplicación determinada. Para el usuario es sencillo, pero ese archivo que verás con extensiones como .exe o .msi tiene un trabajo detrás menos conocido que vamos a repasar junto al formato que apunta a convertirse en definitivo y único para instalar software en Windows.
Instaladores de software para Windows
EXE. Son los más conocidos para el gran público. Más versátiles que los instaladores de MSI, a la vez son más complicados de crear y administrar por sus capacidades adicionales. Este instalador puede incluir opciones para idiomas, complementos, detectar instalaciones anteriores y otras funciones. Los instaladores EXE permiten la instalación de rutas personalizadas y selección de los componentes a instalar entre todos los incluidos.
Los desarrolladores pueden agregar su propia marca en la interfaz de usuario, incorporar términos de servicio específicos del idioma o apuntar a una página web para recibir un mensaje de bienvenida. La instalación silenciosa desatendida es más complicada que con MSI, pero su funcionamiento para un usuario es igual de simple: buscas en un medio (CD/DVD, etc.) o descargas de Internet el archivo .exe, lo ejecutas e instalas la aplicación. Funcionan con cualquier versión de Windows.
MSI. Son los mejores para instalaciones simples, especialmente desatendidas. Utilizan una interfaz gráfica de usuario de instalación básica que instala o desinstala el programa sin extras ni opciones. En esencia, este instalador es un conjunto comprimido de archivos del instalador que contiene todos los datos necesarios para el software.
El proceso de instalación no detectará si el software ya existe o si falta algún componente y puede sobrescribir cualquier archivo en la ruta de instalación. Esta simplicidad permite instalaciones ‘desatendidas’ por defecto, son sencillos de crear y muy fáciles de desplegar por los administradores. Funcionan con cualquier versión de Windows.
AppX. Se usan para empaquetar las aplicaciones universales de Windows y comparten algunos de los beneficios de los instaladores de MSI. Son instaladores simples y directos con pocas opciones para el usuario final. Además, permiten una ruta de actualización más sencilla desde versiones anteriores de software a versiones más nuevas, y permiten una desinstalación más limpia.
Los instaladores de AppX confían en la tecnología de contenedores, por lo que están aislados del resto del sistema operativo para mejorar la seguridad. Su principal desventaja es que solo funcionan desde la tienda oficial Microsoft Store y están limitados a Windows 10 en la obsesión de Microsoft por impulsar este sistema.
MSIX, el futuro de los instaladores de software para Windows
MSIX es el nuevo formato de instalación de software para Windows (u otros sistemas) en el que está trabajando Microsoft como alternativa a los tres existentes: EXE, MSI y AppX. Permitir características modernas de empaquetado y despliegue para nuevas aplicaciones Win32, WPF y WinForm, conserva la funcionalidad de los paquetes de aplicaciones existentes y / o ficheros de instalación para migrar las antiguas, y soporta múltiples sistemas operativos.
Un formato de instalador como el AppX , limitado a Windows 10 y a un formato específico como las UWP, es dificilmente sostenible. Por decirlo suavemente y no hablar del fracaso de la Microsoft Store… Los programadores apuestan por desarrollar en iOS, Android y la Web, por ese orden. Windows, hoy, está muy por detrás. Si como se especula, Microsoft pretende eliminar en el futuro las aplicaciones Win32 (para entendernos, las de toda la vida en Windows) u ofrece alternativas o el desarrollo en Windows se va a complicar aún más.
Un buen comienzo es el instalador de aplicaciones. MSIX combina las mejores características de MSI y AppX. Es un formato de empaquetado directo que los administradores de sistemas pueden incluso programar para instalaciones «sin supervisión». Desde la perspectiva del usuario, un MSIX se instala como un archivo MSI, pero por dentro funciona como un archivo AppX.
Basado en la tecnología de contenedores este formato queda aislado del resto del sistema y permite realizar desinstalaciones y actualizaciones sin problemas. Cuando instalas un programa usando MSI o EXE, el programa puede hacer cambios en el registro y crear archivos y carpetas en todo su sistema. Cuando los desinstalas, a menudo hay archivos y claves de registro que permanecen, dejando desorden en el sistema.
Con MSIX, los programas se instalan en un contenedor y todos los archivos necesarios permanecen dentro de ese contenedor o siguen reglas precisas y predecibles sobre dónde pueden estar esos archivos (en la carpeta AppData, por ejemplo). Cuando los desinstalas, todos los datos se van con el programa, no deja ningún desorden. Eso significa que tu sistema estará más limpio en el futuro.
Otro punto importante es que es posible la distribución de MSIX fuera de la Microsoft Store. Con ello es mucho más sencillo coger programas antiguos y volver a empaquetarlos bajo MSIX. Y lo más importante. Microsoft lanzó un SDK para mejorar la compatibilidad multiplataforma. Como vemos en su página de GitHub, el soporte es posible para iOS, MacOS, Android, Linux e incluso versiones más antiguas de Windows. El proceso es simple. Los desarrolladores colocan instrucciones especiales en los archivos MSIX para permitirle identificar el sistema operativo y los pasos a seguir.
La herramienta de creación de paquetes MSIX Packaging Tool, está disponible para Windows 10 versión 1809 o superiores incluyendo versiones Insider, mientras que el proyecto y código fuente está alojado en GitHub. Microsoft todavía está afinando las capacidades prometidas para este formato que se supone se impondrá en el futuro para distribuir software para Windows.
Como cualquier de los anteriores, su uso para el usuario final es tan sencillo como localizarlo/descargarlo y ejecutarlo. A tener en cuenta que este tipo de archivos son extremadamente delicados en el apartado de la seguridad y conviene maximizar la precaución sobre todo a la hora de descargarlo desde fuentes no confiables o los que suelen mandar los piratas informáticos en adjuntos de correo o redes sociales.
-
GuíasHace 6 días
Qué placa base elegir: Guía de compras para Intel y AMD
-
GuíasHace 2 días
Guía para diferenciar generaciones y gamas de tarjetas gráficas
-
A FondoHace 6 días
Ofertas Flash del Black Friday 2024 de PcComponentes
-
A FondoHace 4 días
GeForce RTX 5050, especificaciones, rendimiento, equivalencias, fecha de lanzamiento y posible precio