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Todo lo que debes saber sobre la memoria RAM en diez preguntas y respuestas
Es un hecho, la memoria RAM sigue siendo uno de los componentes que más dudas genera y que más mitos tiene a su alrededor. Preguntas como «¿qué cantidad necesito?» o afirmaciones como «más RAM siempre es mejor» son una constante en el mundillo tecnológico, incluso a pesar de toda la información que podemos encontrar actualmente.
En MuyComputer hemos publicado varios artículos dedicados a la memoria RAM. Hace algo más de un año compartimos con vosotros un especial dedicado a explicar qué es y por qué es importante dicho componente, y hace apenas un par de meses publicamos otro artículo a modo de guía centrado en valorar cuánta memoria RAM, y cuánta memoria gráfica, íbamos a necesitar para superar la transición que marcarán Xbox Series X y PS5.
Hoy queremos afrontar el tema de una manera distinta, más clara, directa y concisa, y por ello vamos a compartir con vosotros diez preguntas y respuestas dedicadas a la memoria RAM que os servirán como guía definitiva para resolver cualquier duda que tengáis sobre dicho componente.
Antes de empezar os recuerdo que los comentarios son vuestros, y que podéis dejar en ellos cualquier duda que tengáis, os ayudaremos a resolverla. Ahora sí, ¡arrancamos!
1.-¿Qué trabajo realiza la memoria RAM?
La memoria RAM tiene como función principal almacenar una serie de procesos y de instrucciones que ya han sido resueltos o completados por el procesador, así como datos y otros elementos que son necesarios para mover el sistema operativo, el juego o la aplicación que estemos utilizando.
El procesador puede acceder de forma directa a todos esos datos, instrucciones y elementos que se encuentran dentro de la memoria RAM. De esta manera no tiene que volver a repetir grandes cargas de trabajo, y puede centrarse en sacar adelante otras tareas diferentes. Este tipo de memoria suele ser el último recurso, ya que el procesador busca primero lo que necesita en la memoria caché, que es más pequeña aunque mucho más rápida.
Como habréis podido intuir esto elimina cargas de trabajo que serían redundantes, y evita que el procesador tenga que estar trabajando de manera constante en determinadas tareas. Estas quedan resueltas, ya han sido completadas y almacenadas en la memoria RAM para que cuando el sistema necesite volver a acceder a ellas pueda hacerlo de forma directa, sin tener que esperar a que el procesador complete otro ciclo de trabajo.
Si nuestro ordenador no tuviera memoria RAM esos procesos, instrucciones y ciclos de operaciones se tendrían que guardar directamente en la unidad de almacenamiento, pero esta es mucho más lenta que la memoria RAM y tiene unas latencias más elevadas, así que el rendimiento que obtendríamos sería muchísimo más bajo y nos encontraríamos con un gran cuello de botella.
Su importancia está, como podemos ver, fuera de cualquier duda, y ahora podemos entender fácilmente por qué es un componente clave para el correcto funcionamiento de cualquier PC o dispositivo actual.
2.-¿Cuánta memoria RAM necesito?
Pues depende, y mucho, de lo que tengas pensado hacer con tu PC. Hay diferentes niveles que podemos considerar como óptimos en función del uso que tengas pensado dar a tu equipo, aunque es cierto que podemos establecer un mínimo que debería cumplir cualquier equipo basado en Windows 10 a día de hoy: 4 GB de RAM. Si vas a utilizar Windows 11 el mínimo serían 8 GB de RAM.
Con un total de 4 GB de RAM bajo Windows 10 puedes disfrutar de un buen rendimiento sin entrar en multitarea avanzada y jugar a juegos de hace dos generaciones, pero no podrás utilizar aplicaciones exigentes ni juegos de nueva generación, salvo excepciones muy concretas. Con Windows 11 el nivel de exigencia sube, y como dije no deberías bajar de 8 GB de RAM.
Aunque los requisitos de memoria RAM pueden variar en función del sistema operativo y de lo que vayamos a hacer con el PC podemos, de forma general, establecer una serie de niveles mínimos y recomendados que nos servirán como referencia para acertar de una manera sencilla con la configuración de cualquier PC:
- PC para ofimática básica, navegación y juegos poco exigentes: si está equipado con Windows 10 debe tener como mínimo 4 GB de RAM, y como nivel recomendado 8 GB de RAM. Si utilizamos Windows 11 debemos contar al menos con 8 GB de RAM.
- PC para juegos y aplicaciones actuales no muy exigentes: mínimo 8 GB de RAM si utilizamos Windows 10 o Windows 11, aunque lo ideal es contar al menos con 16 GB de RAM.
- Un PC para juegos y aplicaciones exigentes: debe tener 16 GB para una buena experiencia, aunque en casos concretos contar con 32 GB de RAM puede marcar una mejora considerable.
- PC para aplicaciones y tareas profesionales exigentes: en este caso el mínimo óptimo suelen ser 32 GB, y en algunos casos es recomendable contar con 64 GB de memoria RAM. Todo dependerá de lo que vayáis a hacer con el equipo.
Es importante que tengáis en cuenta que hay que diferenciar entre la memoria ocupada y la memoria consumida. La memoria ocupada es aquella que se utiliza de manera preventiva cuando el sistema detecta que tenemos memoria de sobra. De esta manera se llena una cantidad de memoria más grande de la que realmente se necesita solo por si esta acaba siendo necesaria en algún momento concreto.
Por contra, la memoria consumida es aquella que realmente sí que se está utilizando y que es necesaria para el correcto funcionamiento de cada juego o aplicación, y para garantizar un buen rendimiento. Por eso hay juegos que pueden ocupar 20 GB de RAM pero que funcionan bien en equipos con solo 16 GB de memoria.
3.-¿Por qué es tan importante la cantidad total de memoria RAM?
La cantidad total de memoria RAM es importante porque de ella depende no solo el correcto funcionamiento del equipo y el rendimiento de otros componentes, sino porque también delimita las aplicaciones, programas y juegos que podemos ejecutar y los que no.
Si tienes una memoria RAM muy lenta es probable que en ciertos juegos tengas un rendimiento más bajo de lo que esperabas, pero estos funcionarán y no tendrás problemas en este sentido. Por contra, si tienes una memoria muy rápida pero una cantidad insuficiente puede que directamente no te funcionen esos mismos juegos.
Por eso debemos priorizar siempre, sin caer en extremos ridículos, la cantidad de memoria RAM sobre la velocidad y las latencias de la misma. De nada nos sirve tener una RAM muy rápida si no llegamos al mínimo recomendado para mover las aplicaciones o juegos que deseamos, porque estos no podrán almacenar todos los datos y elementos que necesitan para funcionar.
Tened en cuenta también que, en algunos casos, aunque contemos con el mínimo indicado puede que la experiencia no sea buena. Muchos juegos actuales siguen indicando que funcionan con 8 GB de RAM, pero tienen consumos reales mucho más altos, y aunque es cierto que al final podemos moverlos con dicha cantidad de memoria RAM puede que nos encontremos con tirones, pequeños parones e interrupciones, consecuencia directa de una falta clara de memoria RAM.
Piensa también que si tienes una gráfica integrada esta utilizará una parte de la memoria RAM como memoria gráfica, y que esto reducirá la cantidad total de memoria disponible para el sistema. Por ejemplo, si tienes 8 GB y una GPU integrada esta podría consumir entre 512 MB y 4 GB de memoria RAM para usarla como VRAM, lo que dejaría a tu equipo en una situación delicada.
4.-¿Por qué tengo un alto consumo de RAM si solo estoy en Windows?
Pues es muy sencillo, porque Windows, en todas sus versiones, necesita consumir una determinada cantidad de memoria RAM para su correcto funcionamiento, y lo mismo ocurre con las aplicaciones que tengamos instaladas y que se estén ejecutando en segundo plano, o que se hayan cargado de inicio.
Cualquier equipo tiene un consumo de memoria RAM mínimo y necesario, eso es normal, el problema viene cuando ese consumo se dispara y no encontramos una explicación. En la mayoría de los casos el motivo suele estar, como dijimos, en las aplicaciones que tenemos en segundo plano. Por ejemplo, si tenemos instalado un antivirus y este carga de inicio (con el arranque del PC) trabajará en segundo plano y consumirá recursos.
Lo mismo aplica a cualquier tarea que estemos realizando, y también a aquellas que hayamos completado y que no hayamos cerrado. No debemos olvidar, además, que los navegadores web pueden consumir una cantidad importante de memoria RAM cuando tenemos varias pestañas abiertas, y que el consumo de memoria puede aumentar en función del grado de actividad que estén desarrollando esas aplicaciones que tenemos en segundo plano.
Si tenéis problemas con este tema no os preocupéis, hace unos años publicamos un sencillo tutorial donde vimos varias formas de liberar memoria RAM en Windows 10, de una manera sencilla y totalmente segura. Os recomiendo echarle un vistazo porque sigue estando vigente y se puede aplicar directamente a Windows 11.
5.-¿Cómo afecta la memoria RAM al rendimiento del equipo?
La memoria RAM afecta al rendimiento del equipo de tres grandes formas que dependen de dos grandes claves: la cantidad y la velocidad de la misma. Si tenemos una cantidad baja pero suficiente para ejecutar ciertas aplicaciones y juegos puede que notemos, como indicamos anteriormente, tirones, interrupciones y parones. Esto se produce porque la memoria que tenemos se ha llenado y tiene que producirse un proceso de vaciado y de llenado con nuevas instrucciones y procesos.
Cuando se da esa situación el procesador también tiene que asumir nuevos ciclos de trabajo que no se habrían producido si tuviésemos una mayor cantidad de memoria RAM, y por tanto se produce un impacto negativo en el rendimiento general de todo el equipo que suele tener un mayor impacto en aplicaciones con una gran dependencia de la CPU y de la RAM.
En segundo lugar puede darse el caso de que no tengamos ni siquiera ese mínimo para ejecutar juegos y aplicaciones. Es, sin duda, la consecuencia más grave, ya que supone una limitación total al impedirnos acceder a un determinado ecosistema de software, ya que esos juegos y esas aplicaciones directamente no funcionarán.
Por último tenemos la velocidad de trabajo y las latencias, dos claves que, junto al bus de datos, determinan el rendimiento bruto de la memoria RAM. En las placas base actuales de consumo general tenemos que instalar dos módulos para acceder al modo de doble canal y disponer de un bus de 128 bits.
Ciertas arquitecturas, como Zen de AMD, tienen una dependencia importante de la velocidad y la latencia de la memoria RAM, mientras que otras, como la arquitectura Core de Intel, tienen una dependencia menor hasta la serie Gen 11, y mayor a partir de la serie Gen 12 por su diseño híbrido. Debemos priorizar la cantidad, como hemos dicho, pero una vez que hemos llegado al punto óptimo es importante cuidar velocidad y latencias.
En el caso de los procesadores AMD compatibles con DDR4 nos movemos en el nivel óptimo a partir de los 3.600 MT/s con latencias CL14, es decir, no vale la pena pasar de ahí, y en el caso de los procesadores Intel a partir de los 3.000 MT/s con latencias CL14 también habremos llegado a un nivel óptimo.
Si utilizamos procesadores AMD Ryzen 7000 o superiores compatibles con memoria DDR5 el nivel óptimo está en 6.000 MT/s con latencias CL30. En el caso de Intel a partir de 5.600 MT/s con latencias CL32 ya nos movemos en un nivel óptimo, aunque podremos conseguir un poco más de rendimiento con memoria RAM más rápida, siempre que la latencia no se dispare.
6.-¿Por qué depende de la memoria RAM el rendimiento de una GPU integrada?
Las GPUs integradas pueden tener una pequeña cantidad de memoria, normalmente 128 MB, pero esto es insuficiente para mover sistemas operativos, aplicaciones y juegos actuales, así que no tienen más remedio que recurrir a la memoria RAM para utilizarla como memoria gráfica.
Se comunicarán con la memoria RAM a través del bus de datos que tengamos configurado, lo que significa que si hemos activado el doble canal será de 128 bits, y si no será de 64 bits. Esta sencilla explicación nos permite entender por qué su rendimiento depende tanto de dicho componente, pero vamos a profundizar un poco más en este tema para que tengáis una visión más clara.
El ancho de banda que tendrá disponible una GPU integrada vendrá determinado por la velocidad de la memoria RAM y por el bus de esta. Si tenemos un único módulo de 16 GB a 3.200 MT/s el rendimiento será peor comparado con el que tendríamos con dos módulos de 8 GB a 3.200 MT/s. La razón es muy sencilla, el primero funciona en canal único con un bus de 64 bits y el segundo en doble canal con un bus de 128 bits.
La velocidad y el bus importan, y mucho, a la hora de aprovechar una GPU integrada, especialmente en el caso de soluciones potentes que pueden ofrecer una experiencia bastante decente incluso con juegos actuales. La Radeon 780M es sin duda uno de los mejores ejemplos que existen actualmente, y se beneficia enormemente de una configuración en doble canal.
Es importante tener en cuenta también que, al utilizar una parte de la memoria RAM como memoria gráfica, la cantidad total disponible para sistema y aplicaciones se reduce. Ya os lo he comentado anteriormente, pero vamos a ver otro ejemplo.
Si tienes un PC con 8 GB de RAM y una gráfica integrada y quieres ejecutar un juego actual que requiera 8 GB de RAM puede que tengas problemas de rendimiento importantes, porque la GPU integrada consumirá como mínimo 2 GB de esa memoria para utilizarla como memoria gráfica, lo que dejará en realidad solo 6 GB de RAM disponibles.
7.-Más memoria RAM no siempre es mejor, ¿pero por qué?
La diferencia entre llegar al mínimo de memoria RAM que requiere una aplicación o un juego y no llegar puede marcar una diferencia enorme, tanto que, como dijimos, es probable que dicha aplicación o juego ni siquiera arranque si no tenemos esa cantidad mínima de memoria que necesita. Por ello debemos priorizar la cantidad, como hemos indicado.
Si esto es así, ¿entonces por qué decimos entonces que más memoria RAM no siempre es mejor? La respuesta es sencilla: porque hay aplicaciones y juegos que, una vez superado un determinado umbral, ya no necesitan consumir más memoria RAM, y por tanto no son capaces de aprovechar esa mayor cantidad que tenemos disponible, de manera que esta queda sin uso.
Por ejemplo, si solo vas a utilizar tu PC para navegar por la web y para tareas de ofimática sencillas y tienes 8 GB de RAM ampliar a 16 GB de RAM no hará que tu equipo funcione mejor, la experiencia de uso que tendrás será la misma. Esto aplica también a equipos para juegos que está configurados con 32 GB de RAM y amplían a 64 GB de RAM, la experiencia seguirá siendo la misma.
El motivo es que, como dije anteriormente, las aplicaciones que utilizamos no requieren más memoria RAM cuando llegamos a un nivel determinado. Por ejemplo, si ejecutas un juego que consume 10 GB de RAM la experiencia será la misma en un PC equipado con 16 GB o con 32 GB de RAM. No habrá cambios en el rendimiento.
Por contra, si ejecutamos un juego que necesita 16 GB de RAM para funcionar de forma óptima en un PC con 8 GB de RAM sí que notaremos una mejora al ampliar su memoria a 16 GB, y lo mismo sucederá en aquellos casos de aplicaciones y juegos en los que solo cumplimos el nivel mínimo y ampliamos para llegar al nivel recomendado.
Es cierto que un un equipo con más RAM tendrá una mayor vida útil, pero no debemos dejarnos llevar ciegamente por este tema, porque este puede acabar siendo un recurso que no aprovecharemos de verdad hasta pasados varios años, y si esto ocurre es probable que hayamos hecho una inversión que nunca seamos capaz de rentabilizar. No vale la pena sobredimensionar la RAM, salvo en casos muy puntuales.
8.-¿Puedo utilizar módulos de RAM diferentes?
Sí, es posible utilizar módulos de memoria RAM diferentes, pero debemos tener en cuenta que corremos el riesgo de tener problemas de estabilidad e incompatibilidades. Estos problemas dependerán de muchos factores, que van desde el tipo de aplicación y juego que ejecutemos hasta la configuración del PC, lo que significa que sí, son bastante impredecibles.
Con esto quiero decir que en principio no hay nada que te impida combinar dos o más módulos de RAM diferentes en capacidad y velocidad, siempre que sean del mismo tipo y del mismo formato. Por ejemplo, no puedes combinar un módulo DDR4 y uno DDR2, y tampoco uno de tipo SO-DIMM con uno de tipo DIMM.
No obstante, ten claro que estás asumiendo un riesgo importante en todo lo que respecta a su correcto funcionamiento, y que podéis acabar teniendo problemas muy diversos que irán desde pérdidas de rendimiento a tirones, congelaciones temporales y puede que incluso bloqueos y pantallazos azules.
A esto debemos unir un detalle importante, y es que si combinas dos módulos a distinta velocidad de trabajo ambos funcionarán a la velocidad del más lento. Si no te queda más opción que montar memoria RAM distinta en velocidad y capacidad para salir del paso tranquilo, tu equipo no se verá perjudicado, pero como te acabo de contar no es una buena idea.
9.-¿Por qué hay equipos que no permiten ampliar la memoria?
La evolución de los diseños en equipos portátiles y el auge de los formatos compactos han contribuido a la popularización de los equipos con «fecha de caducidad». Estos son aquellos que no se pueden ampliar, ya sea de forma total o parcial, y que por tanto presentan un bajo índice de reparabilidad y que además no podrán ser mejorados para alargar su vida útil.
Soldar los componentes es una manera de reducir el espacio que estos necesitan y de reducir costes. Gracias a ello es posible crear equipos más ligeros y con un tamaño menor, pero a cambio el usuario sacrifica la capacidad de ampliación del mismo. Por ejemplo, los dispositivos Surface de Microsoft y los MacBook de Apple son muy ligeros y delgados, pero vienen con la memoria RAM soldada.
En caso de que vayas a comprar un equipo con la memoria RAM soldada a la placa es recomendable comprar una configuración superior a la que vayamos a necesitar actualmente, ya que no podremos ampliarla y es la única manera de garantizar una larga vida útil, pero sin sobredimensionar en exceso. Por ejemplo, si un equipo se vende con una configuración base de 8 GB de RAM soldada sería buena idea comprar la versión con 16 GB.
Por ejemplo, el MacBook Pro de Apple se vende en su configuración base con solo 8 GB de memoria unificada, una cantidad ridículamente baja para un equipo que tiene un precio de 2029 euros. En este caso lo ideal para casi cualquier perfil de usuario sería comprarlo con 16 GB de memoria unificada, ya que esta viene soldada y no se puede ampliar.
10.-¿Debo vaciar la memoria RAM constantemente?
No, esto es un error, y uno de los más importantes y más mitificados que existen a día de hoy. La memoria RAM vacía no está haciendo nada, ya que no está trabajando y no está aportando valor al equipo. Esto quiere decir que no tiene sentido estar vaciándola de manera constante, tenemos que dejar que el sistema la llene con las aplicaciones y programas que utilizamos normalmente.
Vaciar la RAM hará que se pierdan procesos y operaciones que ya habían sido realizados por el procesador. Si estos estaban vinculados a aplicaciones que vamos a volver a utilizar en unos minutos nuestra acción habrá sido un absurdo, ya que el procesador tendrá que volver a cargarlas, algo que no habría sido necesario si no hubiésemos vaciado la RAM.
Debemos dejar que el equipo vaya utilizando la memoria RAM conforme la vaya necesitando. Si encontramos aplicaciones o procesos que no necesitamos, y que no vamos a necesitar ni a corto ni a medio plazo, sí puede ser una buena idea cerrarlos para liberar memoria RAM. Lo mismo podemos decir de las aplicaciones que arrancan de inicio con el equipo y que realmente no necesitamos, podemos deshabilitarlas a través del «Administrador de Tareas», en la pestaña «Inicio».
Con todo, hay momentos puntuales en los que sí puede tener sentido vaciar la memoria RAM e intentar liberar la mayor cantidad posible, y es cuando necesitamos ejecutar una aplicación exigente o un juego que requiere una cantidad de memoria igual o ligeramente superior a la que tenemos instalada, ya que en este caso podríamos notar una cierta mejora del rendimiento.
Por ejemplo, algunos juegos que requieren 8 GB de RAM pueden funcionar de manera aceptable en equipos con 6 GB de RAM si hacemos un arranque lo más limpio posible, es decir, con un consumo mínimo de RAM en segundo plano, y lo mismo puede ocurrir con otras configuraciones y requisitos, pero esto no significa que debamos estar cerrando procesos y tener siempre casi toda la memoria RAM libre.
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