Guía de compra de monitores: aspectos a valorar, tipos y ofertas
La compra de un buen monitor no es opcional, es obligatorio. Se trata del periférico más importante de nuestro equipo informático y por ello conviene prestar la debida atención a un buen número de aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de la compra. Y un presupuesto suficiente que sin «tirar» el dinero nos permita realizar una inversión de futuro porque seguramente no lo vayamos a reemplazar en bastantes años.
En el equilibrio está la virtud y ello es lo primero que debemos buscar atendiendo al modelo que más se ajuste a nuestras necesidades y al equipo informático con el que lo vayamos a utilizar. De nada sirve gastar 800 euros en una tarjeta gráfica cuando la pantalla donde representará los gráficos no está a la altura o invertimos en un flamante monitor 4K cuando el PC se maneja con una gráfica integrada o de medio pelo con la que no podremos obtener todo su potencial.
Y eso si vamos a dedicarlo como pantalla principal, porque existen otros usos como pantalla secundaria al que conectamos nuestro portátil para aumentar la productividad en el escritorio, para uso con nuestra consola de videojuegos o en sistemas multipantalla. Cada modo de uso distinto exige valorar apartados diversos y a ellos dedicamos la actualización de esta guía, junto a los tipos existentes y a la oferta disponible.
A valorar en la compra de monitores
– Tamaño. Uno de los primeros aspectos a definir antes de la compra. Se mide como la distancia en diagonal de un vértice de la pantalla al opuesto establecido en pulgadas. La media de tamaño ha aumentado en los últimos años y podemos establecerla entre las 24 y las 27 pulgadas. La oferta es amplísima. Por debajo comienza en las 14-15 pulgadas de los monitores portátiles y por arriba acaba por encima de las 50 pulgadas, con los nuevos modelos de «Gran Pantalla» que más que monitores parecen televisores ante su gigantesca diagonal.
Buscando el equilibrio que mencionábamos en la presentación. Conviene valorar el tamaño junto a la resolución De nada sirve un 40 pulgadas con baja resolución o un 21 pulgadas con 4K donde tendrás que dejarte los ojos. Además. antes de la compra, asegúrate que tienes espacio en el escritorio porque los monitores de grandes diagonales tienen un ancho colosal. Y lo mismo podemos decir si vas a utilizar sistemas multi-pantalla, cada vez menos utilizados ante el aumento de tamaño, pero que todavía se usan.
– Resolución. Es el número de píxeles que pueden ser mostrados en pantalla y lo veremos como resolución máxima o como la resolución nativa de pantalla. Para su diferenciación revisaremos principalmente el producto del ancho por el alto en píxeles, aunque también podremos encontrarlos por el nombre del estándar o por su denominación comercial (HD, FHD, 2K, 4K, etc.). Actualmente, podremos encontrar resoluciones nativas desde 1024 x 768 píxeles (XGA). Por arriba, tenemos FHD, 2K, 4K, 5K, 6K y hasta los 8K que se están abriendo camino limitadamente ofreciendo resoluciones impresionantes de 7680 × 4800 pixeles (WHUXGA).
En un monitor informático de consumo para todo uso, no deberíamos valorar nada por debajo del Full HD (1920 x 1080 píxeles). Como decíamos en el anterior apartado, busca siempre el equilibrio entre resolución y tamaño y piensa también en el coste adicional que en componentes como la tarjeta gráfica deberás preparar para alimentar monitores con resolución 4K o superiores.
– Relación de aspecto. Es la proporción entre las medidas de anchura y altura de un monitor, calculándose dividiendo ambas y expresándose por lo general como “X:Y”, aunque también podremos encontrarlo por su denominación comercial, como ejemplo “Ultrawide”. Existen un montón de ellas aunque las más frecuentes en monitores actuales son 16:9, 16:10 o 21:9.
– Tipo de panel. Olvidando los clásicos basados en tubos de rayos catódicos (CRT de enorme “culo” y consumo, pero con buena calidad de imagen y variedad cromática) y hasta la llegada masiva de los OLED que pretenden revolucionar todo el sector de pantallas, la elección por tipo de panel pasa por los LCD y TFT LCD que, en sus diferentes versiones son los más utilizados en la actualidad. Aquí, encontraremos -por orden de calidad- los más básicos y económicos TN, MVA, PVA y los IPS con sus variantes PLS. Los IPS son seguramente los más adecuados en monitores para todo uso por su mayor calidad de imagen, prestaciones en general y precio.
Sin embargo, verás como los dedicados para juegos montan TN o alguna de sus variantes ya que este tipo de panel permite ofrecer mejores prestaciones como una mayor frecuencia de actualización o tiempo de respuesta. Es por ello que debemos valorar el uso principal que vamos a darle al monitor antes de la compra, sea uso general, juegos, edición de imágenes, etc. Otro grupo de paneles que están llegando al mercado son los OLED y sus variantes, aunque su precio los aleja por el momento del mercado de consumo. Otra característica implementada opcional es la de la tecnología táctil, aunque no está muy extendida en monitores informáticos.
– Paneles curvados. Es otra de las tecnologías emergentes en monitores y al igual que en televisores, prometen una mayor “inmersión” y mejorar la visión en los laterales, algo necesario ante el aumento de tamaño medio de pantalla. Su valor podrás verlo establecido en el radio de curvatura (1500R, 1800R, 1900Retc.) e indica una mayor o menor curva, siendo prácticamente el único parámetro distinto a los de un monitor plano.
Hay que destacar que en grandes diagonales la sensación de inmersión existe y el panel curvo permite disfrutar de un campo de visión más amplio y con menor distorsión en los bordes de la pantalla. Es importante señalar que, gastando lo mismo, podemos comprar un televisor plano con mejores características que el modelo curvo equivalente. Y procura verlo en directo porque no todos los usuarios se acostumbran a las curvas.
– Brillo / Contraste / Color / Ángulos de visión. Las características técnicas propias de las pantallas son otros parámetros a valorar y cada una de ellas es importante según el tipo de uso. El nivel de brillo (no compres nada por debajo de 250 nits); la tasa de contraste estático (mínimo 850: 1) o los ángulos de visión (176 grados o superior) serán características importantes para un monitor de todo uso, mientras que la representación del color y el soporte (habitualmente en %) a las paletas de color será más valorado para edición de imágenes.
El apartado de juegos «va por libre» y te puedes encontrar monitores (bastante lamentables en brillo, contraste y color), pero que sin embargo son excelentes para juegos por lo comentado en el apartado de paneles. Puedes revisar las características en la ficha técnica de cada monitor.
– Tiempo de respuesta / Tasa de Refresco
La ejecución de videojuegos se ha convertido en el segmento que más impulsa las ventas en monitores. Todos los fabricantes cuentan con series específicas y verás que la mayoría de novedades se dedican a ellos. Como decíamos en apartados anteriores, la ejecución de juegos en PCs exige rendimiento en apartados específicos más allá del brillo, contraste o representación del color. Para jugar puedes usar cualquier tipo de monitor, pero si quieres mejorar la experiencia estos dedicados lo ofrecen aunque estén penalizados en otros apartados.
El primero de ellos es el de frecuencia de actualización o tasa de refresco que también así se denomina. Es la frecuencia con la que una imagen es dibujada en la pantalla de un monitor y su valor se expresa en hercios. Si en un monitor general se suele situar en 60 Hz, en un monitor para juegos se amplía hasta 240 Hz. Este valor depende mucho de la resolución nativa. Cuanto mayor sea, más difícil es aumentarla, por lo que verás a la mayoría de monitores para juegos limitados en FHD. Otro de los apartados a valorar es el tiempo de respuesta, el tiempo que necesita un píxel para cambiar de un color o tonalidad a otra y volver a su original. Los mejores monitores se sitúan en valores de 1 milisegundo y ya se han anunciado nuevas generaciones que ofrecen incluso menos.
– FreeSync / G-Sync. Si buscas un monitor especializado para ejecución de videojuegos, será obligado que cuente con soporte para alguna de las tecnologías de sincronización disponibles, dedicadas a mejorar la comunicación entre el procesador gráfico y el monitor, eliminando cortes de imágenes o fallos que resultan en parpadeos o destellos. Para ello, sincronizan las tasas de refresco de la pantalla y las GPUs, asegurando un rendimiento fluido, libre de artefactos, minimizando el entrecortamiento de las secuencias y el retardo de la señal de entrada para mejorar la velocidad de respuesta, prácticamente a cualquier velocidad de cuadros.
Están disponibles los FreeSync de AMD y el G-Sync de NVIDIA, y en el futuro veremos un Intel FreeSync. El FreeSync de AMD está basado en estándares abiertos y es gratuito para los fabricantes, por lo que los monitores son más económicos que el módulo propietario de NVIDIA, que el gigante verde vende como de «superiores» prestaciones.
– Conectividad / Sonido / Ergonomía. Los monitores actuales ofrecen un buen número de conectores de entrada. Desde las antiguas conexiones analógicas VGA que aún se pueden encontrar por razones de compatibilidad hasta las digitales más modernas como las que utilizan USB Type-C y/o Thunderbolt 3. Las más utilizadas en la actualidad pasan por HDMI y/o Display Port. (Si tienes dudas puedes revisar nuestra guía de interfaces de pantalla). Muchos monitores también ofrecen un hub con varios puertos USB que podemos utilizar para conectar periféricos o recargar las baterías de dispositivos móviles.
Otros componentes que integran algunos monitores son webcam y micrófonos para videoconferencia. También entradas/salidas de audio y sus propios altavoces, pero como ocurre con los televisores muy pocos ofrecen soluciones de calidad y es preferible optar por componentes externos y no los integrados en los monitores, aunque te pueden servir si no eres demasiado exigente o te falta espacio en el escritorio.
La ergonomía o capacidad de colocar el monitor en determinadas posiciones es otro apartado importante para muchos usuarios. Es recomendable que tenga una buena base que permita regular el monitor al menos en altura. Otros ajustes son los de giro, inclinación o pivote. Si quieres colgar el monitor en la pared, ya sea fijo o conectado a otros soportes, deberás buscar que cuente con soporte del estándar VESA.
– Otras tecnologías. Todos los fabricantes ofrecen tecnologías de pantalla en los que prometen todo tipo de mejoras de imagen. Hay mucho de marketing y es preferible valorar por nuestra cuenta con todos los parámetros anteriores. Lo ideal sería poder verlo en directo, pero no siempre es posible. Al menos intenta revisar análisis de medios confiables.
Sí conviene valorar si soporta HDR, el estándar que define y proporciona el alto rango dinámico o la proporción de luz contra zonas oscuras en una imagen. También son interesantes los que cuentan con protección contra la luz azul para rebajar el perjuicio que para nuestros ojos tienen exposiciones prolongadas. En monitores para juegos, también veremos características estéticas como sistemas de iluminación RGB personalizables o modos de juego predefinidos que ajustan el monitor al uso con distintos géneros y otras funciones específicas para títulos de disparos o esports.
Los monitores más atractivos: 4K y panorámicos
Dejando a un lado los monitores dedicados para juegos, cuyos modelos dedicados son como hemos visto exclusivamente para esa tarea y no los recomendaríamos como pantalla de utilización general y mucho menos para otros usos como el de la producción o la edición, hay dos formatos que sobresalen del resto y del que debemos conocer algunos aspectos particulares, porque pueden no ser adecuados para todos los usuarios.
Monitores 4K y resoluciones superiores
El catálogo de monitores 4K está aumentando y es uno de los formatos más atractivos del panorama actual de pantallas de visualización. La norma que regula la ultra alta definición contempla distintas resoluciones nativas, desde 3840 x 2160 píxeles del 4K a los impresionantes 7680 x 4320 píxeles de los 8K. Entre medias podremos encontrar modelos con otras resoluciones como 5K o 6K.
Además de resolución, la norma UHD exige un aumento de calidad de los paneles, bajo tecnología PLS o Plane to Line Switching, que cubran al menos el 100% de la gama de color sRGB y tengan certificación Technicolor. Aunque el precio se ha ido reduciendo, no va tan rápido como nos gustaría a los consumidores ni en la medida que en su día se prometió y es uno de los aspectos a resolver para disfrutar de esta resolución.
En un escritorio informático, otra de las cuestiones a resolver es que no todas las aplicaciones están optimizadas para funcionar en estas resoluciones. Los sistemas operativos principales, Windows, OS X y Linux, sí ofrecen soporte aunque también debe mejorar.
En cuanto a juegos, si has tenido la oportunidad de jugarlos en 4K habrás comprobado que es una experiencia alucinante. Pero tiene un gran problema, necesitas un equipo de gama alta y por consiguiente una gran inversión para mover los juegos a tasas razonables porque la caída de frames en 4K es brutal. Para jugar en resoluciones 4K con filtros activados que expriman la calidad de los grandes juegos y eviten la bajada de frames, hay que apostar sí o sí por la gama alta de gráficas dedicadas. Y no cualquiera porque en 60 FPS recomiendan utilizar directamente configuraciones multi-gráfica en SLI o Crossfire. Si tienes un gran presupuesto para adquirir uno de los nuevos monitores 4K, adelante. Es una gran inversión si le acompañas de un hardware adecuado para moverlo.
En cuanto al soporte de los sistemas operativos está mejorando con cada versión, así como sus funciones de escala. El contenido multimedia aunque lentamente va llegando (Blu-ray 4K o servicios en nube) al igual que aplicaciones optimizadas para esta resolución. Los juegos son una gozada en configuraciones multi-gráfica y cada vez habrá más títulos, pero ya sabes, también tienen desventajas. Más allá del 4K, ya hay en el mercado monitores 5K. Los monitores 8K están en camino, pero ahora mismo no tienen mercado salvo nichos profesionales muy, muy determinados. Y carísimos. El 6K Apple Pro Display XDR cuesta lo mismo que resolución: 6.000 dólares.
Monitores UltraWide
Los monitores ultrawide (o de pantalla ultra ancha) es otra de las apuestas actuales de la industria para impulsar las ventas de estos periféricos, imprescindibles en cualquier escritorio informático. La característica que define estos monitores es su relación de aspecto, una medida de proporción entre el ancho y alto de la pantalla. que vimos en las características generales. Si en los antiguos monitores (y televisores) de rayos catódicos (CRT) la proporción más extendida era 4:3 (4 píxeles de ancho por 3 píxeles de alto), la llegada de los modelos LCD y TFT ofreció otros formatos que hasta entonces solo veíamos en pantallas cinematográficas: 15;9, 16:10 o 16:9 que es el más extendido en la actualidad.
Para ofrecer algunas de las ventajas de aumento de cantidad de información (a lo ancho) de los sistemas multipantalla, la industria comenzó a ofrecer un formato 21:9, que es el estándar usado en las mayoría de grabaciones de películas y su exhibición en salas de cine. Desde ahí llegó al mercado de monitores y aunque no son para todo los usuarios su presencia es cada vez mayor.
La denominación de monitores UltraWide corresponde como hemos visto al formato 21:9, una denominación comercial utilizada por marketing y que en realidad se define más correctamente por su proporción real 2.37:1. La pantalla es ancha, muy ancha, frente al 16:9, el más utilizado del mercado por su uso en televisión de alta definición y en la mayoría de monitores informáticos, y con proporción real 1.77:1. El formato no se ha quedado ahí y ya hemos visto modelos extremos hasta 32:9.
Los defensores de este tipo de formatos para el escritorio informático (entre los que me incluyo) valoran el mayor espacio de visualización en horizontal lo que permite ver un mayor número de ventanas abiertas, mayor inmersión en videojuegos y experiencia perfecta a la hora de ver películas.
No todo son ventajas. Se pierde espacio visible en vertical lo que puede afectar por ejemplo en la navegación web o trabajando con una hoja de cálculo. En videojuegos, es cierto que es una gozada en juegos con soporte para el formato, especialmente en simuladores de conducción o vuelo o en alguno de estrategia, pero en otros, ni es soportado ni el escalado es correcto.
Guía de compra de monitores: modelos y precios (octubre 2019)
La oferta de monitores informáticos es amplísima y su elección, si has leído todo el artículo, no es sencilla si te paras a valorar todas sus características. Y eso que nos limitamos al mercado de consumo y dejamos fuera los profesionales, si bien unos y otros se mezclan bastante. La recomendación general si el presupuesto es limitado es olvídarse de grandes diagonales, grandes resoluciones, paneles curvados, características añadidas, ultrapanorámicos o juegos.
Es preferible comprar un monitor Full HD estándar de 23 pulgadas que incluya un panel de calidad y buenos niveles de brillo, contraste o color, que un monitor 4K de 30 pulgadas o curvado de baja calidad. Con ello en mente vamos con una selección de lo que podemos encontrar en un mercado de oferta inabarcable pero que conviene sondear en la búsqueda del periférico más importante de nuestro sistema informático.
Desde nuestra última guía de compra de monitores, la mayor parte de las novedades apuestan por el sector de juegos; por el 4K con soporte para HDR real; por la inclusión de FreeSync y G-Sync en una buena parte de modelos; la llegada de los paneles curvos a la gama de entrada; diseños con marcos estrechos y sin apenas biseles para favorecer los sistemas multipantalla; los que emplean la interfaz a puertos USB Type-C y/o Thunderbolt 3; los primeros Quantum Dot HDR en pantalla de vidrio o el lanzamiento de los enormes modelos bajo la plataforma Big Format Gaming (BFG) propuesta por NVIDIA con 65 pulgadas. Otras novedades relacionadas a destacar ha sido la ampliación de NVIDIA para soportar determinados monitores FreeSync y la rebaja del tiempo de respuesta en modelos para juegos hasta unos espectaculares 0,2 milisegundos.
En cuanto a precios, comprobamos una rebaja general de precios en todas las series, si bien la gama alta no es económica y la llegada de OLED, los modelos con resolución por encima del 4K y los específicos para juegos elevan los precios de los premium. En todo caso, hay buenas ofertas para todos los presupuestos. Los separamos por resolución y añadimos por separado los que ofrecen formato ultrapanorámico. ¡BUENA COMPRA!
Monitores hasta FHD
- Acer Essential – Monitor de 19.5″ (pantalla LED, 1600 x 900 píxeles), por 71 euros.
- ASUS VP228DE – Monitor 21.5″ Full HD (1920 x 1080 píxeles, LCD, 5ms, contraste 100000000:1, 200 cd/m²), por 84 euros.
- Philips 223V5LHSB2/00 – Monitor de 21,5″ (Full HD, HDMI), por 89 euros.
- BenQ GW2270H – Monitor LED de 21.5″, por 94 euros.
- LG 22M47VQ-P – Monitor LED de 21.5″ (16:9, 1920 x 1080 píxeles) por 115 euros.
- Samsung S24D330H – Monitor de 24″(1920 x 1080 pixeles, LED, Full HD, 1000:1), por 115 euros.
- Benq GL2460 – Monitor de 24″ (23 W, 16:9, 2 ms, modo Eco), 125 euros.
- HP 240 – Monitor 24″ (1920 x 1080 a 60 Hz), por 127 euros.
- Samsung S24F350FHU – Monitor LED de 24″ FHD por 128 euros.
- AOC G2460VQ6 – Monitor de 24″ (resolución 1920 x 1080, tecnología WLED, contraste 1000:1, 1 ms, HDMI, VGA, Anti Blue Light, Flicker-free), por 139 euros.
- LG 24MP58VQ-P – Monitor LED de 23.8″ (1920 x 1080, 5 ms, HDMI, DVI) por 159 euros.
- ViewSonic VX2276-SMHD – Monitor 21,5″ Full HD IPS (1920 x 1080, 4ms, 250 nits, 178°/178°, VGA/HDMI/DP, altavoces, sin marco), por 161 euros.
- Benq GL2760H – Monitor de 27″ (1920 x 1080p, LED, 250 cd/m2, HDMI): 150 euros.
- LG 32MP58HQ-P 31.5″ Full HD IPS, por 182 euros.
- Acer Predator GN246HLB – Monitor LED de 24″ (1920×1080, 144Hz) por 194 euros.
- Acer ED273widx 27″ Full HD VA Color blanco pantalla para PC – Monitor (68,6 cm (27″), 250 cd / m², 1920 x 1080 Pixeles, 4 ms, LED, Full HD), por 197 euros.
- LG 27MP38VQ-B.AEU, 27 pulgadas FHD, por 199 euros.
- BenQ Zowie XL2411 24″ LED 144Hz eSports, por 259 euros.
- ASUS VG248QE – Monitor gaming de 24″ (144 Hz, LED retroiluminado, resolución FHD 1920 x 1080, 16:9, brillo 350 cd/m2, respuesta 1 ms GTG, 2 altavoces estéreo de 2 W RMS), por 235 euros.
- AOC G2590PX/G2– 24 pulgadas, FHD, específico para deportes electrónicos.
- MSI Optix G27C2 27″ LED Full HD FreeSync Curvo, por 263 euros.
- ASUS VG278QR– Monitor de Gaming de 27 Pulgadas, Full HD, 0,5 ms*, 165 Hz, G-Sync Compatible, Adaptive Sync, DVI, HDMI y Display Port, por 315 euros.
- ASUS ROG Strix XG27VQ, 27 pulgadas VA, curvado, con 144 Hz, por 359 euros.
- LG 27GK750F-B 27″ Full HD TN Mate Negro para juegos con 27 pulgadas y 240 Hz de tasa de refresco, por 349 euros.
- Alienware AW2518HF– 25 pulgadas FHD para juegos, por 329 euros.
- Dell UltraSharp U2414H – Monitor LED de 23.8″ (1920 x 1080p, 250 cd/m2, IPS, 8 ms, HDMI, DisplayPort), por 399 euros.
- Gigabyte AORUS KD25F. FHD – 25 pulgadas – 240 Hz, por 499 euros.
- HP OMEN X 25– Monitor Gaming de 25 Pulgadas con G-Sync + Altura Ajustable (TN, 240 Hz, 1 ms, FHD 1920 x 1080, 400 nits) Negro, por 587 euros.
Monitores 2K
- AOC Q3279VWF 31.5″ Quad HD por 253 euros.
- BenQ GW2765HT – Monitor de 27″ (2560 x 1440p, IPS, 350 cd/m2, HDMI), por 275 euros.
- LG 32QK500– 2K de 32 pulgadas con panel IPS, por 259 euros.
- ASUS VA32AQ 31.5″ 2K Ultra HD IPS, por 298 euros.
- AOC AGON – Monitor 24″ Quad HD (2560×1440 píxeles, 144 Hz), por 360 euros.
- HP Pavilion 27– Panel Quantum Dot de 27 pulgadas con 2560 x 1440 píxeles, USB-C, AMD FreeSync, por 333 euros.
- AOC AGON AG271QX – Monitor para juegos (1 ms, 144 Hz, 2560 x 1440 pixeles, 27″ Quad HD, compatible con Free-Sync), por 360 euros.
- AOC CQ32G1– 32 pulgadas 2K curvado, por 394 euros.
- DELL S2817Q – 2K, Ultra HD, 24 pulgadas por 418 euros.
- BenQ EX3203R – Monitor Curvo de 32” (2K QHD, 144 Hz, FreeSync 2, USB –C), por 495 euros.
- HP OMEN 27– 2K de 27 pulgadas para juegos con G-Sync y 165 Hz, por 495 euros.
- ASUS MG279Q – Monitor gaming de 27″ (144 Hz, IPS, resolución 2K 2560 x 1440, 16:9, brillo 350 cd/m2, respuesta 4 ms GTG, Free Sync, 2 altavoces estéreo de 2 W RMS), por 519 euros.
- AOC 27» Gaming Agon Series AG273QCGAGON 2560 X 1440 QHD400 CD/M1000:11 MSHDMI, por 699 euros.
- AOC AGON – Monitor 27″ Quad HD G-Sync (2560×1440 píxeles, 165 Hz), por 766 euros.
- ASUS ROG Swift PG279Q – Monitor de 27″ (IPS, 2560 x 1440) por 775 euros.
Monitores 4K
- Samsung U28E590D 28″ Monitor (LED, TN, 3840 x 2160 Pixeles, Negro, Plata, 1000:1, Mega Contrast): 246 euros.
- LG 27UD58-B – Monitor de 27 pulgadas, 4K UHD IPS, por 289 euros.
- LG 24UD58-B – Monitor de 23,8 pulgadas 4K ( resolución 3840 x 2160, formato 16:9, LED, panel IPS, HDMI, 5ms, 60Hz, 250 cd/m², FreeSync), por 272 euros.
- Philips 276E8VJSB– 27 pulgadas con resolución nativa de 3840 x 2160 píxeles, por 271 euros.
- ASUS MG28UQ – Monitor gaming de 28″ (60 Hz, TN, resolución 4K 3840 x 2160, 16:9, brillo 300 cd/m2, respuesta 1 ms GTG, Adaptive Sync, 2 altavoces estéreo de 2 W RMS), por 359 euros.
- ASUS PB287Q – Monitor WLED de 28″ (3840×2160) con tecnología TN: 383 euros.
- Dell P2415Q 24″ Negro, Plata 4K Ultra HD – Monitor (LED, IPS, 3840 x 2160 Pixeles, Negro, Plata, Kensington, 100 – 240 V), 401 euros.
- LG 27UD69-W 27″ LED 4K Ultra HD IPS, por 420 euros.
- HP Envy 27s – Monitor IPS 4K Ultra HD (3840 x 2160 pixeles, LED, 4K Ultra HD, IPS, 1300:1), por 424 euros.
- LG 27UD68-W – Monitor de 27″ (3840 x 2160 Pixeles, LED, IPS, 1000:1), por 550 euros.
- Acer UM.PX1EE.001 TN 28″ Negro, Rojo – Monitor (LED, TN, 3840 x 2160 Pixeles, Negro, Rojo, USB 3.0 (3.1 Gen 1), 1000:1: 587 euros.
- Philips 436M6VBPAB/00 – 4K HDR de 43 pulgadas con Ambiglow, por 549 euros.
- LG 31MU97Z-B, con 31 pulgadas y resolución nativa 4096 x 2160 píxeles, por 799 euros.
- Acer Predator XB321HK 32″ 4K Ultra HD IPS Negro, por 779 euros.
- Samsung LC49HG90DMU. panel QLED de 49 pulgadas y resolución 4K, por 944 euros.
- ASUS PA328Q – Monitor (81,28 cm (32″), 6 ms, 350 cd / m², 6W, Negro, Kensington): 969 euros.
Monitores UltraWide
- LG 25UM58-P – Monitor LED de 25″ (UltraWide 21:9) por 149 euros.
- LG 29UM68 – Monitor IPS de 29″ (2560 x 1080p, 250 cd/m2, 1 ms), por 349 euros.
- LG 34UM69G-B – Monitor Gaming de 87 cm (34 pulgadas, WFHD IPS, 2560 x 1080 pixeles, 5 ms, 21 : 9, 250 cd/m2, AMD FreeSync), por 349 euros.
- MSI Optix MAG271CQR– Monitor gaming de 27″ LED WQHD 144Hz (2560 x 1440p, ratio 16:9, Panel VA, pantalla curva 1800R, 1 ms respuesta, brillo 400 nits, Anti-glare, NTSC 0.90 y SRGB 1.15) negro, por 440 euros.
- HP OMEN X 35– Panel AMVA+ de 35 pulgadas con resolución 3440 x 1440 pixeles, por 966 euros.
- BenQ XR3501 – Monitor de 35″ curvado (4 ms, 2560 x 1080 píxeles) por 562 euros.
- ASUS ROG Swift PG278QR – Gaming 27″ (165 Hz, WLED TN, Resolución WQHD 2560 x 1440, G-Sync), por 625 euros.
- Acer Predator Z35P – Curvado 35 pulgadas y resolución de 3440 x 1440 píxeles, por 779 euros.
- Samsung C34F791WQU – 34″ LED UltraWide QHD Curvo FreeSync, por 846 euros.
- LG 38UC99-W, IPS de 38 pulgadas con resolución de 3840 x 1600 píxeles. 879 euros.
- Acer Predator Z35. Gaming de 35 pulgadas, con resolución WQHD (2560×1080 píxeles), Ratio Refresco 144Hz, G-Sync, por 890 euros.
- DELL UltraSharp U3417W – Monitor (86,36 cm (34″), 5 ms, 300 cd / m², 18W, Negro, 100 x 100 mm): 899 euros.
- ASUS ROG PG348Q – Monitor de 34″ (WLED, IPS, HDMI 3440 x 1440, G-Sync, por 925 euros.
- ASUS XG49VQ– UltraWide Quad HD LED Curva de 49 pulgadas, por 989 euros.
- Philips Brilliance SuperWide 499P9H/00– Monitor curvo de 49 pulgadas con resolución de 5120 x 1440 píxeles, por 1.020 euros.
- ASUS ROG Swift PG349Q– Monitor de 34.14″ FHD (No Brillante, 21:9, 3440 x 1440, IPS, 120 Hz, 4 ms), por 1.192 euros.
- ASUS ProArt PA34VC– Monitor de 34.1″ UWWHD (LED, curvatura 1900R, HDR-10, 100% sRGB, calibración Hardware, 0.1 ms) Negro, por 1.225 euros.
- LG 34GK950F-B Pantalla 34″ – UltraWide Quad HD LED Curva Mate, 5 ms, por 1.249 euros.