Cambiar la pantalla flexible del Galaxy Fold cuesta 599 dólares
El Galaxy Fold se ha convertido en uno de los primeros smartphones flexibles «premium» del mercado y representa, a su vez, uno de los desafíos más importantes que ha tenido que superar Samsung hasta la fecha, al menos dentro del sector móvil.
Los problemas que presentaba el terminal en su etapa previa al lanzamiento obligaron a Samsung a retrasarlo, y como vimos en este despiece la compañía ha mejorado los puntos clave de dicho terminal para mejorar su resistencia y su vida útil. Es pronto para sacar conclusiones sobre el efecto real que pueden haber tenido esas mejoras, así que prefiero esperar a ver cómo evoluciona el Galaxy Fold en escenarios de uso real según se vaya completando su lanzamiento.
Con todo, lo que sí que resulta indiscutible es que este smartphone sigue siendo más frágil que un terminal convencional, algo comprensible ya que cuenta con una pantalla flexible que ha tenido que ser protegida con una lámina de plástico. No existe (todavía) un cristal que pueda doblarse al nivel que necesita el Galaxy Fold sin quebrarse, así que Samsung no ha tenido más opción.
La pantalla flexible es el mayor atractivo del Galaxy Fold, pero también es su «talón de Aquiles», puesto que es el componente que más posibilidades tiene de sufrir un daño grave por un uso inadecuado o, simplemente, por el desgaste continuado al que está expuesta.
Samsung ha confirmado que si la pantalla flexible del Galaxy Fold sufre un daño lo bastante grave como para que sea necesario cambiarla el usuario tendrá que pagar 599 dólares. En caso de que haya comprado el terminal antes del 31 de diciembre de este año tendrá una oferta de una sola vez que reducirá el coste a 149 dólares. Por contra, la pantalla estándar de 4,7 pulgadas tiene un coste de sustitución de 139 dólares.
A efectos comparativos el coste de sustitución de una pantalla averiada en un Galaxy Note 10+ es de 279 dólares, de 269 dólares en el Galaxy S10+ y de 249 y 199 dólares en los Galaxy S10 y Galaxy S10e, respectivamente. No hay duda de que el coste de reparación de la pantalla flexible del Galaxy Fold es muy elevado, pero debemos tener en cuenta que hablamos de un panel único y de un proceso de reparación complejo que probablemente requiera la modificación o el cambio de todo o parte de la bisagra.