Once cosas que pueden afectar al rendimiento de tu conexión a Internet
El rendimiento de una conexión a Internet no depende únicamente de la tarifa que tengamos contratada y del router que utilicemos, hay muchos factores que debemos tener en cuenta, y en este artículo os vamos a ayudar a descubrirlos.
Tened en cuenta que los puntos que vamos a ver a continuación influyen de forma directa no solo en el rendimiento de la conexión a Internet, sino que también pueden tener consecuencias en la estabilidad y la seguridad de la misma, así que lo ideal es que cuidéis los once puntos que vamos a repasar para disfrutar de una experiencia de uso totalmente óptima.
Sin más preámbulos entramos en materia, os recuerdo que si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaremos a resolverla.
1.-Conexiones cableadas e inalámbricas
El uso de una conexión cableada o inalámbrica puede determinar tanto el rendimiento de tu conexión a Internet como la estabilidad de la misma.
Debes tener claro qué dispositivos quieres que disfruten de un mayor rendimiento, de menor latencia y de la mayor estabilidad posible. Esos serán los que deberán ir conectados por cable, mientras que el resto podrán funcionar por Wi-Fi.
Por ejemplo, una consola o un PC para juegos debería ir conectado por cable, y un smartphone a través de Wi-Fi.
2.- Distancias y obstáculos
Cuando utilizamos conexiones inalámbricas debemos tener mucho cuidado con la colocación del router, ya que si este se encuentra en una posición aislada o encuentra muchos obstáculos es posible que la señal no llegue adecuadamente y que tengamos muchas zonas muertas, y otras con una calidad de conexión muy pobre.
Debemos ubicar el router en una posición céntrica y elevada para favorecer un despliegue uniforme de la señal y maximizar su alcance evitando, en la medida de lo posible, muros y electrodomésticos.
3.-Puertos abiertos
En general los sistemas actuales no suelen dar problemas relacionados con los puertos a la hora de jugar online, ya que basta con aquellos que vienen abiertos por defecto.
Si tienes un router relativamente antiguo y experimentas problemas de rendimiento debes contactar con el soporte técnico de cada juego en concreto y consultar si necesitas abrir algún puerto adicional. Esto puede ayudarte a resolver problemas importantes, pero no lo hagas a ciegas, ya que puedes acabar comprometiendo la seguridad de tu router.
4.-Tecnología QoS
No hay duda, es una de las características más útiles e importantes que podemos encontrar en los routers de nueva generación. Gracias a ella podemos priorizar el tráfico y garantizar un ancho de banda mínimo a determinados servicios, como por ejemplo el juego online o el streaming de contenidos en alta resolución.
Es muy útil cuando tenemos muchos dispositivos conectados al router pero queremos que alguno de ellos siempre tenga asegurado un buen rendimiento.
5.-Cambiar los canales por defecto
Un router inalámbrico transmite datos utilizando uno de los trece canales que están disponibles. Si utilizamos el canal por defecto podemos encontrarnos con una fuerte saturación, ya que es posible que muchos de los usuarios de nuestros alrededores estén en las mismas condiciones que nosotros.
Su impacto en el rendimiento de nuestra conexión a Internet puede ser muy grande. Los routers más avanzados suelen buscar por sí mismos los canales menos saturados, pero si no estamos seguros y queremos hacerlo de forma manual lo más fácil es utilizar aplicaciones como WiFiInfoView, compatible con Windows, que analizará y nos mostrará qué canales están menos cargados.
6.-Utilizar Wi-Fi 5 (Wi-Fi AC)
El Wi-Fi 5 supone una evolución importante frente al Wi-Fi 4 (N). Utiliza la banda de 5 GHz, que está menos saturada que la banda de 2,4 GHz, y ofrece velocidades superiores, lo que se traduce en un mayor rendimiento y una menor latencia.
Debemos, por tanto, aprovechar la conexión Wi-Fi 5 siempre que podamos, y reservar la Wi-Fi 4 solo para casos en los que no contemos con dispositivos compatibles.
7.-Evitar el uso de protocolos antiguos
Por razones de compatibilidad muchos routers actuales mantienen el soporte de protocolos inalámbricos antiguos y lentos, como 802.11n, que es aceptable todavía hoy, y los 802.11g y 80211.b, que ya tienen unos cuantos años a sus espaldas.
Pues bien, debemos evitar el uso en una misma red de esos dos últimos protocolos, ya que tendrán un impacto muy grande en el rendimiento de nuestra conexión a Internet y ralentizarán toda nuestra red.
8.-Cambiar el ancho del canal
Es una opción que puede ayudar a mejorar el rendimiento cuando nos encontramos con largas distancias. En los routers más actuales lo normal es encontrar anchos que van de los 20 MHz a los 40 MHz, pero podemos elevarlo por ejemplo hasta los 80 MHz sin problema.
Con ese aumento en conexiones Wi-Fi 5 mejoraríamos el rendimiento en los dispositivos que se encuentran a mayor distancia del router.
9.-Reiniciar el router
No hay nada malo en mantener el router siempre encendido, es decir, no tiene ningún efecto secundario que sea grave, pero en ocasiones puede acabar en un error que afecte al rendimiento o nos deje sin Internet.
Mucha gente llega hasta el punto de llamar a su ISP (proveedor de Internet) sin probar antes a hacer un reinicio completo del router, algo simple y sencillo que, en la mayoría de los casos, acaba solucionando el problema en segundos.
10.-Orientación de las antenas
Un paso muy sencillo pero importante. Los routers más modernos vienen con tecnología Beamforming que concentra la señal en la dirección de los dispositivos y sus antenas suelen ser de calidad, pero debemos orientarlas adecuadamente en la dirección en la que se encuentren los equipos y terminales conectados.
En general lo ideal es que se encuentren mirando hacia arriba y con una ligera inclinación para apuntar a las zonas a las que queremos llegar.
11.-Actualizaciones de firmware
Es algo básico, ya que tiene efectos positivos tanto en la seguridad como en el rendimiento de nuestra conexión a Internet. El lanzamiento de nuevas actualizaciones de firmware suele traer mejoras importantes que nos ayudarán a resolver posibles problemas de seguridad y a mejorar las prestaciones de nuestro router en general.
AVM es uno de los fabricantes que más cuidado pone en este sentido, de hecho su sistema operativo FRITZ!OS es todo un referente.