Bethesda Orion mejorará las plataformas de juego por streaming

E3 2019. Una de las novedades más recurrentes de esta feria de videojuegos está siendo la llegada de los servicios de retransmisión, que además de los ya esperados Google Stadia y Xbox Project Scarlett, nos ha sorprendido con el anuncio de Bethesda Orion.

Más allá de una nueva consola, la apuesta de Bethesda se centra en un software independiente para la optimización de los motores de sus juegos y las plataformas de streaming, y ofrecer un rendimiento superior para las retransmisiones, con la promesa de una reducción del 20% en la latencia y del 40% en el ancho de banda, lo que facilitará que los usuarios con velocidades de Internet más lentas puedan disfrutar de una correcta experiencia con estos juegos retransmitidos.

Según declaraba el propio James Altman, director de publicaciones de Bethesda, «Con Orion, los jugadores pueden vivir lejos de los centros de datos y seguir transmitiendo Doom a 60 fps, con resolución 4K y sin latencia perceptible«.

En una demostración previa al E3 2019 publicada por GamesIndustry, se dejaron entrever las capacidades de Orion al jugarse a una versión retransmitida de la reedición de 2016 de Doom en un MacBook. Así pues, este software fue capaz de reducir los 7 milisegundos de tiempo de procesamiento y codificación de la GPU hasta los 5,3 milisegundos.

De igual manera, el uso promedio de ancho de banda durante estas pruebas habría disminuido desde los 23,43 Mbps hasta los 13.67 Mbps, mientras que la utilización de la GPU en el lado del servidor también se vería reducida desde unos valores máximos del 64%, hasta a un mínimo del 55%.

Por último, la compañía ya ha confirmado que este software de mejora también funcionará en PC y Android, donde pronto pronto se realizarán nuevas pruebas.

Así pues, Bethesda Orion será compatible con Google Stadia y Microsoft Project xCloud, sumando así, y bajo un pago adicional, el catalogo de la compañía en ambas consolas.

Sin embargo, este anuncio nos vuelve a dejar una contraparte negativa, con un modelo multiservicio como el que podemos ver actualmente en los contenidos VOD, con varias plataformas y servicios de pago independientes.