Blizzard ha decidido centrarse en Diablo 4 y Overwatch 2

La compañía estadounidense ha afrontado varios proyectos durante los últimos años que van más allá de la franquicia Diablo, pero no todos han acabado llegando a buen puerto.

Sabíamos que uno de los últimos juegos que tenían en desarrollo estaba basado en el universo StarCraft, y que partía de una perspectiva subjetiva para centrarse en la acción, pero al final ha pasado a engrosar la lista de títulos descartados por Blizzard.

Como en ocasiones anteriores no sabemos qué ha llevado a la compañía a desechar este proyecto y no cabe esperar una explicación oficial por parte de Blizzard, pero según la fuente de la noticia, la siempre fiable Kotaku, parece que está relacionado con el desarrollo de Diablo 4 y Overwatch 2.

Ambos juegos han pasado a ser el objetivo central de Blizzard, lo que habría obligado a la compañía a desviar todos sus recursos al desarrollo de esos dos títulos. Se comenta que ambos podrían estar presentes en la BlizzCon de este año, que se celebrará del 1 al 3 de noviembre, aunque no está claro si veremos un simple anuncio o una presentación más completa acompañada de escenas de juego real.

Overwatch ha sido un gran éxito así que no nos sorprende que vaya a convertirse en una franquicia, aunque francamente no creo que el lanzamiento de la segunda entrega vaya a producirse a corto o medio plazo.

Con Diablo 4 me ocurre exactamente todo lo contrario. El lanzamiento de Diablo III se produjo en 2012, lo que significa que lleva ya siete años en el mercado, y aunque sigue siendo entretenido (todavía le dedico algunas horas a la semana) es evidente que está «agotado» y que necesita un sucesor cuanto antes.

Dicho eso creo que el primero en llegar debería ser Diablo 4, y que la BlizzCon de este año sería un buen momento para mostrar por fin a los fans de la franquicia qué es lo que podemos esperar.

Como ya vimos en artículos anteriores el desarrollo de esta nueva entrega ha sido complicado y ha pasado por varias etapas, hasta tal punto que incluso se llegó a dar forma a una versión que adoptaba un enfoque tipo Dark Souls. Al final acabó siendo descartada, pero puede que algunas de sus claves acaben llegando a la versión definitiva de Diablo 4.

No lo decimos sin razón, y es que la propia Blizzard ha confirmado que los proyectos cancelados no son una pérdida de tiempo ni de recursos porque les permite aprender y obtener recursos y elementos útiles con los que afrontar futuros desarrollos.