Skoda Fabia, tenacidad
«No me acuerdo de olvidarte»Leonard (Memento, 2001)
Buenas tardes, no, no vengo a comprar, solamente a echar un vistazo. No se preocupe, no quiero ver tallas, ya le digo que solamente quería hacerme una idea. Gracias pero como le decía a su compañero vengo a echar un simple vistazo, ¿podría avisar al resto de empleados? De verdad que en caso de que necesite vuestra ayuda os aviso enseguida. No, no estoy buscando nada en especial, ¿no te ha avisado tu compañero? Ah, que habéis cambiado de turno. Pues lo que le pedí a tu compañero, el de la barba que es tan delgadito… no, ese no, el de las gafas. Pues bien, lo que le pedí es que avisar a los demás que no hacía falta que me atendieran, que solamente estaba mirando. Gracias, seguro que tienes razón y me sentaría genial pero de verdad que no hace falta que me ayudes, no se por qué no habláis entre vosotros. No, no me enfado, simplemente quiero ver ropa tranquila.
Otra vez, se que estáis aburridos porque hay poca gente a estas horas pero ya he comentado a tus compañeros que NO hace falta, que NO quiero ayuda y que me dejéis en paz. No me pongo de ninguna manera, es que llevo diez minutos como mucho y ya os habéis acercado a docenas. Que parezco un ñu herido rodeado de hienas. No, no quería llamarte hiena. NO, NO necesito ayuda, quiero mirar, ¿entiendes? ¡MIRAR! Dios, he entrado para echar un vistazo, solamente eso. No estoy llorando. ¡Suéltame! ¿Qué hace todo el mundo mirándome? ¡SOLAMENTE QUERÍA ECHAR UN VISTAZO! Suélteme, pero ¿han llamado a seguridad? Mi bolso, déjeme, se me ha caído. ¿Dónde me llevan? ¿Qué es este cuarto? Déjenme salir… no me funciona el móvil. ¿Qué está pasando? ¿Qué es ese aparato? No se acerque a mi, no… me siento… mal. Yo solamente… he venido… a… mirar…
Seguimos visitando la línea de modelos de Skoda con esta renovación de uno de sus superventas: el Fabia cuya anterior generación, en realidad muy similar a la actual, ya tuvimos ocasión de probar en su versión Combi con maletero alargado en carrocería ranchera. Como en todos los modelos del fabricante checo el punto de partida es la practicidad y con esta actualización del Fabia Skoda no abandona en ningún caso esta filosofía para mantenerse como uno de los coches de su tamaño más racionales de los que hemos podido probar.
Ficha técnica del Skoda Fabia
Uno de los esfuerzos que hace Skoda en sus coches, sobre todo últimamente, es diseñar y construir un coche que cueste poco pero que no parezca barato. Decimos que sobre todo últimamente porque es algo que hace un tiempo no tenían tan presente a la hora del diseño pero eso ha cambiado en las últimas generaciones de su gama de vehículos.
Nuevos ojos
Este nuevo Fabia no parece víctima de una revolución en cuanto al diseño exterior se refiere y hay que fijarse mucho para encontrar las diferencias con la generación anterior. En el frontal y aunque se parece, la forma de los faros se ha modificado ligeramente (ahora con la posibilidad de que sean Full LED).
La parrilla que protege al radiador en la parte central tiene la misma forma pero bajo el parachoques se ha colocado otra con un diseño de nido de abeja distinto al de la generación anterior. En cuanto a las llantas ahora es posible elejirlas en tamaño de 18 pulgadas lo que le da un aspecto más deportivo a este pequeño utilitario. En la parte trasera también se han retocado los grupos ópticos y modificado el paragolpes.
Son todos cambios muy ligeros a la espera de un cambio generacional más drástico que coincidirá con un cambio de plataforma. En el aspecto estético exterior también hay que apuntar que es posible solicitar el coche con dos colores para la carrocería: uno para el techo y retrovisores y otro para el resto del vehículo. En nuestro caso la combinación azul y gris es discreta pero nos ha parecido elegante en general.
Skoda Fabia: un interior habitable
En el interior este Fabia conserva la misma idéntica habitabilidad que la generación anterior y los cambios se limitan a retoques estéticos en algunos elementos como la instrumentación, las molduras del salpicadero y un diseño gráfico ligeramente diferente en los indicadores de revoluciones y velocidad tras el volante. No cambia la pantalla de información que coloca entre ellos.
Sigue siendo un coche amplio y con buena visibilidad. Es cómodo de conducir incluso para personas de cierta estatura y todos los controles están a mano y su diseño es racional y práctico. Los acabados no pueden ser premium pero aquí también prima la practicidad, los plásticos son duros en muchas zonas pero no desagradables al tacto ni mucho menos.
Bien atrás
En la parte de atrás también encontramos plazas amplias para dos personas y algo justas si queremos que viajen tres. Eso sí, el pasajero del centro no encontrará grandes dificultades para poner las piernas porque no hay elementos voluminosos en el túnel central. Los pasajeros encontrarán dos conectores USB que permiten la carga de dos dispositivos de forma simultánea aunque no existen demasiados espacios para dejar objetos salvo el bolsillo puesto en la parte posterior de los asientos delanteros y otro en la puerta de no demasiada capacidad.
El maletero de este modelo es de una muy buena capacidad y alcanza los 330 litros de amacenaje que pueden ampliarse hasta los 1.150 abatiendo los asientos. Es uno de los más amplios de la categoría y de acceso cómodo y práctico. Como es costumbre en al marca checa hay muchos detalles prácticos como unas alfombrillas extraíbles, huecos para objetos, un separador de carga removible y ganchos para bolsas en los laterales.
Otros detalles prácticos marca de la casa son un rascador de hielo en la tapa del carburante, que además dispone de un medidor de la profundidad de los pneumáticos y paraguas de cortesía bajo el asiento del acompañante. En general el habitáculo es espacioso y luminoso gracias a las grandes superficies acristaladas, lo que le otorga además una excelente visibilidad para las maniobras.
Skoda Fabia: en marcha
En el apartado de las prestaciones esta vez nos encontramos con una combinación entre el motor tricilíndrico de 1.0 litros y 110 caballos y el cambio automático DSG de siete velocidades. Al encender el motor la primera impresión es que es bastante solencioso, incluso con el motor en frío y no se nota demasiado el clásico sonido irregular de este tipo de motores. La insonorización una vez en marcha sigue siendo buena, notable para un coche del precio de este Fabia.
La ciudad es sin duda el terreno favorito de esta motorización y el Fabia se mueve con mucha soltura arrancando en los semáforos con solvencia y moviéndose con agilidad. Nos ha gustado más que la versión de 95 caballos que probamos con el Spaceback sobre todo por una mayor elasticidad y capacidad de recuperación. No en vano le saca más de un segundo en cuanto a aceleración de cero a cien kilómetros por hora.
No es un motor especialmente suave y hay que subir bastante de revoluciones para conseguir unas buenas prestaciones, pero es uno de los tricilíndricos que más nos han gustado de los que hemos podido probar. En autopista es capaz de mantener una buena velocidad sin que el cambio automático tenga que recurrir a la reducción de marchas, pero en cuestas pronunciadas sí que notaremos que el DSG entra en acción.
Siempre DSG
El cambio es como siempre excelente y en muchos casos compensará la falta de potencia si requerimos más prestaciones del coche. Nos ha gustado el comportamiento del coche en carreteras con curvas ya que mantiene la compostura en casi todas las circunstancias con buenas reacciones. Esto se debe a cierta dureza en las suspensiones que notaremos con alguna pérdida de confort en autopistas en las que el firme no esté en perfecto estado.
Un aspecto sobresaliente es el del consumo. Este motor es incluso más austero que el de 95 caballos y es sencillo gastar menos de 5 o 6 litros en carretera y mantener un gasto de carburante moderado en ciudad. La verdad es que en este aspecto no echamos de menos una versión diesel (no existe para este modelo) pues el comportamiento y consumos de este motor son realmente buenos para la categoría en la que participa.
Conclusiones
El nuevo Fabia no es ni mucho menos un coche revolucionario, no hay grandes cambios con respecto a la generación anterior, sobre todo en aspectos estéticos, pero los retoques tienen su importancia. Intactos la practicidad, la buena habitalibidad, unos motores austeros y eficaces y detalles «clever». Los cambios son interesantes como la posibilidad de elegir una carrocería bicolor, nuevas llantas más grandes, opción full led en los faros y otros pequeños añadidos que nos nos parecen todos acertados.
El motor y sobre todo el cambio automático son de los mejores para su franja de potencia y prestaciones con el añadido de ser bastante silencioso y ahorrador. En cualquier caso buenos retoques para alargar la vida de un superventas que sigue siendo una opción realmente interesante para cualquier amante de lo práctico y lo eficaz por un precio realmente interesante. Ansiosos por comprobar qué nuevas ideas nos esperan en la siguiente generación de lo que se ha convertido en un clásico de la marca checa.