Blue Moon, así es el aterrizador del jefe de Amazon para la Luna
«Es hora de volver a la Luna, esta vez para quedarse«, aseguró Jeff Bezos en la presentación del aterrizador Blue Moon con el que quiere llegar a nuestro satélite en 2024.
Blue Moon no ha pasado la fase de prototipo, pero ya muestra las ambiciones del jefe de Amazon con otra de sus compañías, Blue Origin. La pasión por el espacio de Bezos (la persona más rica del planeta) es compartida por otros multimillonarios como Elon Musk con Space X y Richard Branson con Virgin Galactic. No es altruista, y forma parte de los nuevos negocios espaciales a los que pretenden acceder compañías privadas como estas, sea para turismo espacial, explotación de recursos, asentamientos humanos en el espacio o para crear la Internet espacial que ofrecería banda ancha a la Tierra y más allá.
Blue Moon es un «módulo de aterrizaje flexible» que podrá transportar hasta 6,5 toneladas métricas de diferentes cargas, instrumental científico, suministros, hasta cuatro vehículos para exploración marciana y en un futuro convertirse en un vehículo para transporte de humanos. El jefe de Amazon también anunció el desarrollo de un nuevo motor llamado BE-7 para controlar el descenso del módulo de aterrizaje. Las primeras pruebas podrían ocurrir tan pronto como este verano.
El primer objetivo sería llegar al polo sur de la Luna para alunizar en el cráter Shackleton, un destino estratégico elegido por sus recursos. El cráter recibe luz solar casi perpetua, que puede ser utilizada para energía solar. Sin embargo, lo más importante es que se cree que el polo sur lunar alberga grandes depósitos de agua helada, que potencialmente pueden usarse para soporte vital o descomponerse en sus elementos constitutivos, hidrógeno y oxígeno, y reutilizarse como combustible para cohetes.
Por esta razón, dijo Bezos, Blue Moon está alimentado por hidrógeno líquido, por lo que puede reabastecerse de combustible en la superficie de la luna y realizar operaciones nocturnas y misiones de larga duración. Sería un trampolín para el verdadero objetivo del jefe de Amazon, llevar a la Luna hasta 1.000 millones de humanos. La vuelta a la Luna está prevista por NASA en 2024 y Bezos dice que estará preparado para colaborar en el proyecto y construir en el futuro la suficiente infraestructura para lograr un asentamiento humano permanente.
Aún quedan muchos años para conseguirlo, pero todos estos proyectos están en marcha. La semana pasada, Blue Origin lanzó y aterrizó uno de sus cohetes suborbitales New Shepard por quinta vez, acercando a la compañía a su objetivo de desarrollar cohetes reutilizables confiables para hacer que los viajes espaciales sean mucho más accesibles. Es el mismo concepto que utiliza Space X, aunque la firma de Elon Musk va muy por delante.
La compañía de Bezos también está construyendo un cohete más grande, New Glenn, que competirá con desarrollos de clase orbital como el SpaceX Falcon 9 para entrega de satélites comerciales y otras cargas útiles de gran tamaño en órbita. Blue Origin lo está construyendo en el mismo Centro Espacial Kennedy en Florida donde tiene terrenos alquilados por NASA. Está claro que el capital privado será clave para la industria y exploración espacial.