Conecta con nosotros

Análisis

MSI GS65 Stealth 8SF, analisis: alto rendimiento con un peso contenido

Publicado

el

Los portátiles gaming han experimentado una importante evolución con el paso de los años, y el MSI GS65 Stealth 8SF es, sin duda, uno de los mejores exponentes.

Echemos la vista atrás por un momento y pensemos en el estándar de portátil gaming de hace unos años: voluminoso, tosco, pesado, con un rendimiento muy inferior al de su equivalente de escritorio y un precio al alcance de muy pocos bolsillos.

No, no tenemos que remontarnos diez años atrás para ver esa realidad, antes de la llegada de los diseños Max-Q de NVIDIA lo normal era encontrarnos con portátiles gaming con un peso medio de 3 a 4,5 kilogramos, un grosor de más de 3 centímetros y precios que, en los niveles más económicos de la gama alta, rondaban sin problemas los 2.000-2.500 euros.

Por ejemplo, la mayoría de los portátiles de 2015-2016 configurados con un Core i7 serie 6000 y una GTX 970M encajan con esa descripción que hemos dado. Su autonomía era, además, muy baja, y esa tarjeta gráfica ofrecía un rendimiento a medio camino entre la GTX 960 y la GTX 970 de escritorio, ya que contaba con 1.280 shaders en lugar de 1.664 shaders.

Solo han pasado tres años, pero gracias a los avances que han introducido gigantes como Intel y NVIDIA ha sido posible crear portátiles con un tamaño contenido, una autonomía superior y un rendimiento mucho más cercano al de sus equivalentes de escritorio, todo sin tener que disparar el precio.

En el caso de Intel la introducción de la frecuencia dinámica, el moto turbo y los diferentes estados del procesador en función de la carga de trabajo y de la temperatura detectada ha sido fundamental para la llegada de CPUs de alto rendimiento con más de cuatro núcleos a los portátiles gaming, y lo mismo ha ocurrido con NVIDIA y la serie Max-Q.

NVIDIA Max-Q: en busca del equilibrio

Cuando hablamos de portátiles gaming la física siempre nos da una dosis de realidad. Una tarjeta gráfica de alto rendimiento tiene un TDP elevado, lo que se traduce en temperaturas elevadas que necesitan de un buen sistema de refrigeración.

Montar una tarjeta gráfica de alto rendimiento en un portátil gaming representa un gran desafío. Con las series GTX 900M NVIDIA optó por reducir el conteo de shaders para mantener unos valores equilibrados, una realidad que cambió totalmente con Pascal. La serie GTX 10 Mobile mantuvo el conteo de shaders y también las frecuencias de trabajo, lo que permitió crear portátiles gaming que sí ofrecían prácticamente el mismo rendimiento que sus equivalentes de sobremesa.

Es indiscutible, las GTX 10 marcaron una revolución tanto a nivel de rendimiento por vatio como en potencia bruta, haciendo que fuera posible crear portátiles gaming para jugar en resoluciones 4K con garantías sin tener un armatoste de 6 o 7 kilogramos.

Dicha serie marcó también la llegada de los diseños Max-Q, un enfoque con el que NVIDIA quiso ir más allá del rendimiento bruto y priorizar el equilibrio entre tamaño, peso, diseño y rendimiento. Las tarjetas gráficas Max-Q tienen el mismo conteo de shaders, unidades de rasterizado, unidades de textura y demás elementos que su equivalente estándar, pero incorporan una frecuencia dinámica que opera en niveles más bajos y se ajusta en función de las temperaturas de trabajo.

Esta idea se ha extendido a las GeForce RTX serie 20 Max-Q, aunque NVIDIA ha tenido que llevar a cabo un ajuste más agresivo de las frecuencias de trabajo por la mayor complejidad de los núcleos gráficos de esta nueva generación. Al contar con tres bloques de núcleos; shaders, núcleos ténsor y núcleos RT, nos encontramos con un silicio más grande que puede sacar adelante cargas de trabajo asociadas a inteligencia artificial y trazado de rayos de forma óptima, pero esto se traduce en unas temperaturas de trabajo más elevadas.

Por ejemplo, la RTX 2070 de escritorio tiene 2.304 shaders, 144 TMUs, 64 ROPs, 288 núcleos tensor, 36 núcleos RT, bus de 256 bits y 8 GB de GDDR6 a 14 GHz. Su GPU funciona a 1.410 MHz-1.720 MHz, modo normal y turbo, y tiene un TDP de 175 vatios. La RTX 2070 Max-Q mantiene esas especificaciones, pero reduce la velocidad de la memoria a 12 GHz y la frecuencia de la GPU a 885 MHz-1.185 MHz. Su TDP es de 80 vatios.

Como podemos ver la diferencia a nivel de frecuencias de trabajo es muy grande, pero la reducción de TDP que ha conseguido NVIDIA es impresionante, ya que ha bajado a menos de la mitad.

MSI GS65 Stealth 8SF: más allá de la potencia bruta

Hemos hecho esta introducción porque el MSI GS65 Stealth 8SF que hemos tenido la oportunidad de analizar apuesta por el diseño Max-Q de NVIDIA, concretamente por una RTX 2070 en su variante de 80 vatios.

Con esa explicación tenéis la base que necesitáis para entender mejor todo lo que vamos a ir viendo a continuación, y es importante, ya que como dijimos los diseños Max-Q no priorizan la potencia bruta, sino el equilibrio, y ello obliga a hacer sacrificios que obviamente se dejan notar a nivel de rendimiento, pero que como contrapartida tienen otras ventajas importantes, sobre todo a nivel de movilidad, de autonomía y de diseño.

Bien, empezamos con un vistazo previo al MSI GS65 Stealth 8SF, un portátil gaming que ocupa la posición de ultraligero dentro de dicha categoría, ya que tiene unas dimensiones muy contenidas y un peso muy bajo. A continuación os dejamos un resumen con sus especificaciones clave para que tengáis claro todo lo que ofrece:

  • Chasis construido en aluminio con filos dorados.
  • Pantalla de 15,6 pulgadas con panel IPS, resolución 1080p y 144 Hz de tasa de refresco.
  • Reproducción del color: 100% del espectro sRGB y 72% del espectro NTSC.
  • Procesador Core i7 8750H con seis núcleos y doce hilos a 2,2 GHz-4,1 GHz, modo normal y turbo.
  • 16 GB de DDR4 a 2.666 MHz.
  • SSD PCIE NVMe de 512 GB.
  • Tarjeta gráfica GeForce RTX 2070 Max-Q (bajo consumo) con 8 GB de GDDR6.
  • Batería de 82 Whr (hasta 8 horas de autonomía).
  • Soluciones de red y conectividad inalámbrica: Killer Gb LAN y Killer Wireless-AC 1550i (2*2 a/c) con Bluetooth 5.
  • Conexiones jack de 3,5 mm, USB Type-C compactible con Thunderbolt 3, tres puertos USB 3.1, un conector RJ45, salida mini DisplayPort y un conector HDMI (hasta 4K y 60 Hz).
  • Teclado SteelSeries retroiluminado (LED RGB) personalizable.
  • Windows 10 Home.
  • Sistema de refrigeración Cooler Boost Trinity
  • Medidas: 357,7 x 247,7 x 17,9 mm
  • Peso: 1,88 kilogramos.

Tenemos un equipo de gama alta integrado en un portátil de menos de dos kilogramos y con un grosor que queda por debajo de los dos centímetros, pero esto no es todo, gracias a la reducción de los bordes de pantalla que presenta el MSI GS65 Stealth 8SF reduce su formato a un nivel cercano al que podríamos encontrar en un portátil de 14 pulgadas.

MSI GS65 Stealth 8SF: primeras impresiones

Estamos ante un portátil que presenta una alta calidad de construcción, algo que se deja notar nada más sacarlo de la funda protectora. El acabado en aluminio le da un tacto muy bueno, y tanto el diseño como la combinación de color negro con toques dorados lo convierte en un portátil gaming elegante, bien terminado y atractivo.

Las primeras impresiones fueron muy positivas, aunque debo reconocer que me fue imposible evitar una cierta sorpresa. Sí, era consciente desde el principio de las especificaciones que tenía el MSI GS65 Stealth 8SF, pero no es lo mismo que tenerlo delante y ver al milímetro el tamaño, el peso y todo el trabajo de diseño que tiene detrás.

Nada más encender el portátil me encuentro con un funcionamiento bastante silencioso. El equipo no hace apenas ruido cuando tenemos una carga de trabajo suave, gracias al ajuste dinámico de frecuencias y a la utilización de la GPU Intel UHD 630, que se ocupa de sacar adelante las tareas más sencillas para ofrecer una mayor eficiencia en general. La RTX 2070 Max-Q solo entra en escena cuando necesitamos de una alta potencia gráfica.

La calidad de la pantalla es sobresaliente, tanto en lo que respecta a nitidez como a la representación del color y a los ángulos de visión. En las imágenes adjuntas podéis comprobarlo, pero además es importante destacar que el software que integra MSI ofrece diferentes opciones de personalización para ajustarla a nuestras necesidades, lo que le confiere una mayor versatilidad y hace que el MSI GS65 Stealth 8SF sea un equipo pensado no solo para los que quieren jugar con garantías, sino para aquellos que buscan un equipo todo terreno que sea ligero, potente y que les permita jugar y trabajar sin problemas.

En la galería inferior encontraréis una serie de imágenes que aglutinan todas las herramientas más importantes que integra MSI a nivel de software. Podéis ampliarlas haciendo clic en ellas.

Tanto en la reproducción de contenidos multimedia como en la ejecución de juegos la pantalla ha brillado con luz propia, ofreciendo una experiencia que no tenía nada que envidiar a un monitor IPS de escritorio. Dado que la pantalla es uno de los elementos clave de cualquier portátil esto hace que el MSI GS65 Stealth 8SF suba muchos enteros, pero como veremos no es lo único interesante.

El teclado tiene un diseño muy acertado y una retroiliuminación LED RGB de gran calidad que podemos personalizar fácilmente. Cada tecla tiene unas dimensiones de 16 mm x 16 mm y un recorrido de actuación de 1,4 mm. Las pulsaciones son bastante intensas para tratarse de un teclado de portátil y las sensaciones que transmite son muy buenas, aunque al principio cuesta un poquito acostumbrarse porque requiere que toquemos con una firmeza superior a la media.

La almohadilla táctil es grande, va colocada en el centro para que interfiera lo mínimo posible cuando utilizamos el teclado para jugar y ofrece una respuesta que queda, en general, por encima de la media.

Terminamos este apartado hablando del sonido. El MSI GS65 Stealth 8SF utiliza un sistema de sonido Nahimic 3 envolvente en 360 grados que, ciertamente, ofrece un resultado aceptable. No me malinterpretéis, la calidad de sonido no es mala, pero las limitaciones de espacio son insalvables y disfrutaréis de una experiencia superior con unos auriculares.

MSI GS65 Stealth 8SF: pruebas de rendimiento

En este apartado vamos a ver el rendimiento que ofrece este portátil en diferentes niveles, pero también hablaremos de las temperaturas de trabajo y de la autonomía, tres pilares clave que os ayudarán a tener claras las posibilidades reales del MSI GS65 Stealth 8SF.

Antes de nada quiero recordar, una vez más, que hablamos de un portátil de 1,88 kilogramos y menos de 1,8 cm de grosor que, obviamente, no tiene nada que ver con aquellos modelos que sacrifican movilidad y autonomía para centrarse por completo en el rendimiento bruto. Como hemos dicho MSI GS65 Stealth 8SF es un portátil que puedes llevar cómodamente a cualquier sitio y que, además, centra todas las miradas gracias a su cuidado diseño y a su alta calidad de acabados.

Empezamos dando un repaso a sus especificaciones completas utilizando para ello la herramienta que integra DirectX 12. La combinación de componentes que integra el MSI GS65 Stealth 8SF es muy equilibrada, pero tiene un punto flaco, la capacidad de almacenamiento. Montar una única unidad SSD de 512 GB es un límite importante, sobre todo ahora que tenemos juegos que pueden superar los 100 GB de peso.

Dicha limitación se ha dejado notar cuando he empezado a instalar juegos para medir el rendimiento del equipo, y es que con seis títulos de última generación el SSD queda prácticamente lleno. Para estos casos la inclusión de un HDD de 1 TB como unidad secundaria habría sido una excelente opción. En lo positivo debemos reconocer que la unidad de almacenamiento integrada en el MSI GS65 Stealth 8SF ofrece un rendimiento excelente, y no se calienta en exceso ni siquiera cuando trabaja de forma intensiva.

Temperatura del SSD con un uso normal.

Temperatura del SSD con un uso intensivo.

Pasamos ahora a ver las especificaciones completas de la CPU y de la GPU, utilizando para ello CPU-Z y GPU-Z. Como vemos el procesador tiene seis núcleos y doce hilos y efectivamente, puede llegar a los 4,1 GHz en modo turbo, pero solo en ráfagas cortas. Es importante que tengamos esto claro, ya que en general su frecuencia media ha estado en unos 3,4 GHz.

A pesar de todo su rendimiento es muy bueno y queda muy cerca del Core i7 8700, un chip que utiliza la misma arquitectura y que tiene el mismo número de núcleos y de hilos. Como recordarán nuestros lectores habituales los juegos actuales necesitan ya un mínimo de cuatro núcleos y ocho hilos para funcionar de forma óptima, así que el Core i7 8750H nos garantiza una experiencia totalmente fluida incluso en juegos que tengan una fuerte dependencia de la CPU.

Rendimiento en CPU-Z. Es una prueba simple, pero nos orienta de maravilla para tener una idea del rendimiento aproximado del chip.

La GPU integrada es, como dijimos, una Intel UHD 630. Sus especificaciones son bastante discretas, pero es más que suficiente para asegurar una buena experiencia en contenidos multimedia manteniendo, además, una buena eficiencia. Ayuda a mejorar la autonomía general del equipo, tanto que sin ella ese máximo de 8 horas por carga no habría sido posible.

En cuanto a la GPU dedicada ya sabemos que el MSI GS65 Stealth 8SF integra una RTX 2070 Max-Q en su versión de bajo consumo. En la captura de GPU-Z podemos ver que mantiene las especificaciones de la versión de escritorio, pero baja frecuencias para conseguir un TDP de 80 vatios.

He acompañado en la imagen una captura del MSI Afterburner para explicar cómo funciona exactamente la RTX 2070 Max-Q de este equipo. Aunque su modo turbo es de 1.185 MHz la tarjeta puede alcanzar cifras superiores siempre que las temperaturas sean aceptables. En la imagen vemos que está trabajando a 1.440 MHz con una temperatura de 73 grados, un nivel que podemos considerar como el máximo razonable cuando hablamos de equilibro entre rendimiento y temperaturas.

Durante mi análisis he llegado a ver frecuencias de entre 1.280 MHz y 1.520 MHz, lo que significa que la GPU se ajusta de forma dinámica en todo momento para ofrecer ese equilibrio al que tantas veces hemos hecho referencia. El resultado es que la temperatura nunca llega a dispararse (aunque alcanza niveles altos), pero el rendimiento tiene variaciones importantes, con picos mínimos y máximos que pueden llegar a ser muy dispares en algunos juegos.

Volvemos al procesador. El Core i7 8750H está acompañado de 16 GB de RAM DDR4 en un único módulo de 16 GB a 2.666 MHz, tal y como confirma la captura de pantalla adjunta. Ya hemos visto que puede alcanzar los 4,1 GHz, ¿pero puede trabajar de forma estable con grandes cargas de trabajo?

En las capturas de pantalla que adjuntamos podéis ver que si sometemos al procesador a una carga de trabajo extrema de forma sostenida éste se mantiene a una frecuencia de casi 3,4 GHz y registra temperaturas medias de 86,5 grados. Sí, es un valor elevado, pero el equipo ha trabajado en todo momento de forma estable y ha superado la prueba sin ningún síntoma de thermal throttling, lo que significa que el diseño que ha implementado el MSI GS65 Stealth 8SF es perfectamente viable.

Pasamos ahora a hablar del rendimiento en juegos. He seleccionado un total de cinco juegos actuales compatibles tanto con DirectX 11 como con DirectX 12 y con Vulkan. Dos de ellos son, además, compatibles con trazado de rayos y DLSS.

Mi objetivo era dar prioridad a la calidad sobre la cantidad para poder mostraros el potencial real que ofrece el MSI GS65 Stealth 8SF con todas las configuraciones posibles, incluyendo el trazado de rayos, una tecnología que impresiona pero que exige un alto nivel de potencia para funcionar correctamente.

¿Está la RTX 2070 Max-Q a la altura? Vamos a verlo. Empezamos hablando de Metro Exodus, un juego muy exigente que soporta trazado de rayos y DLSS. La implementación que han hecho los desarrolladores en este título se centra en mejorar sobre todo los efectos de luces y sombras a través del trazado de rayos. Los resultados son excelentes y marcan una diferencia notable, pero el consumo de recursos es tan grande que ni siquiera una GTX 1080 TI puede lograr una tasa de fotogramas estable en 1080p con dicha tecnología activada, un reto que, sin embargo, logra superar la RTX 2070 Max-Q en su versión de 80 vatios.

Configuración de Metro Exodus.

Una de las secuencias más exigentes del juego con trazado de rayos, DLSS y calidad extrema.

Trazado de rayos, DLSS y calidad extrema.

Trazado de rayos, DLSS y calidad ultra.

Trazado de rayos, DLSS y calidad extrema.

Trazado de rayos, DLSS y calidad extrema. La calidad de la iluminación y el realismo de las sombras es soberbio.

Trazado de rayos, DLSS y calidad extrema.

En general la experiencia es muy fluida a pesar de que tenemos caídas de FPS marcadas en algunas zonas. No he apreciado «stuttering» ni «screen tearing». Por si no queda claro recuerdo que el V-Sync estuvo desactivado en todas las pruebas.

En estas dos imágenes podemos apreciar mejor el excelente trabajo que logra el trazado de rayos en la iluminación.

Pasamos ahora a hablar de Shadow of the Tomb Raider, un juego que también es compatible con DLSS y con trazado de rayos. En este caso la integración del trazado de rayos mejora sobre todo la calidad de las sombras. Hemos utilizado la prueba de rendimiento integrada en el juego, ya que ofrece un valor bastante realista de lo que podemos esperar, y la experiencia en general es muy buena, ya que logra medias de 60 FPS.

De nuevo tened en cuenta que estamos utilizando configuraciones muy exigentes. El trazado de rayos añade una carga de complejidad que hace que en este juego una GTX 1080 TI apenas supere los 50 FPS de media, y es una tarjeta gráfica que tiene un TDP de 250 vatios, más del triple que una RTX 2070 Max-Q.

Pasamos ahora a ver Resident Evil 2, un juego que hemos configurado en calidad máxima y con DirectX 12. La tasa de FPS tiene variaciones que en algunas zonas concretas pueden caer por debajo de los 70 FPS, pero en general el juego se mueve, de media, entre los 75 y los 100 FPS.

Saltamos a DOOM, uno de los mejores juegos de la presente generación y todo un referente cuando hablamos de pruebas de rendimiento. Hemos configurado el juego en calidad máxima (modos pesadilla incluidos) y hemos utilizado tanto OpenGL como Vulkan.

El rendimiento es excelente, aunque como podemos ver con Vulkan mejora de forma significativa. Esto confirma que NVIDIA ha mejorado el soporte de dicha API en las RTX serie 20, y la Trazado de rayos, DLSS y calidad extrema, y la RTX 2070 Max-Q que monta el MSI GS65 Stealth 8SF no es una excepción.

Terminamos con World War Z, un juego que destaca por ofrecer un sistema de hordas de zombis realmente impresionante y por soportar tanto DirectX 11 como Vulkan. Hemos utilizado la prueba de rendimiento predeterminada y los resultados nos han dejado un poco desconcertados, ya que como podéis ver hay algunos picos bastante marcados.

Cuando entramos al juego y disfrutamos de una partida normal la experiencia es muy fluida y las medias se mantienen alrededor de los 75-85 FPS. Puede que todo se deba a una mala implementación a nivel de drivers, pero en cualquier caso acompañamos ambos resultados.

Antes de cerrar este punto quiero hacer un inciso en lo que respecta a la autonomía. Si hacemos un uso básico y desactivamos la iluminación LED RGB es posible alcanzar una media de entre 6 y 8 horas por cada carga de batería, pero si vamos a jugar y queremos que el rendimiento sea aceptable (configuración a 60 FPS a través del panel de control de NVIDIA) la autonomía media ronda entre una hora y una hora y media.

Notas finales

El MSI GS65 Stealth 8SF es un portátil muy ligero, con una alta calidad de construcción y una potencia a la altura de lo que podríamos esperar de un equipo gaming de gama alta. La RTX 2070 Max-Q y el Core i7 8750H ofrecen un rendimiento excelente incluso en configuraciones muy exigentes, pero obviamente no es perfecto.

Esa búsqueda del equilibrio tiene consecuencias importantes. La más notable la tenemos en el rendimiento, y es que aunque el MSI GS65 Stealth 8SF alcanza un nivel muy bueno, sobre todo teniendo en cuenta su peso y sus dimensiones, debemos ser conscientes de que en términos de potencia bruta su RTX 2070 Max-Q está más o menos al nivel de una RTX 2060 de escritorio. No deja de ser impresionante, ya que hablamos de una solución gráfica con un TDP de 80 vatios, pero es importante tenerlo en cuenta para evitar malentendidos.

La calidad de la pantalla es excelente, pero en un portátil de su precio (2.300 euros) la ausencia de la tecnología G-Sync es criticable. Lo mismo podría decir del almacenamiento, ya que aunque el SSD de 512 GB ofrece un rendimiento soberbio, tanto que hace que el equipo vuele, hablamos de una capacidad insuficiente a todas luces para un equipo de este tipo. Ya lo hemos explicado, con un par de juegos, como Gears of War 4 y Destiny 2, ya podemos ocupar más de la mitad de dicho SSD.

En términos de movilidad y peso el MSI GS65 Stealth 8SF es excelente, la autonomía es más que aceptable para un equipo de su categoría y el teclado posiciona por encima de la media.

Haciendo un balance general mi conclusión es clara. El MSI GS65 Stealth 8SF ofrece un buen valor para aquellos que quieren tener lo mejor de un portátil gaming potente sin renunciar a un buen diseño, una alta movilidad y una autonomía aceptable. Es muy versátil, ya que podríamos utilizarlo como equipo para la universidad o para trabajar, y también para jugar. Sin embargo, si quieres priorizar la potencia bruta debes mirar hacia otro lado.

Valoración final
8,4 NOTA
NOS GUSTA
Excelente diseño
Ligero y bien construido
Buen rendimiento en juegos actuales
Versátil
La calidad de la pantalla
A MEJORAR
El precio es alto
Autonomía muy justa
Poca capacidad de almacenamiento
RESUMEN
El MSI GS65 Stealth 8SF ofrece un buen valor para aquellos que quieren tener lo mejor de un portátil gaming sin renunciar a un buen diseño, una alta movilidad, un rendimiento elevado y una autonomía aceptable. Es una opción interesante, aunque su precio es muy alto.
Diseño y calidad de construcción9.5
Rendimiento8.5
Conectividad9
Autonomía7.5
Calidad/Precio7.5

[amazon_link asins=’B07MJ6QXHF,B07NNXZT84,B07C8YDWGG,B07DTL4MLR,B07DV14JNM’ template=’ProductCarousel’ store=’muyco-21′ marketplace=’ES’ link_id=’253c355f-d89c-4aa4-b24a-b98cd4cf8457′]

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído