Guía de equivalencias de GPUs Intel HD con modelos de NVIDIA y AMD
Las GPUs Intel HD han experimentado una importante evolución en términos de rendimiento con el paso de los años. Recuerdo perfectamente que los modelos GMA ofrecían un rendimiento muy pobre, tanto que jugar a títulos actuales en condiciones aceptables era imposible, una realidad que a partir de las Intel HD 2000 y 3000 cambió por completo.
Es importante tener en cuenta que las GPUs Intel HD son unidades gráficas integradas, y que por tanto presentan unas limitaciones que obviamente impiden que puedan llegar a desarrollar un potencial similar al de una tarjeta gráfica de gama media-baja, pero las mejoras a nivel de arquitectura y la introducción de determinados elementos de apoyo, como la memoria eDRAM (caché L4), hicieron posible el desarrollo de la serie Intel Iris Pro y de la serie Intel Iris Plus, que son capaces de alcanzar el rendimiento de una tarjeta gráfica dedicada de gama baja como la GeForce 940MX.
El cambio ha sido muy grande, tanto que hoy por hoy podemos disfrutar de una gran cantidad de juegos en GPUs integradas Intel HD y no tenemos que irnos a los modelos más potentes, ya que incluso una modesta Intel HD 4000 puede mover juegos relativamente nuevos en resoluciones 720p sin problemas, siempre que el resto de las especificaciones del equipo estén a la altura de las circunstancias.
Las GPUs Intel HD llevan ya un tiempo entre nosotros, pero sé que por las diferencias a nivel de especificaciones que presenta la arquitectura que utiliza el gigante del chip en sus soluciones gráficas a muchos de nuestros lectores les resulta complicado identificar a qué tarjetas gráficas de NVIDIA y AMD equivalen, así que hemos decidido hacer esta guía donde os ofreceremos un listado completo que incluirá una relación de equivalencias bien ajustada.
Tened en cuenta que en muchos casos es imposible ofrecer una equivalencia absoluta y tenemos que recurrir a una equivalencia aproximada. Ya lo comentamos en nuestra guía de equivalencias de tarjetas gráficas NVIDIA y AMD, y lo mismo aplica a este artículo. En aquellos casos en los que una GPU Intel HD no tenga equivalencia directa os indicaremos cuál es la más cercana y os explicaremos cómo posiciona frente a ella.
Por otro lado también es importante recordar que el soporte a nivel de APIs gráficas puede ser muy diferente en función de la generación en la que se encuadren las distintas GPUs Intel HD, así que el hecho de que ofrezca un rendimiento similar al de una tarjeta gráfica NVIDIA o AMD que soporte un completo conjunto de APIs no debe llevarnos a pesar que la integrada del gigante del chip ofrece el mismo soporte. Esto os lo indicaremos de forma clara en cada punto para evitar dudas.
También puede influir en el rendimiento el tipo y la cantidad de memoria utilizada, ya que una GPU integrada utiliza una parte de la RAM como memoria gráfica, y de su velocidad y configuración dependerá el ancho de banda del que dispondrá. En esta guía partimos de la base de utilizar una configuración óptima que permita a cada GPU Intel HD desarrollar su máximo potencial, lo que implica dos grandes condiciones:
- Disponer de memoria RAM suficiente para que pueda ser utilizada por la GPU integrada sin penalizar el rendimiento del juego, es decir, sin que quede una cantidad insuficiente que pueda afectar al desempeño del sistema.
- Utilizar memoria RAM con una velocidad elevada y en dos módulos para acceder al doble canal, que crea un bus de datos de 128 bits.
Hechas estas aclaraciones básicas estamos listos para empezar. Si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios y os ayudaremos a resolverla
Serie de GPUs Intel HD 2000
Es una generación bastante antigua, ya que se encuentra presente en los procesadores Intel de gama baja basados en las arquitecturas Sandy Bridge e Ivy Bridge, fabricados en proceso de 32 nm y de 22 nm, respectivamente.
Cuentan con un total de seis ALUs (unidades de ejecución). Las Intel HD 2000 tienen una velocidad de trabajo inferior comparadas con las Intel HD 2500, por lo que su rendimiento resulta mucho más limitado. En cualquier caso ninguna de las dos es capaz de ofrecer una buena experiencia en juegos actuales, salvo casos concretos y títulos pocos exigentes.
Por ejemplo, títulos como League of Legends o Counter Strike Go se pueden jugar con estas GPUs integradas, siempre que configuremos los ajustes de calidad en niveles bajos y la resolución no pase de los 1.280 x 720 píxeles.
El equivalente aproximado de la Intel HD 2000 sería una GeForce GT 210M-Radeon HD X2300 Mobility, mientras que el equivalente más cercano de la Intel HD 2500 sería una GeForce GT 305M- Radeon 2400 Mobility. Las Intel HD 2000 soportan DirectX 10.1 y las HD 2500 soportan DirectX 11.
Serie de GPUs Intel HD 3000
Está presente en los procesadores Sandy Bridge y suma hasta 12 ALUs (unidades de ejecución), una cifra que dobla a las Intel HD 2500, pero esto no se traduce en una diferencia de rendimiento tan grande, de hecho ambas están en niveles similares.
La Intel HD 3000 está limitada a DirectX 10.1, como la Intel HD 2000, y es capaz de mover juegos de la generación anterior en resoluciones inferiores a 720p con calidades bajas de forma fluida. En títulos menos exigentes, como League of Legends y Counter Strike Go, puede llegar a 720p.
Su equivalente más cercano es una GeForce GT 310M-Radeon 2400 XT Mobility, aunque los resultados pueden variar de forma notable en función de cada juego en concreto y de su soporte. Recordad que los juegos que requieran DirectX 11 no arrancarán en esta generación, pero sí con las Intel HD 2500.
Serie de GPUs Intel HD 4000
Esta serie ha marcado un avance importante dentro de las soluciones gráficas integradas de Intel. Se utilizaron en los procesadores Ivy Bridge y Haswell, ambos fabricados en proceso de 22 nm. Cuentan con soporte de DirectX 11, lo que significa que soportan cualquier juego actual, aunque su rendimiento varía en función de cada modelo en concreto.
Las Intel HD 4000: se utilizan en CPUs Ivy Bridge y cuentan con 16 unidades de ejecución. Es bastante más potente que las HD 2500 y HD 3000 gracias a las novedades que trae a nivel de arquitectura y pueden mover una gran cantidad de juegos de la generación anterior en 720p sin problemas, siempre que reduzcamos la calidad gráfica. Su rendimiento se sitúa entre una GT 610 y una GT 620M-Radeon HD 5650 Mobility.
Por su parte las Intel HD 4200, 4400 y 4600 se utilizan en Haswell y disponen de hasta 20 unidades de ejecución. A nivel de rendimiento representan una mejora considerable que se deja notar especialmente en el caso de las Intel HD 4400 y 4600. Las Intel HD 4200 quedan en un nivel muy cercano al de las Intel HD 4000, las Intel HD 4400 se acercan a una GeForce GT 710M-Radeon R5 M230 y la Intel HD 4600 equivale también aproximadamente una GeForce GT 710M-Radeon R5 M230.
Serie de GPUs Intel HD 5000
Una evolución menor de las anteriores salvo en la gama Iris Pro, que se diferencia por contar con 128 MB de memoria eDRAM a modo de caché L4 que mejora el ancho de banda y reduce los problemas asociados a las tarjetas gráficas integradas, que tienen que recurrir a la RAM del sistema para utilizarla como memoria gráfica.
Se utilizan en procesadores Haswell y podemos distinguir dos grandes versiones: la serie Intel HD 5000 y la serie Intel HD Iris Pro 5200. Ambas cuentan con hasta 40 unidades de ejecución y soportan DirectX 11.2, pero su rendimiento es muy distinto.
La primera se divide en varios modelos (Intel HD 5100, 5300, 5500 y 5600), pero en general su rendimiento es muy parecido (hablamos de una diferencia media de entre un 5% y un 10%) al que podemos encontrar en las Intel HD 4600, así que las equivalencias son las mismas: una GeForce GT 710M-Radeon R5 M230.
Por contra la Intel HD Iris Pro 5200 está muy cerca del rendimiento de una tarjeta gráfica dedicada pensada realmente para jugar. Gracias a sus 40 unidades de ejecución y a sus 128 MB de eDRAM puede mover juegos de la generación anterior en resoluciones 720p y 768p con calidades medias o altas y manteniendo un buen nivel de fluidez. Su equivalente viene a ser una posición intermedia entre la GeForce GT 730M y la GT 740M-Radeon R7 M265.
Serie de GPUs Intel HD 6000
Es una revisión de la generación anterior, que fue utilizada en los procesadores Broadwell (14 nm) y que cuenta también con dos grandes variantes: las Intel HD 6000 y la Intel HD Iris Pro 6200.
Gracias a las optimizaciones a nivel de microarquitectura y al aumento del máximo de unidades de ejecución, que subió de 40 a 48, las Intel HD 6000 ofrecen una mejora de rendimiento que pueden rondar de media entre un 15% y un 20% frente a las Intel HD 5000. No es un salto enorme, pero unido al soporte de DirectX 12 representa un avance interesante.
La Intel Iris Pro 6200 mantiene los 128 MB de eDRAM y suma 48 unidades de ejecución, lo que se traduce en una mejora de rendimiento considerable. En general las GPUs Intel HD 6000 equivalen, más o menos, a una GeForce GT 720M-Radeon R7 M260, mientras que las Intel Iris Pro 6200 se acercan a las GTX 750M-Radeon R7 (Carrizo).
Serie de GPUs Intel HD 500 y 600
Ambas series se agrupan dentro de lo que consideramos como novena generación de Intel. A pesar de utilizar dos nomenclaturas diferentes tienen unas especificaciones y un rendimiento muy similar en sus gamas equivalentes. Todas ofrecen soporte de DirectX 12, y se utilizan en los procesadores Skylake (serie 500), Kaby Lake (serie 600) y Coffee Lake-Coffee Lake Refresh (serie 600).
Las Intel HD serie 500 pueden montar entre 12 y 72 unidades de ejecución. En los modelos menos potentes, como las Intel HD 500 y 515, tenemos un rendimiento similar al que ofrecen las GeForce GT 710M-Radeon R5 M230, y lo mismo ocurre con las Intel HD 600 y 615, ya que no presentan diferencias importantes a nivel de potencia bruta.
Los modelos intermedios, como los Intel HD 530 y 630, tienen como equivalente más cercano a las GeForce GT 730M-Radeon R7 M265, y los modelos más potentes, las Intel Iris Pro 580 con 72 unidades de ejecución y las Intel Iris Plus 655 con 48 unidades de ejecución (ambas con 128 MB de eDRAM) equivalen aproximadamente a una GeForce GT 930M-Radeon HD 7770M.