Despiece de los Galaxy S10 y Galaxy S10+ en vídeo

La presentación de los Galaxy S10 y Galaxy S10+ de Samsung se produjo hace apenas unos días, pero ya hemos podido ver un despiece completo de ambos terminales. Puede que nos sorprenda, ya que las primeras unidades no empezarán a llegar hasta el próximo día 8 de marzo, pero debemos tener en cuenta que la fecha de disponibilidad comercial no tiene nada que ver con la del envío de unidades para pruebas y análisis que, normalmente, suele producirse mucho antes.

En los dos vídeos que acompañamos podéis ver, como dijimos, un despiece completo de los Galaxy S10 y Galaxy S10+. Ambos terminales tienen la misma estructura interna y la misma distribución de componentes en general. Es perfectamente comprensible, ya que son idénticos a nivel de diseño, tienen la misma calidad de construcción y casi las mismas especificaciones. Las diferencias entre ambos se reducen, en esencia, al tamaño de pantalla, la configuración de cámara frontal, las opciones de configuración de RAM y almacenamiento y la capacidad de la batería.

El despiece de los Galaxy S10 y Galaxy S10+ confirma que Samsung ha repetido diseño por capas. Tenemos un marco metálico que actúa como centro de gravedad de una distribución de componentes que se lleva a cabo en sus dos caras. En la frontal se ubica la pantalla y sus elementos básicos, como el lector de huellas dactilares, que es sorprendentemente pequeño, y en la parte trasera encontramos elementos tan importantes como la placa lógica, que integra el SoC, la RAM y el almacenamiento NAND Flash, así como las tres cámaras, el sistema de disipación basado en cámara de vapor, la batería (fuertemente pegada) y el sistema de recarga inalámbrica.

Un diseño interno muy acertado, ya que hay muchos componentes modulares a los que es relativamente fácil acceder, algo que sin duda debería simplificar y reducir el coste de las reparaciones. Lo mismo ocurre con la pantalla, que como vemos en el vídeo puede ser sustituida con gran rapidez y con suma facilidad. Dado que la pantalla suele ser uno de los componentes más vulnerables ante el desgaste diario, y también frente a los accidentes más habituales (las caídas), ver que Samsung ha facilitado la sustitución de la misma es una buena noticia para los usuarios.

Como curiosidad adicional de este despiece de los Galaxy S10 y Galaxy S10+ os aclaro que el SoC viene con un sistema de doble disipación. En la parte inferior vemos que hace contacto con la cámara de vapor, terminada en cobre, y en la parte superior tiene una pegajosa pasta térmica pegada a una especie de almohadilla térmica, que va unida a una lámina que actúa como refuerzo para mantener las temperaturas bajo control.

Los que nos leéis habitualmente ya sabéis que no basta con montar un SoC Snapdragon 855 o un Exynos 9820 para disfrutar de un buen rendimiento, hay que refrigerarlos apropiadamente, y en este sentido Samsung parece haber hecho un trabajo excelente.