Smartphones y pérdida de visión: Japón ha dado la voz de alarma

Los smartphones se encuentran desde hace años en su etapa de máximo esplendor. Su popularidad es enorme, una realidad que sin embargo tiene asociado un problema muy importante: la pérdida de visión.

Japón ha dado la voz de alarma con un estudio realizado por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología, que constató que el porcentaje de estudiantes que tiene una visión inferior al 20/20 ha subido hasta un 25,3%, un dato que representa un máximo histórico.

Haciendo una división por categorías nos encontramos con datos igualmente preocupantes. Por ejemplo, un 67% de los estudiantes de secundaria padece una pérdida de visión que los coloca por debajo de ese nivel, mientras que en el caso de los estudiantes de primaria el porcentaje es de un 34%.

Los smartphones gozan de una popularidad gigantesca en Japón y es comprensible, ya que se utilizan prácticamente para todo: comunicación, redes sociales, lectura y visualización de contenidos multimedia y también para jugar al enorme catálogo de títulos que existe tanto en la Google Play Store como en la App Store.

El problema de la pérdida de visión viene, según el gobierno japonés, de la exposición durante largos periodos de tiempo a la luz azul que emiten las pantallas de los smartphones. Es un hecho confirmado que utilizar durante más de una hora pantallas que emiten luz azul puede provocar cansancio y sequedad ocular, y que el riesgo de tener problemas de visión crece de forma significativa.

El país del sol naciente no es el único que se ha mostrado preocupado por esta situación. China hizo lo propio hace apenas unos meses y confirmó que tomaría medidas para proteger a sus jóvenes, un plan que se centra en reducir el tiempo que éstos pasan delante de una pantalla.

Si pasáis muchas horas delante de un PC, de una televisión o de un smartphone podéis seguir una serie de rutinas básicas que os ayudarán a reducir los efectos negativos de la luz azul y sus riesgos:

• Colocarnos a una distancia de visualización segura (al menos 70 centímetros en el caso de monitores y 30 centímetros en dispositivos móviles).
• Posiciona siempre los dispositivos y pantallas ligeramente por debajo de tus ojos.
• Ilumina adecuadamente las estancias.
• Haz al menos un descanso por cada hora pegado a la pantalla.