Battlefield V tendrá micropagos a partir de enero

Es oficial, Battlefield V tendrá micropagos a partir del mes de enero, un movimiento que ha sido ampliamente criticado pero que resulta imprescindible para EA y DICE, ya que esta nueva entrega de la conocida franquicia de acción bélica no se ha vendido como esperaban, y este paso les permitirá superar ese escollo y potenciar la monetización del juego.

Sabemos que Battlefield V tendrá micropagos, ¿pero cómo se implementarán en el juego? Es, sin duda, una pregunta importante. Como sabemos hay muchas formas de monetizar un juego, y dentro de la opción de los micropagos podemos encontrar diferentes vías que no solo resultan más o menos agresivas, sino que al mismo tiempo pueden afectar en mayor o menor medida al equilibrio del mismo.

El establecimiento de micropagos que afecten de forma significativa a la jugabilidad puede acabar generando desequilibrios graves y convertir a Battlefield V en un «pay to win» («paga para ganar»), algo que EA y DICE deben evitar a toda costa si no quieren hundirlo.

Según las declaraciones oficiales de EA Battlefield V tendrá micropagos pero serán puramente estéticos, es decir, que no afectarán en absoluto a la jugabilidad. Es una buena noticia, pero debemos tener muy en cuenta que aún en el mejor de los casos los objetos cosméticos que cambien la apariencia del personaje o de sus armas pueden acabar dando alguna ventaja menor (por cuestiones visuales).

El tema de las microtransacciones, incluso en sus integraciones menos agresivas, siempre ha sido un tema espinoso y ésta no es la excepción. En lo personal creo que si se integra de una forma acertada es una excelente opción que podría ayudar a reducir el precio de venta de los videojuegos.

Sin embargo, cuando se implementa de una manera forzada y con el objetivo de exprimir al máximo los ingresos generados por un juego que no ha cumplido con las expectativas generadas creo que resulta poco acertado, incluso aunque tenga efectos puramente cosméticos, ya que provoca rechazo en los jugadores, que ven como la desarrolladora se esfuerza más en animarlos a gastar dinero que en mejorar el juego.