Samsung Galaxy F: costará entre 1.500 dólares y 2.000 dólares

Samsung Galaxy F es el nombre con el que conocemos provisionalmente al que será el primer smartphone flexible del gigante surcoreano, un terminal que ya tuvimos ocasión de conocer en un evento oficial, aunque todavía no tenemos sus especificaciones definitivas.

Aunque todavía tenemos algunas dudas sobre las características finales del Samsung Galaxy F también tenemos bastante información oficial. Samsung ha confirmado que su primer smartphone flexible llegará en la primera mitad de 2019 y que tendrá un factor de forma de 4,58 pulgadas con la pantalla plegada y de 7,3 pulgadas con la pantalla extendida, siendo su resolución de 1.960 x 840 píxeles y de 2.152 x 1.536 píxeles, respectivamente.

No hay duda de que un smartphone de este tipo estará acompañado de componentes de alto rendimiento y que posicionará como un tope de gama. Esta simple deducción nos deja una buena dosis de información: podemos esperar que venga con un SoC Snapdragon 8150-Exynos 9820 y que cuente, como mínimo, con 6 GB de memoria RAM.

El Samsung Galaxy F resulta prometedor. Representa un concepto que llevábamos viendo mucho tiempo viendo en diferentes patentes y que por fin llegará en un producto comercial, pero los altos costes de producción que lleva asociados un smartphone de este tipo habían generado muchas dudas sobre su posible precio.

Las últimas informaciones que habíamos visto indicaban que el Samsung Galaxy F tendría un precio de 1.770 dolares, una cifra que hoy se ha visto reforzada con una exclusiva que ha dado Gizmodo UK, en la que afirman que un empleado de Samsung les ha confirmado que dicho terminal costará entre 1.500 y 2.000 libras.

Es importante tener en cuenta que esto no quiere decir que ese precio se vaya a convertir directamente en dólares (sería una locura ya que hablamos de entre 1.900 y 2.500 dólares), sino que nos lleva de vuelta a aquellas filtraciones que vimos hace semanas y que apuntaban a un precio medio de 1.500 a 2.000 dólares.

Cada firma adapta el precio de sus productos a las particularidades de cada mercado, así que el Samsung Galaxy F no debería costar más de 2.000 dólares en Estados Unidos, y tampoco más de 2.000 euros en Europa. Habrá que ver, eso sí, si esa fluctuación de precio se debe a la llegada de varias versiones con diferentes capacidades, algo que suena muy probable, o si es una simple cuestión de márgenes todavía por definir. Lo primero sería lo más beneficioso para el usuario, ya que significa que veríamos una versión básica del Samsung Galaxy F por 1.500 dólares.