Piratear el DRM para reparar dispositivos electrónicos será legal
La Oficina de derechos de autor de Estados Unidos ha propuesto nuevas reglas que ofrecerán a los consumidores y expertos independientes la posibilidad de piratear el DRM legalmente, para reparar o mantener los dispositivos electrónicos.
Específicamente, permite romper el gestor de derechos digitales (DRM) u otros bloqueos de software integrados para «el mantenimiento de un dispositivo o sistema … para que funcione de acuerdo con sus especificaciones originales» o para «la reparación de un dispositivo o sistema … para que funcione de acuerdo con sus especificaciones originales«.
Las nuevas reglas se añadirán como exenciones a la Ley de Derechos de Autor y suponen una «victoria histórica» para el movimiento que exige el derecho a reparar, comentan desde motherboard, no sin asegurar que solo es un avance limitado.
Aún así, el avance es mínimo. Añade dispositivos como smartphones, tablets u ordenadores, pero deja fuera otros como consolas de juegos, decodificadores, reproductores de DVD y Blu-Ray y dispositivos similares con el fin de desalentar el uso de esos dispositivos para la piratería.
Por otro lado, las nuevas reglas no califican de ilegal un DRM cada vez más sofisticado, solo hace que sea legal para el propietario de un dispositivo eludirlo con el propósito de mantenerlo o repararlo. Además, teóricamente deberías desarrollar tus propias herramientas para piratear el DRM. En la práctica, lo más probable es que si planeas rootear o hacer jailbreak a tu teléfono, descargarás una herramienta de Internet para hacerlo. Bajo estas reglas, será legal, pero la gente que desarrolla y carga esas herramientas estaría fuera de la norma.
Las reglas de la Oficina tampoco aborda las muchas formas en que los fabricantes han monopolizado las reparaciones y que no tienen nada que ver con los derechos de autor o el software, como vimos en el caso de Apple al introducir software propietario para bloquear las reparaciones independientes y de terceros en algunos de sus ordenadores personales de 2018.
Victoria pírrica para los defensores del derecho a reparar en medio de un caos legal y técnico. Avance en todo caso sobre las restricciones anteriores, inexplicables en el siglo XXI.