Análisis
Assassin’s Creed Odyssey, análisis en PC
Assassin’s Creed Odyssey es la nueva entrega de otra de las grandes sagas de videojuegos de acción y aventura de la industria. Onceavo título principal y veinteavo en su conjunto, ha sido desarrollado por Ubisoft Quebec y lo distribuye la multinacional francesa en versiones para PC Windows, PlayStation 4 y Xbox One, además de una edición especial para la Nintendo Switch en Japón.
Después de la vuelta a los «orígenes» con el Assassin’s Creed: Origins, había expectación por descubrir qué ofrecería Ubisoft llevando a los asesinos a una localización y periodo tan apasionante como el de la Antigua Grecia. El apellido de «Odyssey» califica bien al juego porque es una aventura épica con un gran mundo abierto de enormes dimensiones por explorar, en una aventura en el que tendrás que seguir una trama principal con finales distintos y elegir las secundarias que en gran número pueblan el juego.
Odisea tiene su base conceptual y es secuela de «Orígenes». Con solo un año entre el lanzamiento de uno y otro y el éxito que -en general- supuso el nuevo reinicio de la franquicia la verdad es que no esperábamos que fuera muy diferente salvo por la distinta localización e historia. Mucho de lo visto en Egipto en cuanto a gráficos, interfaz de usuario, modo de juego, combate o exploración lo vemos en Grecia. Perdemos eso que llaman «frescura» aunque todo en Odissey adquiere mayores proporciones, el mapa y las misiones, la mayor importancia del mundo marítimo, hay algunas novedades de interés y sobretodo un incremento del toque rolero hasta un extremo nunca visto en un Assassin’s Creed.
Algunos, incluso, dicen que se acerca a The Witcher 3 (palabras mayores…) y otros, sin embargo, creen que es demasiado continuista respecto a Origins y que definitivamente se aleja de los primeros títulos que dieron renombre a la saga. Hay un poco de todo ello. Si has jugado a Origins y te gustó te sentirás como en casa. Si hace tiempo que no retomas la serie de asesinos te encontrarás con algo muy distinto. No dudes, es buen juego y ofrece muchas horas de diversión para cualquier jugón, pero no es perfecto, se queda a medio camino entre un mundo abierto y uno de rol de acción y no evoluciona Origins en el grado que a muchos nos gustaría. Te daremos nuestra opinión y tú valoras.
Requisitos de hardware
Los requisitos mínimos -sobre el papel- son contenidos para un triple AAA. Los fijados oficialmente por Ubisoft son:
- Procesador AMD FX 6300 a 3,8 GHz, Ryzen 3 – 1200, Intel Core i5 2400 a 3,1 GHz o equivalente.
- Gráfica AMD Radeon R9 285 o NVIDIA GeForce GTX 660.
- 8 GB RAM.
- 46 GB de espacio en disco.
- DirectX 11.
- Windows 7 de 64 bits o superior.
Los requisitos recomendados son bastante más reales para ejecutar este título:
- Procesador AMD FX-8350 a 4,0 GHz, Ryzen 5 – 1400, Intel Core i7-3770 a 3,5 GHz o superior.
- Gráfica AMD Radeon R9 290, NVIDIA GeForce GTX 970 o superior.
- 8 GB RAM.
- 46 GB de espacio en disco.
- DirectX 11.
- Windows 7 de 64 bits o superior.
Equipo de prueba y apartado técnico
Hemos aprovechado un HP OMEN que estamos analizando y ha sido todo un acierto, porque Assassin’s Creed Odyssey exige mucho hardware para jugarlo en condiciones. Este sobremesa monta una NVIDIA GTX 1080, Intel Core i7-7700K, 32 GB de RAM y una SSD PCIe. Sobrado para jugarlo a 2K sobre un monitor OMEN 27 que además, tiene soporte para la tecnología de sincronización G-Sync.
También lo hemos intentado jugar en un portátil MSI con una GTX 1050 y un procesador Core i7-7700 y a 1080p tiene dificultades y hay que bajar al mínimo todo tipo de calidad gráfica si quieres conseguir una tasa de frames decente. En resumen, olvídate de los requisitos mínimos fijados por el desarrollador porque no podrás jugarlo. Tampoco se puede jugar (de momento) con procesadores sin instrucciones AVX, aunque Ubisoft ha prometido un parche para solucionarlo.
El juego utiliza la misma tecnología gráfica que Origins y como adelantaban los análisis de rendimiento, no está debidamente optimizado. Sea por las limitaciones de las librerías DirectX 11 o por el sistema antipiratería de Denuvo implementado, el consumo de recursos es desorbitado para un juego multiplaforma que corre perfectamente en una Xbox o PS4 (procesador Jaguar de AMD) y que en PC exige muchísimo hardware.
La verdad es que nosotros no hemos tenido ningún problema para jugarlo a 2K en la configuración de máxima calidad, pero hablamos de un equipo de 2.000 euros. El último triple A que analizamos en PC, Shadow of the Tomb Raider, está mejor optimizado bajo DirectX 12 y puede ejecutarse en máquinas más «normalitas». En resumen, procura usar el mejor hardware disponible.
Se puede utilizar cualquier controlador soportado, pero si no no cuentas con mando también se puede jugar perfectamente con ratón y teclado. El apartado del sonido simplemente acompaña. Sí hay que destacar el trabajo de Ubisoft con una localización completa al idioma español en texto y audio.
Jugando a Assassin’s Creed Odyssey
«Elige tu destino. Pasa de la marginación a la gloria embarcándote en una odisea para descubrir los secretos de tu pasado y cambiar el destino de la antigua Grecia». Así arranca un juego que nos sitúa al comienzo de la guerra del Peloponeso, un conflicto militar sucedido allá por el año 431 a.C entre las ciudades-estado griegas, la Liga de Delos con Atenas a la cabeza frente a la Liga del Peloponeso liderada por Esparta.
Antes de ello y como presentación al juego, podremos jugar brevemente con el mismísimo rey Leónidas y los valientes 300 en la batalla de las Termópilas. La explicación del salto temporal es que en el mundo actual, la científica de Abstergo, Layla Hassan, ha encontrado código genético de su lanza y ello permite regresar a la Antigua Grecia con uno de sus descendientes.
Historia y Personaje
En este contexto se sitúa nuestro personaje y como buen mercenario podrá elegir a que facción sirve para lograr sus propios intereses. No le vamos a dar muchas vueltas a la línea argumental por no adelantarte nada del juego y porque últimamente nos estamos acostumbrando a sesudos análisis filosóficos (nunca mejor traídos en el periodo durante el que se localiza el juego) sobre el argumento e historia de estas producciones que, en definitiva, no dejan de ser un mero entretenimiento.
El juego no busca una precisión histórica al 100% y mezcla situaciones reales con otras bastante increíbles y tramos de buena línea argumental con otras prescindibles. Nos vale mientras que estén al servicio de la mejor experiencia del juego y esa libertad de elección que nos llevará por resoluciones distintas de la historia. Sí hay que destacar, como el Egipto de Origins, la ambientación histórica, costumbres y recreación de la arquitectura y la interacción con los grandes personajes de un periodo apasionante.
Dejamos la filosofía y entramos en materia. La muestra del mayor apartado rolero la tenemos antes de comenzar la aventura ya que por primera vez en la franquicia podemos elegir entre dos personajes con el que jugar, masculino y femenino. Son Alexios o Kassandra, dos hermanos de sangre espartana sentenciados por su propia familia y que se embarcarán en una aventura épica con la punta de lanza del legendario rey Leónidas y desde parias se convertirán en héroes legendarios y descubrirán su verdadero linaje.
La elección de uno y otro no tiene relevancia alguna en el juego más allá del aspecto cosmético porque el avance en la historia se producirá dependiendo de las decisiones que vayamos tomando, sirviendo a una otra facción, haciendo o no determinadas misiones o relacionándonos con los personajes no jugables con los que podremos interactuar.
La relación con estos PNJs sí tiene consecuencias en la historia y es otro de los elementos de rol añadidos al juego. También en el personaje y en su reputación, en la toma de las grandes decisiones, la resolución de las aventuras que nos encarguen o simplemente en pequeños actos como el robo de artículos en una aldea. El sistema de diálogos puede incorporar o no una señal de su efecto, desde el amorío a la belicosidad y junto a todo lo demás permiten ofrecer la capacidad de elección.
Como prometieron los desarrolladores y también por primera vez en la franquicia tendremos opciones de romance y seducción para ambos protagonistas. La tolerancia en las relaciones bi/homosexuales en la sociedad griega clásica eran naturales y de ahí otro añadido a la serie. Si te lo montas como buen ligón todas acaban igual, aunque no verás más allá de una simple imagen. Están lejos de las ramificaciones del mencionado The Witcher 3 o de Mass Effects, pero es otra señal del mayor enfoque de Assassin’s Creed Odyssey hacia un juego de rol.
Nuestro asesino tiene acceso a un árbol de habilidades con tres ramas definidas como Caza, Combate y Asesinato, que permiten adaptarse a un estilo de juego determinado. Se maneja como en cualquier juego de rol y podremos acceder a nuevas mejoras o subir de grado las que ya tengamos según vayamos subiendo de nivel tras ganar experiencia cumpliendo misiones, contratos de cazarecompensas, etc. Los resultados de elegir unas u otras habilidades son más palpables que en Origins y notamos un mayor equilibrio para los que quieran dedicarse a mejorar una rama en particular. Eso sí, con una sola quizá no te baste.
En cuanto al equipamiento, disponemos de espadas, dagas, hachas, lanzas y por supuesto arcos de todo pelaje. Podremos obtenerlos al completar misiones, localizando tesoros, robando, matando o comprándonos en las herrerías, donde también podrán ser mejorados o potenciados mediante grabados. Lo mismo para las armaduras, mejoradas frente a Origins y que a base de yelmos, petos, cinturones o botas nos proporcionarán protección. Se diferencian por rareza (normales, épicos, legendarios, etc) y tienen un nivel determinado que como mínimo tendrá que tener el personaje para poder equiparlos.
El inventario está bien resuelto, es sencillo de entender y muy similar al de Origins y a cualquier juego de rol, aunque la capacidad de equipo es muy amplia y no influye en el movimiento del jugador. Hay artículos generales a acumular como la moneda (dracmas), cuero, hierro, madera y piedras preciosas, y sirven para comerciar, mejorar armamento, armadura o nuestro barco. Hay otro sinfín de mercancías que encontraremos y podemos llevar, documentos u objetos de misión. Todo muy RPG.
Finalmente, señalar que también asumimos otro papel en el mundo presente porque el juego retoma la búsqueda de la científica de Abstergo, Layla Hassan, que se estrenó en Origins reviviendo los recuerdos de los Asesinos Bayek y Aya a través de su Animus portátil. El descubrimiento de un libro de Herodoto sobre un mercenario espartano permite introducirla en Odyssey 400 años antes. Tiene algo más de presencia que en Egipto lo que gustará a los fans habituales de la saga y cuando el juego avance ofrecerá un giro interesante que conectará el pasado con el presente.
Mapa y jugabilidad
Simplemente enorme. Es el mayor mundo creado hasta ahora para la franquicia al representar alrededor de 250 kilómetros cuadrados. La representación visual es -como en Origins- una maravilla en muchas de sus zonas. El problema es que en una zona tan inmensa no todo alcanza el mismo nivel de detalle.
Ello permite entre 50 y 80 horas de juego para completar la trama principal. Ponemos tanto margen porque va a depender de tu manera de jugar y las misiones secundarias que realices. No son obligatorias sobre el papel, pero terminan siendo imprescindibles para acumular experiencia e ir subiendo de nivel, acumular inventario y poder seguir avanzando. La progresión es lenta, pero cuando termines uno de los finales posibles podrás volver atrás, elegir otro tipo de decisiones o de conducta en el juego y abrir otro camino en la historia.
Hay mucha más zona marítima que en el Egipto de Origins y prácticamente tierra y mar se dividen casi al 50%. Es lógico. La localización de Grecia y las diversas islas del mar Egeo no solo constituyen uno de los ejes principales del juego, sino que también amplían enormemente el espacio para la exploración. la imagen siguiente representa únicamente una quinta parte del mapa:
Hablando de exploración, hay un elemento nuevo que nos ha gustado aunque aumente el nivel de dificultad. Desde el comienzo del juego o después en sus opciones se puede elegir dos opciones como «modo de juego». El primero es el más sencillo, el modo guiado habitual donde verás en el mapa los marcadores y objetivos automáticamente. El segundo es más difícil y el usuario tendrá que investigar el mundo para descubrir blancos y objetivos de misión.
Las diferencias entre ambos modos de juego son notorias y en el segundo no tendrás ayudas tan claras en el mapa para localizar cualquier cosa. Aquí el problema es el mapa a cubrir, enorme de verdad, a pesar de la inmensa ayuda de nuestra águila Ícaro que nos proporciona la «vista de águila», conocida por los fans de la saga como habilidad extrasensorial para percibir individuos u objetos. La representación del mapa desde la vista de Ícaro es alucinante en algunas zonas como las grandes ciudades-estado. Muchas veces lo activarás simplemente por darte un gustazo visual y no por localizar objetos o enemigos.
El mapa está dividido en 30 regiones, continentales y marítimas. La primera en nuestro lugar de origen, las Islas de Cefalonia, es de las más pequeñas y sirve como una especie de tutorial de los fundamentos del juego. A partir de ahí comienza la «Odisea» de verdad porque algunas regiones son inmensas y hay que hacer de todo para progresar. Y menos mal que tenemos montura, un caballo con el que cubrir varias distancias. Hay diversidad de misiones, pero el problema es que muchas de las secundarias repiten objetivos, que al final viene a ser matar a un jefe de zona, robar el tesoro o localizar un documento.
Hay otra novedad que sí aporta diversidad al juego. Recuerda que estamos inmersos en un gran conflicto militar por lo que cada región está controlada por Atenas o Esparta. Como buen mercenario, podremos optar por ayudar a unos u otros, ir debilitando con varias misiones al propietario de esa región para variar su control y cambiar el rumbo de la guerra. El sistema da mucho juego y podemos acabar con un fuerte ateniense y un minuto después asesinar a un capitán espartano para conseguir dracmas y experiencia que nos ofrece uno de los contratos de cazarecompensas que abundan por todas las partes del mapa. Finalmente, cuando la región esté lo suficientemente debilitada, podremos participar en las grandes batallas entre ambos bandos.
Mención especial para los aspectos marítimos del juego y que como supondrás por la localización del juego abundan en el mapa, tanto para acceder al continente, a las islas como con misiones y batallas propias. Pronto necesitarás un barco y de los buenos. No es Assassin’s Creed IV: Black Flag, pero este apartado también da juego (y de rol como todo en este Assassin’s Creed Odyssey) porque tendremos que ir mejorándolo al igual que hacemos con nuestro personaje. Y no solo en su casco o armamento, sin también en su tripulación, mediante lugartenientes especiales cada uno con sus ventajas, que podremos ir reclutando a lo largo del mapa.
Combate
Odysee repite el sistema de combate hitbox para la lucha cuerpo a cuerpo. Muy similar a Origins, tenemos ataques ligeros, pesados o con sobrecarga con los que construir combos, además de los obligados bloqueos y esquivas, porque en esta ocasión no tenemos escudos. Ubisoft prometió en su día «evitar los múltiples espadazos y bloqueos», pero la verdad es que se siguen produciendo. Hay mucho contendiente al que matar y muy fuerte, y se hace demasiado repetitivo. Al menos cada arma tiene su propio sistema de ataque y ventajas específicas, lo que unido a las habilidades que podemos manejar o el uso de la adrenalina abren un poco más de diversidad. Cuestión aparte es que a los desarrolladores se les haya olvidado incluir la opción de usar una lanza y un escudo. El rey Leónidas se está removiendo de su tumba.
Otro modo de acabar con los enemigos es a distancia con nuestros arcos. Ofrece bastantes opciones a través de las habilidades. Al principio se limitan a la distancia o potencia, pero en niveles superiores se pueden atacar múltiples enemigos con un solo disparo e incluso atravesar las paredes con flechas fantasma que impactan en el objetivo. Hasta podemos domar lobos con nuestras habilidades de caza.
El tercer método de combate es el del sigilo y asesinato (o noqueo según sea preciso), todo un clásico en una serie de Asesinos. Personalmente es el que más me gusta al menos para empezar en las zonas. Te acercas agachado y te escondes en un arbusto hasta que pase un enemigo y lo asesinas dependiendo de su y tu nivel. O te acercas por detrás y haces lo mismo. Solo es el comienzo porque a medida que subes de nivel y desbloqueas habilidades se vuelve más interesante.
Con enemigos «normales» no hay mayores dificultades para pasar las zonas usando alguno de los tres métodos anteriores o como terminará siendo habitual con una combinación de ellos. Otro tipo de enemigos son más complicados y aquí tenemos que mencionar a unos especiales que vienen a ser los Phylakes que vimos en Egipto.
En Odysee son mercenarios que pululan por todo el mapa. Aunque son opcionales, es imposible no toparse con ellos. Dependiendo de las decisiones que tomes a lo largo del juego (si eres un malote que vas por ahí asesinando y robando), puedes encontrarte como el objetivo de estos cazarrecompensas y serás perseguido por tierra y mar. Están muy bien porque supone otro apartado del juego al que atender y los hay de cualquier nivel. Acabar con ellos da experiencia y buen equipamiento, armas y armaduras, y abren alguna línea lateral del juego. Otra opción es pagar para que no nos persigan e incluso reclutarlos.
La exploración y el combate marítimo se realiza mediante nuestra nave La Adrastea. Con casi un 50% de mapa acuático hay bastantes misiones que realizar, la mayoría secundarias, pero otras principales y bien gordas, casi como un juego aparte del que realizamos en tierra. Frente a la lucha a larga distancia de otros títulos anteriores, aquí prima embestir al barco enemigo en sus secciones principales hasta partirlo en dos y hundirlo.
Otra opción es el lanzamiento de flechas o jabalinas para finalmente abordarlo y combatir cuerpo a cuerpo en él hasta derrotar a sus jefes. El barco, como decíamos más arriba se puede (y se debe) ir mejorando en bastantes apartados al mismo tiempo que el personaje principal. El reclutamiento de lugartenientes especiales para la nave aporta misiones laterales y sus ventajas se incorporan a las del barco.
Conclusiones
Sí, Assassin’s Creed Odyssey es el título más rolero de toda la saga, y no, no alcanza el nivel de otros en los que está inspirado este apartado como The Witcher 3, aunque Ubisoft ya ha declarado que por ahí irá el futuro de la franquicia. Destacar las opciones de mundo abierto en el moldeado del personaje a través de sus acciones, lo que ofrece una línea argumental única, historia y finales distintos.
El mapa es enorme, de verdad y ofrece decenas de horas de juego, con multitud de misiones secundarias que al menos en una parte tendremos que realizar para acometer las siguientes principales. Visualmente es una maravilla en muchas de sus zonas, perfectamente recreadas, aunque hay que señalar las cuestiones de optimización en PCs que obliga a ejecutarlo en un equipo de gran nivel para poder disfrutarlo.
Si te gustaba más la línea de los primeros Assassin’s no estás de enhorabuena. Si te gustó el reinicio de la serie con Origins, te va a gustar éste porque cuantitativamente ofrece más en todos los apartados. Cualitativamente, es otro tema a pesar de algunas novedades reseñadas que aportan algo de frescura al juego. Para próximas entregas, Ubisoft tendrá que decidir cómo quiere que «sea de mayor» este Assassin’s Creed Odyssey y si como parece, se enfoca completamente a un juego de rol.
Disponibilidad y precio Assassin’s Creed Odyssey
El juego está disponible en la tienda oficial de Ubisoft para ejecución en su plataforma Uplay. Se distribuye en siete versiones, desde la Standard Edition que tiene un precio de 59 euros hasta la versión exclusiva Pantheon Edition por 239 euros. También está disponible en la plataforma Steam, la versión estándar digital por el mismo precio. También está a la venta figuras y réplicas para coleccionistas, así como los libros de juegos, que incluye la novela, el libro de ilustraciones y la guía de estrategia. El pack de temporada ofrecerá además de contenido adicional, otros juegos como Assassin’s Creed III y Assassin’s Creed Liberation en versión remasterizada.
Precio elevado para estas grandes producciones que definitivamente se han acercado al coste de las versiones de consolas. El problema es conocido. Puedes comprar una Xbox One en los entornos de los 200 euros, mientras que jugar -en condiciones- estos triple A en un PC exigen multiplicar bastante ese precio. Dejamos para el final la cuestión polémica de los micropagos y microtransacciones con los que estamos completamente en desacuerdo. En un juego para un solo jugador, pueden pasar los pagos por aspectos cosméticos, pero no los que ofrecen experiencia, subida de niveles o dinero que permiten una experiencia y progresión distinta en el juego. Eso sí, para los jugadores que no vamos a entrar nunca en ese juego, los créditos Helix de Assassin’s Creed Odyssey son opcionales e innecesarios para la experiencia de juego.
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