Conecta con nosotros

A Fondo

Intel no cambiará de arquitectura, lanza una indirecta a AMD

Publicado

el

El jefe de arquitectura de Intel, Guy Therien, ha confirmado que seguirán apostando por la arquitectura de núcleo monolítico que el gigante del chip ha venido utilizando en sus procesadores, y que no piensan cambiar de estrategia ni siquiera en sus soluciones de alto conteo de núcleos.

Es un comentario interesante, ya que este tipo de arquitectura tiene ventajas y desventajas. En sentido estricto podemos considerar que es superior a otras arquitecturas de núcleos conjuntos o conectados porque no utiliza un sistema de comunicación que pueda afectar negativamente al rendimiento y generar latencias elevadas, pero al mismo tiempo implica desarrollos más complicados y unos costes de producción más elevados.

La idea se entiende mejor con un ejemplo. Un procesador de núcleo monolítico de 16 núcleos es más complicado de producir y tiene una menor tasa de éxito por oblea de silicio que un chip con cuatro núcleos que será unido a otros bloques idénticos para crear un procesador de 16 núcleos. El motivo es simple, es más fácil que algo salga mal en la fabricación de un chip complejo de 16 núcleos que en uno de cuatro núcleos.

Zen es un ejemplo de arquitectura con núcleos interconectados, y el Threadripper 1950X un claro exponente del ejemplo que hemos puesto. Dicho chip viene con cuatro unidades CCX de cuatro núcleos cada una, lo que suma un total de 16 núcleos, y están interconectadas a través del sistema Infinity Fabric.

Ventajas, desventajas y polémicas innecesarias

Como no podía ser de otra forma Guy Therien ha querido barrer para casa. En su artículo ha tirado una indirecta a AMD insinuando que las arquitecturas que «parchean para juntar núcleos  pequeños», Zen en este caso, son inferiores a la arquitectura de núcleo monolítico que mantiene Intel porque presentan varios problemas:

  • Tienen una latencia elevada debido al sistema de comunicación que une esos bloques de núcleos.
  • Ofrecen un rendimiento inferior e inconsistente.
  • Su potencia real depende de la configuración del equipo y de cada aplicación.

Cuando se produjo el debut de Zen vimos que dicha arquitectura dependía en gran medida de la velocidad de la RAM para ofrecer un rendimiento óptimo y que efectivamente había una latencia más alta que afectaba a la memoria caché, pero todo esto fue mejorando a gracias a la llegada de las actualizaciones AGESA y ha alcanzado un nivel óptimo con la arquitectura Zen+.

Los procesadores Ryzen serie 2000 ofrecen un rendimiento prácticamente idéntico, e incluso superior en algunas ocasiones, a los Core 8000 de Intel, y a un precio mucho menor. Threadripper 2000 también ha marcado un importante punto de inflexión y ha superado en potencia bruta a la serie Core basada en Skylake-X, y de nuevo con precios inferiores.

La conclusión que debemos sacar de esto es simple: Intel defiende una arquitectura que permite conseguir un mayor rendimiento bruto, pero que resulta mucho más complicada y costosa. AMD ha apostado por una arquitectura más simple, pero que ha demostrado ser viable y muy competitiva.

Describir la arquitectura Zen+ como un conjunto de núcleos parcheados con tono despectivo es un despropósito, máxime cuando ha quedado demostrado que en términos de rendimiento y precio está muy por encima de casi todo lo que tiene Intel ahora mismo en el mercado.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído