Guía: tarjetas gráficas de bajo consumo para fuentes de poca potencia
La semana pasada actualizamos nuestra guía de compras dedicada a tarjetas gráficas, un artículo que hoy vamos a completar con una versión centrada en tarjetas gráficas de bajo consumo.
En general las tarjetas gráficas de bajo consumo son una excelente opción para dar una segunda vida a un PC antiguo sin tener que cambiar ningún componente, ya que funcionan sin problemas con fuentes muy modestas y se suelen llevar bien con procesadores poco potentes.
Este tipo de soluciones gráficas siempre han estado presentes en el mercado, aunque han adquirido una mayor presencia durante las tres últimas generaciones, gracias a las mejoras en términos de eficiencia que han brindando las reducciones de proceso de fabricación y las nuevas arquitecturas.
En este sentido Maxwell y Pascal han marcado el salto más importante, ya que han conseguido aumentar de forma significativa el rendimiento sin elevar el consumo, dando forma a tarjetas gráficas que pueden mover juegos en 1080p y 1440p sin requerir una fuente de alimentación de alta potencia.
Por desgracia AMD tiene una cuenta pendiente en este sentido. Sus tarjetas gráficas ofrecen un excelente valor en relación calidad-precio, pero sus niveles de consumo están muy por encima de Maxwell y Pascal, así que su catálogo resulta más limitado si priorizamos el consumo.
A pesar de todo hemos enfocado esta guía con la mayor amplitud posible, así que os vamos a dejar una selección con tarjetas gráficas de bajo consumo tanto nuevas como de segunda mano que son una buena opción para acompañar a un equipo que tiene una fuente de baja potencia.
Si tenéis cualquier duda podéis dejarla en los comentarios. Poneos cómodos, que empezamos.
Consideraciones básicas: ¿qué es una tarjeta gráfica de bajo consumo?
Antes de empezar conviene dejar clara esa idea, ya que es la base del artículo. Una tarjeta gráfica de bajo consumo es aquella que tiene un consumo medio igual o inferior a los 120 vatios, que no requiere más de un conector de alimentación adicional de 6 pines y que puede funcionar sin problemas con una fuente de alimentación de 400 vatios.
Ese es el nivel máximo que hemos establecido para seleccionar a todas las tarjetas gráficas de esta guía porque creemos que es un tope más que razonable, y al mismo tiempo nos permite hacer un listado bastante completo y equilibrado.
Cuando hablemos de cada tarjeta gráfica os indicaremos de forma clara sus requisitos de alimentación, así como el rendimiento que podéis esperar de ella en general con juegos actuales.
GeForce GTX 750 TI
Es toda una veterana, pero ha aguantado el tipo muy bien y todavía hoy se mantiene como una buena opción para revivir un PC de gama baja con una inversión mínima.
La GeForce GTX 750 TI en su versión base se conforma con una fuente de alimentación de 300 vatios y 16A en el carril de 12V. No necesita conector de alimentación adicional, así que basta con insertarla en el puerto PCIE y estará lista para funcionar.
Su rendimiento en 1080p es lo bastante bueno como para ofrecer una experiencia aceptable con calidades medias en la mayoría de los casos. Si vamos a jugar en resoluciones inferiores podremos subir la calidad gráfica sin problemas.
- Arquitectura Maxwell (GM107).
- 640 shaders.
- 40 unidades de textura.
- 16 unidades de rasterizado.
- Bus de 128 bits.
- GPU a 1.020 MHz/1.085 MHz.
- TDP de 60 vatios.
- 2 GB de GDDR5 a 7 GHz efectivos.
Podemos conseguirla de segunda mano con un precio aproximado de 55 a 60 euros.
GeForce GTX 1050
Es una tarjeta gráfica que podemos considerar como de gama media-baja. Necesita una fuente de alimentación de 300 vatios capaz de ofrecer 16A en el carril de 12V, y no requiere de conector de alimentación adicional.
Actualmente se mantiene como una de las mejores tarjetas gráficas de bajo consumo, ya que es capaz de mover cualquier juego en resoluciones 1080p con calidades altas sin problemas. En algunos casos es posible que tengamos que ajustar la calidad gráfica a niveles medios para no sacrificar fluidez, pero solo ocurrirá en juegos muy exigentes y poco optimizados.
- Arquitectura Pascal (GP107).
- 640 shaders.
- 40 unidades de textura.
- 32 unidades de rasterizado.
- Bus de 128 bits.
- GPU a 1.404 MHz/1.518 MHz.
- TDP de 75 vatios.
- 2 GB de GDDR5 a 7 GHz efectivos.
Tiene un precio de 134,99 euros.
Radeon RX 560 con 4 GB
Ahora que los precios se han normalizado vuelve a ser una opción a tener en cuenta. Podemos considerar a esta tarjeta gráfica como una buena alternativa a la GTX 1050 de NVIDIA.
Su consumo es superior, pero a cambio ofrece un mayor rendimiento en algunos juegos y parte con la ventaja de incluir 4 GB de memoria gráfica. Necesita una fuente de alimentación de 350 vatios y 16 amperios en el carrillo de 12V. El modelo de MSI que os recomendamos al final no requiere conector de alimentación adicional, así que es una excelente opción.
Por lo que respecta a su rendimiento es capaz de mover la mayoría de juegos actuales en 1080p y calidades altas sin problemas, aunque en algunos casos puede que tengamos que reducir algunos ajustes a nivel medio para mantener una buena fluidez.
- Arquitectura Polaris 21.
- 1.024 shaders.
- 64 unidades de textura.
- 16 unidades de rasterizado.
- Bus de 128 bits.
- GPU a 1.196 MHz.
- TDP de 75 vatios.
- 4 GB de GDDR5 a 7 GHz efectivos.
Tiene un precio de 134,90 euros.
GTX 1050 TI
Encaja como tarjeta gráfica de gama media. En términos de rendimiento está un peldaño por encima de la GTX 1050, lo que significa que también está pensada para jugar en resoluciones 1080p con calidades altas.
Ofrece un excelente equilibrio entre rendimiento y consumo, ya que no necesita conector de alimentación adicional de 6 pines y funciona con una fuente de 300 vatios y 16 amperios en el carril de 12 V. Una buena opción si queremos jugar en 1080p con mayor soltura sin tener que cambiar nuestra fuente de alimentación.
- Arquitectura Pascal (GP107).
- 768 shaders.
- 48 unidades de textura.
- 32 unidades de rasterizado.
- Bus de 128 bits.
- GPU a 1.291 MHz/1.392 MHz.
- TDP de 75 vatios.
- 4 GB de GDDR5 a 7 GHz efectivos.
Tiene un precio de 172,90 euros.
La GTX 1060 es el nivel máximo que podemos encuadrar dentro de lo que consideramos como tarjetas gráficas de bajo consumo. NVIDIA ha lanzó dos versiones diferentes, una con 3 GB de GDDR5 y otra con 6 GB de GDDR5.
Sus diferencias van más allá del total de memoria gráfica instalada como podéis ver en la descripción que os dejamos a continuación, pero tienen un consumo similar. Ambas requieren una fuente de alimentación de 400 vatios con 22A en el carril de 12V y un conector adicional de 6 pines.
Con el modelo de 3 GB de GDDR5 podemos jugar sin problemas 1080p y calidad máxima. El modelo de 6 GB ofrece un rendimiento superior y es viable incluso en resoluciones 1440p, siempre que ajustemos el nivel de calidad.
GTX 1060 de 3 GB
- Arquitectura Pascal (GP106).
- 1.152 shaders.
- 72 unidades de textura.
- 48 unidades de rasterizado.
- Bus de 192 bits.
- GPU a 1.506 MHz/1.708 MHz.
- TDP de 120 vatios.
- 3 GB de GDDR5 a 8 GHz efectivos.
- Requiere un conector de 6 pines.
GTX 1060 de 6 GB
- Arquitectura Pascal (GP106).
- 1.280 shaders.
- 80 unidades de textura.
- 48 unidades de rasterizado.
- Bus de 192 bits.
- GPU a 1.506 MHz/1.708 MHz.
- TDP de 120 vatios.
- 6 GB de GDDR5 a 8 GHz efectivos.
- Requiere un conector de 6 pines.
El modelo de 3 GB tiene un precio de 222,90 euros y el de 6 GB cuesta 285,90 euros.
Notas finales
Antes de decidiros por una u otra tarjeta gráfica debéis tener en cuenta el resto de componentes que forman vuestro equipo. Por ejemplo, para un PC de gama baja que tiene un procesador tipo Core 2 Duo-Athlon X2 64 o Core 2 Quad-Phenom II X4 el nivel máximo al que deberíamos aspirar es una GTX 1050-RX 560, ya que todo lo que esté por encima quedará desaprovechado debido al cuello de botella del procesador.
En equipos que cuenten con procesadores como el Core i5 2500 o un FX 6300 la experiencia mejorará de forma notable y podremos sacar partido a las GTX 1060.