Qué es Ping, cómo funciona y para qué sirve
¿Cuál dirías que es el factor más importante a la hora de decir si una conexión a Internet es de buena calidad? Probablemente muchos de vosotros hayáis pensando en el ancho de banda o la estabilidad, pero hay otro factor que determina en gran medida la calidad de una conexión: hoy abordamos la latencia y conocemos al comando que permite saber todo sobre ella, Ping.
El ancho de banda de una conexión a Internet se suele expresar en megabits por segundo (no confundir con megabyte, que son ocho veces más) y mientras mayor sea más capacidad tendremos para enviar o recibir datos a través de la red. Si hacemos una analogía con una autopista, el ancho de banda serían los carriles; cuantos más mejor.
La latencia, por su parte, mide el tiempo que tarda en transmitirse un paquete de datos como los que han sido necesarios para que puedas estar leyendo estas líneas. Si queremos ser más precisos, podemos definir latencia como la suma de los retardos temporales que se producen dentro de una red. Volviendo a nuestra autopista, con la latencia es el tiempo que tardan los «coches» en recorrerla.
Ping, el medidor de latencia
Ping es una utilidad de diágnostico muy popular en el entorno de las redes informáticas y que suena a casi cualquier usuario que tenga mínima experiencia con ordenadores. El término, según su creador, proviene de los sónares de los submarinos que envían una señal sonora y miden cuánto tarda en volver para determinar si hay algún obstáculo. De nuevo, esta analogía nos puede servir para comprender como funciona.
El origen de ping viene del sónar de los submarinos.
Cuando ejecutamos «un ping» enviamos un mensaje ICMP en un paquete IP desde nuestro ordenador, que incluye un código, un número identificador, una secuencia de 32 bits y un espacio opcional de datos que deben concidir con el mensaje de respuesta. De esta forma se calcula el tiempo que tarda en ir y volver y se puede saber si se han perdido datos por el camino.
Mientras menor sea el tiempo que registra el comando ping mayor será la calidad de nuestra conexión (y menor su latencia). Existen aplicaciones avanzadas para sacar el máximo partido de ping (os recomiendo probar ZenMap o Pinkie, por ejemplo) pero para la mayoría de usuarios les basta con lo que ofrecen los sistemas operativos por defecto
Cómo sacar partido a Ping
Ejecutar el comando ping es tan sencillo como abrir la consola de comandos (en Windows basta escribir CMD en el buscador) y teclear:
ping <dirección IP o URL>
Por ejemplo ping google.com o ping 91.198.174.192. El resultado que obtendréis debe ser similar a esta captura. En Windows, por defecto, se envían cuatro paquetes, obteniendo el tiempo que tarda cada uno en milisegundos y el TTL o tiempo de vida, el número de saltos que recorre el paquete desde que lo enviamos hasta que lo recibimos de nuevo.
¿Cuánto es un buen ping? Lo ideal es tener menos de 5 ms, aunque es realmente complicado conseguirlo. En España, con una conexión de calidad media, deberíamos estar entre los 20 y los 40 ms, considerando los 60 ms como el límite máximo para considerarlo como aceptable. A partir de los 70 algunos ya percibirán «lag» y de 100 en adelante es complicado disfrutar de cualquier juego en modo competitivo.
Vamos a dar un paso más y descubramos algunos parámetros que permiten personalizar el funcionamiento de Ping.
- Con el modificador -n podemos establecer el número de paquetes que se envían. Por defecto, en Windows son cuatro.
- Con -w podemos ajustar el tiempo de espera en milisegundos. Por defecto es de 1.000, lo que equivale a un segundo.
- Si añadimos -l podemos ajustar el tamaño del paquete. Por defecto, se envían de 32 bytes.
- Con el -a podemos conocer la dirección IP que corresponde a un dominio. Por ejemplo prueba ping -a google.com
- Para conocer la IP desde la que nos han enviado un correo basta teclear ping y la dirección. Ejemplo ping tucorreo@gmail.com
- Si quieres saber cuanto tardas en comunicarte con un servidor concreto prueba ping <IP> -n 10
Qué implica tener un ping elevado en mi conexión
En función del uso que des a tu conexión a Internet, tener una latencia elevada puede suponer un problema. El ejemplo más evidente son los videojuegos en modo competitivo, donde las diferencias de latencia (o lag, como también lo habréis visto) pueden ser muy molestas y hacerte perder partidas.
El lag también está presente en servicios como la videoconferencia online o el streaming, donde la estabilidad es fundamental para evitar el que el vídeo o el audio se entrecorten. Las causas de tener una elevada latencia dependen de muchos factores, desde la calidad de la conexión al uso de tu red o dónde se sitúe el servidor del servicio que estés utilizando. En ocasiones, una mala configuración del sistema operativo o el uso de routers o PLC de baja calida también puede provocar problemas.
Cómo reducir la latencia de una conexión a Internet
Desde el punto de vista del usuario, las opciones se limitan a lo que pasa dentro de casa. Obviamente hay operadores y conexiones mejores que otras, así que partamos de la base que tienes la conectividad que te puedes permitir. Aquí van algunos consejos.
- Si te preocupa la latencia, usa siempre cable Ethernet. Aunque la conexión WiFi ha mejorado con el tiempo, su latencia siempre es más alta que con una conexión por cable.
- Si no puedes conectar por Ethernet, planteaté un PLC. Cada vez son más económicos y ofrecen un rendimiento muy superior al WiFi.
- Cuidado con el uso compartido. Si tienes una conexión limitada, no es buena idea que alguien vea Netflix al mismo tiempo que juegas. A más exigencia en la red, mayor latencia.
- Desactiva el uso de VPN y cualquier software de «optimización» de conexión.
- Mantén actualizado tu software y protegido mediante un buen antivirus.
- Si te puedes permitir fibra, mucho mejor que ADSL.
- Si todo falla, habla con tu compañía. En ocasiones, una instalación defectuosa o hardware en mal estado pueden provocar un lag excesivo.