Titán: la luna de Saturno como nunca antes la habías visto
Titán es la luna más grande de todas las que tiene Saturno, y también es una de las mayor expectación ha generado entre la comunidad científica. Como os contamos en este artículo es considerada como una «luna-planeta» debido a su tamaño (es un 50% más grande que la Luna), presenta una estructura rocosa y además tiene potencial para albergar vida.
Gracias a la sonda Cassini hemos podido obtener una gran cantidad de información sobre Titán durante los últimos años, aunque hasta ahora no habíamos podido ver el aspecto de esta luna sin su densa atmósfera, que recordamos está formada principalmente por hidrógeno, metano y trazas de hidrocarburos.
La información que dicha sonda ha recopilado durante los últimos 13 años y el trabajo de los científicos nos han permitido ver las primeras imágenes de Titán sin su atmósfera, y como se puede apreciar en la imagen de cabecera resulta impresionante.
Esta luna se presenta como un «mundo multicolor» que nada tiene que ver con esa «sosa» imagen de satélite anaranjado y plano que tantas veces hemos visto en las recreaciones con su atmósfera.
Era imposible ver su superficie
La atmósfera de Titán es tan densa que dispersa la luz visible, lo que hace que sea imposible ver de forma directa su superficie. Sin embargo sí que deja pasar algunas longitudes de ondas infrarrojas, y eso eso fue lo que permitió a Cassini descubrir la belleza de dicha luna.
Esa gran variedad de colores que vemos ilustra a la perfección los diferentes elementos que se encuentran presentes en la superficie de Titán: desde grandes dunas hasta zonas heladas y lagos de metano e hidrocarburos (las tonalidades más oscuras). En efecto, esta luna tiene temperaturas de hasta 179 grados bajo cero, lo que significa que el agua está congelada pero el metano se presenta en forma líquida, de hecho los expertos han comentado que dicho material mantiene un ciclo de lluvias constante.
Los lagos de metano de Titán contienen además cianuro de vinilo, un compuesto orgánico que según algunos expertos podría ser la alternativa para sustentar con membranas celulares formas de vida basadas en el metano, es decir podría ser la alternativa a los fosfolípidos que todos conocemos.
Su potencial ha sido confirmado por los científicos, pero de momento no hay nada seguro así que es una teoría no confirmada.
Dragonfly podría ser el nuevo proyecto de la NASA
Con Cassini fuera de juego los expertos ya están buscando nuevas aventuras. La financiación es un problema importante que obliga a la NASA a tomarse las cosas con calma, pero entre todos los candidatos que existen actualmente Dragonfly es uno de los más interesantes.
Esta misión estaría centrada en explorar la superficie de Titán. Para ello se enviaría una sonda con todo lo necesario para aterrizar en dicha luna, de la cual saldría un dron que estaría preparado para llevar a cabo análisis tanto de muestras de la superficie como de los lagos de metano.
Gracias al análisis de las muestras extraídas de diferentes regiones de Titán los expertos podrían confirmar si existe vida en esta luna o si la misma reunió en algún momento las condiciones necesarias para que ésta surgiera.
También podríamos conseguir nuevos detalles de la superficie de dicho satélite y confirmar o desmentir las teorías que aseguran que Titan esconde un enorme océano helado con trazas de amoníaco.
Si esta misión recibe el visto bueno de la NASA y consigue la financiación que necesita podría ser lanzada en el año 2025 (fecha aproximada), pero no llegaría a Titán al menos hasta el año 2030. Este tipo de proyectos requieren una gran inversión y representan un gran riesgo, así que es posible que aunque acabe siendo aprobada dichos plazos no se cumplan.