Samsung podría fusionar la serie Galaxy S y Galaxy Note

Los malos resultados que ha conseguido el Galaxy S9 se han dejado notar en los ingresos trimestrales de Samsung y confirman además un agotamiento que podría llevar al gigante surcoreano a tomar una decisión radical: fusionar la serie Galaxy S y Galaxy Note.

Esto quiere decir que ambas series quedarían unificadas bajo una única línea de productos (y por tanto bajo una marca), algo que encaja perfectamente con las últimas informaciones que apuntaban al lanzamiento de tres versiones del Galaxy S10: uno con pantalla de 5,8 pulgadas, otro con pantalla de 6,2 pulgadas y un tercero con pantalla de 6,4 pulgadas.

La información viene de fuentes surcoreanas y apuntan a Lee Jae Yong, vicepresidente de Samsung, como el «cerebro» que estaría detrás de esa decisión. Partiendo de lo que hemos dicho en el párrafo anterior podemos sacar en claro que la idea tiene sentido, pero lo cierto es que hay otras cuestiones que merece la pena valorar.

Saturación y falta de innovación

El mercado smartphone se encuentra inmerso en una situación complicada. Ya lo hemos dicho en otras ocasiones y la realidad es clara: los ciclos de renovación se alagan debido a las excelentes especificaciones que montan incluso los terminales de gama media, y la falta de avances importantes hace que los consumidores no sientan una necesidad real de actualizar.

Un ejemplo claro lo tenemos en el Galaxy S9, un terminal que hoy se puede conseguir por unos 580 euros pero que no ofrece ninguna novedad importante frente al Galaxy S8 más allá del cambio de SoC a un tope de gama de última generación. Esto hace que los usuarios no se planteen actualizar, y muchos tampoco lo harán hasta dentro de un mínimo de dos generaciones más porque dicho smartphone cubrirá a la perfección sus necesidades.

Por otro lado debemos tened en cuenta el peso de los Galaxy S8+ y Galaxy S9+, una línea de gran formato que ha eclipsado a la serie Galaxy Note. De no ser por la diferencia que representa el lápiz óptico ésta última habría perdido todo su sentido.

¿Qué gana Samsung con ese movimiento?

Unir la serie Galaxy S y Galaxy Note en una única línea de productos permitiría a Samsung comercializar sus tres terminales estrella de forma simultánea y conseguir una importante ventaja temporal frente a otros vendedores como Apple, que presenta sus nuevos iPhone en septiembre, y Huawei, que normalmente anuncia los nuevos Mate a finales de año.

Esa ventaja temporal podría dejarse notar en las ventas, pero además simplificaría el catálogo del gigante surcoreano y le permitiría centrar todos sus esfuerzos de márketing bajo una única marca. No está confirmado cuál de esas dos marcas sería la elegida para mantenerse en esa «fusión», pero por popularidad todo parece indicar que la «ganadora» sería la Galaxy S.

El gigante coreano podría aprovechar todo esto para centrar sus esfuerzos en potenciar su gama media y su gama baja, dos niveles en los que el empuje de empresas como Xiaomi, Honor y Huawei les está pasando factura. En este sentido creo firmemente que lo primero que debería hacer Samsung es equilibrar los precios, es decir reducir el coste de sus series Galaxy A y Galaxy J para hacer que resulten más atractivas para los consumidores y más competitivas frente a los equivalentes de los gigantes chinos que hemos citado.

Os recordamos que el anuncio del Galaxy Note 9 se espera para el próximo 9 de agosto y que según las últimas informaciones estará equipado con:

• Pantalla SuperAMOLED de 6,38 pulgadas con resolución de 2.960 x 1.440 píxeles (formato 18:9).
• SoC Exynos 9810 (versión internacional) o SoC Snapdragon 845 (Estados Unidos y China).
• 6 GB-8 GB de memoria RAM.
• 64 GB-128 GB-256 GB-512 GB de capacidad de almacenamiento.
• Doble cámara trasera de 12 MP y frontal de 8 MP.
• Batería de 4.000 mAh.
• Lector de huellas dactilares.
• Resistencia al polvo y al agua (IP68).
• Android Oreo como sistema operativo.