Dispositivos PLC: tres mitos que debes olvidar
Ya hemos hablado anteriormente de los dispositivos PLC. En este artículo os ofrecimos una explicación detallada donde vimos qué son exactamente y cómo funcionan. También profundizamos sobre algunos de sus aspectos técnicos más importantes, y hoy queremos hablaros de algunos de los mitos que todavía circulan alrededor de este tipo de soluciones.
Los dispositivos PLC son soluciones de red que pueden trabajar tanto de forma inalámbrica como cableada y que dependen de la instalación eléctrica ya que se conectan en un enchufe, pero han experimentado avances importantes que les han permitido superar algunas de las carencias que tenían en su etapa más temprana.
1-No ofrecen un buen rendimiento
Es un mito recurrente que nunca pasa de moda. Debemos tener en cuenta que las velocidades que indica cada fabricante son máximos teóricos y que por tanto sólo se alcanzan en condiciones totalmente óptimas, pero esto no quiere decir que no puedan ofrecer un buen rendimiento.
Por ejemplo un PLC que pueda alcanzar los 1.200 Mbps repitiendo la señal WiFi de nuestro router no llegará a esa velocidad en todos los rincones de nuestro hogar, pero registrará medias muy buenas y nos permitirá ampliar la cobertura de forma estable, segura y sencilla.
Es importante tener en cuenta además que los PLCs van mejorando e incorporando las nuevas tecnologías con cada nueva generación, algo que se ha dejado notar con la llegada de modelos equipados con WiFi AC y MU-MIMO, lo que les permite adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer una buena experiencia de uso.
2-Son inseguros y difíciles de configurar
Nada más lejos de la realidad. Cualquier dispositivo PCL actual es muy sencillo de utilizar, tanto que basta con conectarlo al enchufe y al router para empezar a utilizarlo. Si recurrimos a una conexión cableada la instalación es prácticamente «plug and play».
En el caso de las conexiones inalámbricas por lo general basta con pulsar un botón dedicado de detección y de sincronización de dispositivos para que se integren totalmente en nuestra red, y una vez hecho reproducirá de forma automática los ajustes de la misma, tanto en lo que respecta al nombre como a la contraseña.
Por lo que respecta a la seguridad los PCLs vienen con sistemas de cifrado y como dijimos reproducen los ajustes de nuestra red, así que la seguridad que ofrecen está vinculada a la de nuestra propia red, con todo lo que ello supone.
3-Sólo los modelos caros valen la pena
Existe la creencia de que sólo los PLC más caros son capaces de ofrecer una buena experiencia de uso, pero esto no es cierto. Para acertar en la elección de un PLC debemos tener en cuenta nuestras necesidades y nuestro presupuesto, pero también el espacio que queremos cubrir.
Si el espacio es muy largo debemos valorar el uso de varios dispositivos para evitar que la distancia acabe degradando en exceso la calidad y la velocidad de la conexión. Esto es común a todos los PLC, sin importar el precio de los mismos, y debemos tenerlo claro desde el principio.
Incluso los modelos más económicos son capaces de ofrecer una buena experiencia si hacemos un uso adecuado. También hay que recordar que hay versiones que nos permiten mantener el enchufe que utilizamos al conectar el PLC, y que vienen con un filtro de interferencias integrado para evitar problemas en la calidad de la conexión.