La FTC toma medidas contra abusos en la garantía de productos

La garantía de un producto permite al usuario comprar con la tranquilidad de que si éste presenta cualquier defecto de fabricación o falla en un determinado periodo de tiempo podrá solicitar una reparación del mismo, una sustitución o la devolución del dinero.

El establecimiento de una garantía tras la compra de un producto es fundamental para la correcta protección del consumidor y también es un importante «incentivo» para las empresas, que deben cuidar la calidad de sus productos para evitar las consecuencias negativas que podrían tener que enfrentar si ponen en el mercado bienes defectuosos o de dudosa calidad.

Sin embargo es importante tener en cuenta que el uso que el consumidor haga del producto puede influir en la garantía. Por ejemplo si compramos una tablet pero hacemos un uso inapropiado dela misma y se rompe ésta no quedará cubierta por la garantía del fabricante, un planteamiento que algunas marcas habían llevado a un extremo que la FTC ha considerado como «predatorio e ilegal».

Hablamos de las etiquetas colocadas en zonas clave de un producto que avisan de que la garantía quedará anulada si éstas se rompen. Normalmente ejercen una función de sellado en determinadas zonas y sirven para identificar si el mismo ha sido abierto.

Esto tiene importantes implicaciones para el cliente, que no puede ni siquiera abrir su producto sin miedo a perder la garantía ni acudir a terceros para que realicen una reparación del mismo, una práctica que desde hoy ha sido considerada como ilegal por la FTC. El ente estadounidense ya ha empezado a enviar avisos a gigantes como Sony, Nintendo y Hyundai en los que indica que deben cesar en este tipo de prácticas, salvo que ofrezcan piezas o servicios gratuitos para las reparaciones necesarias o pidan una exención a la FTC.

De momento la medida sólo se está aplicando en Estados Unidos, pero no podemos descartar que se acabe extendiendo a Europa a corto plazo.

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