El conductor ignoró las advertencias en el accidente que implicó a un Tesla Model X con Autopilot activado

No solo Uber está soportando una fuerte presión por los presuntos fallos de los pilotos automáticos, ya que Tesla también está teniendo que aguantar bastante por el caso de un accidente ocurrido pocos días después en el que se vio implicado un Model X con el piloto automático activado.

Tesla ha reconocido en un segundo comunicado que su sistema de piloto automático, Autopilot, estaba activado cuando se produjo el accidente que estampó un Model X contra un muro de hormigón. Según el fabricante de coches eléctricos, el conductor tenía establecida la distancia de seguimiento adaptativa del control de crucero al mínimo. Además, parece que ignoró las advertencias que fue emitiendo el vehículo pidiéndole que volviera a poner las manos sobre el volante. “El conductor había recibido varias advertencias visuales y audibles previas en la conducción, y las manos del conductor no se detectaron en el volante durante los seis segundos previos a la colisión. El conductor tuvo cinco segundo y 150 metros sin obstrucciones antes de chocarse”, explica la compañía en su blog corporativo.

El sistema de piloto automático de Tesla, Autopilot, está diseñado para intentar reducir los accidentes de tráfico, pero esto no quiere decir que sea perfecto. Según fuentes del gobierno de Estados Unidos, este sistema tendría que ayudar a reducir los accidentes de tráfico un 40%, algo que pone en evidencia la afirmación anterior. Otro aspecto señalado por la compañía sobre el accidente es que el muro separador había sido dañado en un accidente anterior, por lo que posiblemente estemos hablando de un tramo inseguro.

El hecho de que los casos de Uber y Tesla estén separados por una franja de tiempo tan corta puede terminar mermando la confianza que la gente deposita en los pilotos automáticos, quizá posiblemente porque muchos se han generado en torno a estos unas expectativas que no se puede cumplir, además que noticias como estas tienen mucho más impacto en los medios que los accidentes de tráfico provocados por fallos humanos.

Fuente: TechCrunch