Duke Nukem 3D cumple 22 años

El 29 de enero de 1996 los chicos de 3D Realms lanzaron la versión shareware (gratuita aunque limitada) de Duke Nukem 3D, un juego de acción en primera persona que rescataba al conocido antihéroe que tantas horas de diversión nos dio con sus aventuras en 2D a principios de los noventa.

Con Duke Nukem 3D la franquicia dio el salto a ese falso 3D que estuvo tan de moda durante la década de los noventa y que fue utilizado en clásicos como DOOM, Blood, Rise of the Triad y Shadow Warrior, entre otros.

La utilización de esa técnica evitaba tener que recurrir a escenarios, personajes y objetos totalmente tridimensionales, un enfoque que tenía un lado muy positivo y es que permitía mantener los requisitos del juego en niveles muy asequibles sin renunciar por ello a un buen nivel de calidad gráfica.

El juego original limpio sin ningún tipo de modificación podía funcionar de forma «aceptable» con un procesador 486 a 66 MHz, una tarjeta VGA (320 x 200 píxeles) y 8 MB de memoria RAM. Para conseguir una buena experiencia en 640 x 480 píxeles era necesario contar con un Pentium a 120 MHz o más, una tarjeta gráfica SVGA con 1 MB de memoria de vídeo y 16 MB de memoria RAM.

Su rival directo, Quake de id Software, ofrecía un mundo totalmente poligonal con objetos y enemigos en 3D auténtico, pero como contrapartida exigía un equipo mucho más potente y era incapaz de funcionar en un 486 de forma aceptable.

Duke Nukem 3D es considerado como uno de los juegos de acción en primera persona más importantes de la historia y no sólo por el aspecto técnico y por su excelente optimización, sino también por su historia, su ambientación, su jugabilidad y ese toque de humor gamberro que lo diferenció del resto.

No estaría nada mal que Gearbox, propietaria de la franquicia, considerase la posibilidad de hacer un remake del Duke Nukem 3D original, manteniendo todos sus aspectos y haciendo una simple puesta a punto a nivel técnico.